2 de febrero: día de comer tamales, pero sin tantas calorías

30 de enero de 2023


Paula Trespalacios Argain

Ya casi llega el 2 de febrero, día de la Calendaría, momento de “pagar” los tamales a los que les salió el niño Dios en la rosca de reyes. En esa fecha, el mínimo que cada persona come son dos tamales, lo que puede representar ingerir más de mil calorías, y a eso se le sumarán las que aporten los acompañantes como frijoles y bebidas.

Teresita de Jesús Martínez Contreras, académica del Departamento de Ciencias Químico Biológicas, informó que este alimento tradicional en el país se consume en tres presentaciones: tamales de carne, tamales de elote y, en menor medida, el tamal de frijol.

El tamal de carne tiene alrededor de 566 calorías en su presentación de 200 gramos, que equivale a un tamaño mediano; el tamal de elote aporta alrededor de 400 calorías; mientras que el tamal de frijol alrededor de 516 calorías, muy similar al de carne.

“Entonces la diferencia entre uno y otro, principalmente, es que tiene más grasa el tamal de elote, esto porque tiene más mantequilla en la preparación; sin embargo, el tamal de carne tiene manteca en la preparación de la masa, y aparte la carne puede tener más o menos grasa”, señaló.


A sacar cuentas
La técnico del Centro del Promoción del Salud Nutricional comentó que hay que considerar cuántas calorías consumimos en el día, si se necesitan 2 mil o mil 600 dependerá de la actividad, edad y sexo; si son alrededor de 2 mil calorías el comer un tamal aporta 500, por lo que restan 1500 para el resto del día; estas pueden ser divididas en comidas saludables, pero si son comidas fritas o la conocida como comida rápida van a tener más calorías de las que requieren.

Comentó que no es lo normal comer menos de dos tamales, por lo que para una comida dentro de lo saludable habrá que reducir la cantidad de los ingredientes al prepararlos; un secreto puede ser utilizar menos cantidad de manteca para amasar, porque su función es unir los ingredientes entre las harinas y al reducir la cantidad va a reducir el total, eso además de cuidar los acompañantes.

“No es lo usual comerse un solo tamal, no es lo típico, y además también se acompaña de frijolitos, allí si va a ser muy importante que nosotros notemos cómo los preparamos para reducir las calorías, porque si nosotros le agregamos más manteca, más mantequilla, más quesos que gratinan, como el chihuahua, asadero, estos van a tener mayor contenido de grasa y, por lo tanto, mayor contenido de calorías y con los frijoles y un tamal, ya nos estaríamos pasando fácilmente de 700 calorías”, explicó.

Para bebida se recomienda acompañar de refresco sin calorías, aguas naturales, cafés con leche baja en grasa, sin azúcar, para reducir las calorías totales.

Receta saludable
Julio Iván Duarte Rodríguez, docente del Departamento de Ciencias Químico Biológicas, compartió una receta para preparar tamales que respeta los ingredientes originales, pero permite un menor aporte de calorías.

Indicó que, como se sabe, la base de un tamal es la masa, la carne o elote y la manteca; aceitunas, papás y chile es opcional de cada receta.

Dijo que entre los ingredientes principales está la manteca, la cual se recomienda sea vegetal porque no le aporta sabor, ni color, contrario a la manteca de puerco o res que al final cambia el sabor.

“Para determinar la función que tiene la manteca en el tamal, lo podríamos definir como un elemento de ligazón o pegamento que hace que todos los ingredientes se queden unidos y al momento de cocerlos en la vaporera no se desprendan y se forme un atole.

Esta misma manteca antes de utilizar la receta con la cantidad normal que se usaba (ejemplo un kilogramo por tanta cantidad de masa), aquí vamos a empezar a usar medio kilo primero”, indicó.

Señaló que se empieza a agregar calor acremando con las manos la manteca y ya que esté más blandita o acremada se empezará a batir con una batidora eléctrica, durante al menos cinco minutos; en ese tiempo, comenzará a crecer en el recipiente hasta multiplicar su volumen entre seis y ocho veces su tamaño.

“En este procedimiento lo que estamos haciendo es inyectar burbujas de aire a la manteca y como su volumen creció, hará que la masa a la que se le agregué en su caso necesite menos cantidad de manteca; ya bien llena de aire nuestra manteca se amasa de forma normal la receta que se tenga en casa y no va a ser necesario agregar el otro medio kilo que se había quedado reservado”, explicó.

De esta manera, comentó, se podrá reducir la mitad de calorías en ese medio kilo de manteca que no agregamos sin alterar la receta, ya que los toques que se le da al coser la carne o elotes es lo que les da el sabor.

Añadió que la cocina regional tiene más aporte y sabor auténtico de pueblo cuando es preparado en hornilla con leña.
Si se agrega, además, un litro o dos de pinole de maíz a la masa el tamal puede duplicar su tamaño y cumple la función de levadura sin cambiar sabor y textura.