El tabaquismo afecta la salud, el bolsillo y el planeta
3 de junio de 2022
Paula Trespalacios Argain El consumo de cigarro afecta en la salud del individuo, su salud económica y ecológica, la satisfacción que ofrece al liberar dopamina ocasiona estragos en la persona y en su entorno y esto no vale la pena, expuso Sayil de la Torre en su conferencia: Daños del tabaco a la salud.
Como parte de una jornada de charlas desarrolladas en conmemoración del Día Mundial Sin Tabaco, De la Torre ofreció datos referentes al consumo de cigarrillos, el cual al ser prolongado, dijo, daña el sistema nervioso, genera cambios fisiológicos, provoca adicción; también hay cambios a nivel cardiovascular, pulmonar y a nivel endocrino.
Y si por la salud no es suficiente, agregó los problemas económicos, ya que el fumar representa un fuerte gasto y las poblaciones de los países con mayor tasa de tabaquismo son los que están en vías de desarrollo; y para terminar mencionó el daño ecológico, esto por los miles de compuestos químicos que contiene, la mayoría de estos tóxicos, así como la tala de árboles para su fabricación y el desecho de las colillas.
“Hay tres compuestos químicos principales o más dañinos, son el alquitrán, que es parte de lo que aumenta el riesgo de sufrir diferentes cánceres; el monóxido de carbono, que afecta a nivel circulatorio y pulmonar; y el que nos provoca la adicción es la nicotina.
La nicotina trabaja a nivel del sistema nervioso central en el cual se une a ciertos receptores, lo cual provoca la liberación de dopamina, una sustancia que está relacionada con el placer”, explicó la integrante del Comité de Salud de la Dirección de Programas Institucionales.
De la adicción parten todos los problemas
Indicó que la sensación de placer al fumar tiene un efecto de 20 minutos, de allí la necesidad de seguir y que el consumo se vuelva crónico y dañino. “Es parte de lo que genera la dependencia, se habla de que es una como retroalimentación positiva, en la cual el sistema emocional querrá repetir esa experiencia agradable y pues esto nos va a generar que la persona empieza a consumir de forma crónica y eso es lo que nos va a llevar a cambios degenerativos en las células y pues en los aparatos y sistemas”, indicó.
¿Y lo vaporizadores?
Sayil de la Torre consideró que lo vaporizadores, recientemente prohibidos para su uso en México, atendieron a una necesidad de presión social más que de salud, por el querer ser socialmente más agradable que un fumador tradicional.
“Hay estudios que manejan que la exposición a la nicotina y a los diferentes compuestos químicos que contienen son muy similares. En este caso,igual es un riesgo a la salud que nos van a generar esa adicción, yo creo que es una modificación social porque hay personas que no les gusta el cigarro o el aroma del cigarro, entonces al estar en un lugar donde hay más personas es para no ser desagradables”, consideró.
