Culto a Jesús Malverde otorga identidad cultural a Culiacán: investigadora

16 de abril de 2024


Beatriz Espinoza

El culto a Jesús Malverde en la ciudad de Culiacán, Sinaloa es una de las muchas tradiciones culturales y religiosas en el Estado de Sinaloa aún cuando se trata de venerar a un santo desconocido por la iglesia, pero creado con la fe y la creencia de mucha gente que se reúnen a una celebración y fiesta popular, aseguró Valeria Guadalupe Medina Flores.

La estudiante de la Universidad de Sonora, del programa de Movilidad Académica este semestre, participó en la XLIX edición del Simposio de Historia y Antropología, versión internacional, que organiza la máxima casa de estudios a través de las Licenciaturas en Historia y en Antropología.

Valeria Guadalupe expuso en el auditorio de la Sociedad Sonorense de Historia los avances de su trabajo “Religiosidad popular e identidad cultural: culto a Jesús Malverde en Culiacán” y describió la algarabía de una gran fiesta popular que une a cientos de familias que hacen sacrificios por mandas cumplidas.

“La celebración se da en la ciudad de Culiacán, que es la capital del Estado”, estableció al señalar que Jesús Malverde era un bandido generoso, una especie de Robin Hood que robaba a los ricos y hacendados para ayudar a la gente de escasos recursos y fue apodado Malverde por parte de los adinerados porque el mal por robarles y verde porque se escondía entre matorrales.

“El santo Malverde es un santo apócrifo, es decir, no es reconocido por la Iglesia Católica, y es en realidad la gente quienes lo han hecho santo pues cuenta con una gran cantidad de seguidores que han construido diversas capillas físicas y cuenta con altares en Los Ángeles, en Colombia y en otros lugares, así como en redes sociales capillas participativas”, explicó.


Se ha constituido como fiesta

Explicó durante su exposición su metodología de investigación a la vez que narró algunas vivencias de la fiesta de Malverde en Culiacán, explicando desde la trayectoria de la procesión, así como la bendición con alcohol de las figuras alusivas y la descripción de la ‘capilla’ que ya es ahora un edificio portentoso ubicado en las calles Independencia y 16 de septiembre.

La capilla que inicialmente fue construida por el señor Eligio González, quedó al interior del llamado templo que actualmente cuida y administra el hijo del señor Eligio, Jesús Manuel González Sánchez.

Medina Flores consideró que posiblemente sus acciones fueron de alguna manera relacionados con las de los narcos y por ello se le conoce como el santo de los narcos, y por ello también se le adjudica el ser parte de la narco cultura y/o viceversa.

Sin embargo, consideró que la celebración no está totalmente cierta a dicha práctica o que si la narco cultura podría considerarse de gran importancia para la realización de la misma ya que gran parte de los asistentes a esta fecha provienen de un contexto de marginación, personas pertenecientes a grupos originarios, traileros, agricultores y ganaderos, preferentemente que se reúnen con un solo fin.

“Mucha gente llora, mucha gente grita, mucha gente siente coraje”, dijo al considerar que su trabajo poco revela de las vivencias de la procesión que se realiza sin que deje de sonar la música de Banda y diferentes grupos musicales.

Explicó que se hace una primera parada en el lugar donde supuestamente fue colgado de un árbol Malverde y una segunda frente a Palacio de Gobierno en donde la gente grita acusaciones, demuestra su coraje y desacuerdo.

“En el recorrido se logra observar a personas con discapacidades, descalzos y me pareció muy interesante ver a personas que se tatuaron a Malverde y que orgullosamente mostraban su tatuaje, además de que en esta celebración abunda el dólar y no el peso mexicano”, comentó al considerar que muchas mandas se deben a la promesa de cruzar la frontera y cruzar con bien a cambio del primer dólar ganado con el trabajo de allá.

Agregó que los recursos que se aportan a la capilla, por lo general se utilizan para ayudar a personas necesitadas y algunas de ellas son para familiares de alguien que fallece y no tiene recursos para los servicios funerarios, además de compra de medicamentos, muletas, despensas, laminas, y otras más.

Medina Flores consideró que la celebración de Jesús Malverde en Culiacán, Sinaloa, es un evento muy interesante por la unión que refleja la gente que se olvida de las diferencias sociales, de capitales y se juntan en una sola devoción y fe.

“El evento no sólo es una fiesta de manifestación de fe, sino también es el sostén económico de muchos”, especificó.