Investigación sobre violencia y acoso, tareas pendientes en las universidades: Hilario Anguiano Luna

6 de abril de 2019


Luis Mendoza

Los universitarios tienen una vaga noción de lo que es la violencia, que confunden con la agresión, y en cuanto al acoso, no practican la denuncia y no abundan sobre el tema, señaló Hilario Anguiano Luna en su participación en el Coloquio Internacional sobre desarrollo humano transfronterizo en América del Norte.

En su ponencia Violencia y acoso en la universidad, una tarea pendiente, el académico e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Xochimilco, compartió los principales hallazgos y aspectos metodológicos de este estudio de caso aplicado en su casa de estudios.

El especialista en metodología cuantitativa y cualitativa indicó que por la distribución geográfica de las unidades de la UAM, algunas ubicadas en lugares conflictivos, despertó su interés por indagar sobre lo que pasa respecto al tema de la violencia y el acoso, “y encontramos que los muchachos tienen una idea de lo que es violencia, pero en cuanto a denuncia y agresión no tienden a detallar”, mencionó.

Sobre la definición de violencia, dijo, se pudo notar que los alumnos no la tienen bien definida, ya que la mayoría coincide en que es un tipo de agresión, cuando estos términos son diferentes. Respecto al acoso, muchos de ellos concordaron que éste es una molestia de carácter sexual, cuando sabemos que puede hacerse de diferentes índoles, agregó.

Durante su participación en la Mesa 5 sobre Derechos humanos y seguridad pública, Anguiano Luna añadió que entre los hallazgos que arrojó la investigación, se destaca que el tema de violencia y acoso en la universidad es un fenómeno que se da tanto en el interior como en el exterior de la UAM, el cual no ha llegado a casos extremos donde haya algo que lamentar, identificando únicamente situaciones conflictivas en relaciones de noviazgo, relaciones de dominio y al consumo de sustancias.

“En la UAM, de la comunidad estudiantil se sospecha de la existencia de perpetradores del acoso y violencia que generalmente se rigen en perspectivas muy bajas en su reglamento escolar y vocacional, tienen una actitud negativa hacia las tareas escolares y, conforme pasa el tiempo, tienen mayores problemas de abandonar la escuela, de involucrarse en actividades violentas como robos y pleitos, de presentar problemas legales, además de abusar del alcohol y las drogas”, subrayó en el evento organizado por la Universidad de Sonora, en alianza con otras instituciones educativas y de investigación

El título de la investigación considera como “tarea pendiente” la falta de interés de las instituciones de educación pública y privada que no han aplicado metodología alguna para investigar este tema y trabajar en consecuencia, e insistió en la necesidad de generar programas institucionales o mecanismos adecuados que permitan a las estudiantes presentar la respectiva denuncia ante una situación de violencia o acoso, así como los protocolos de actuación, fortaleciendo dichas tareas con una campaña permanente de divulgación.

“Me parece que en las universidades de México no se han presentado episodios de violencia extrema como en Estados Unidos, han existido casos graves, pero se dan fuera de las universidades; generalmente el estudiante que yo me encuentro es uno con educación, valores morales y cierto tipo de ética”, afirmó el maestro e investigador, quien destacó que la investigación se hizo en conjunto con su colega José Luis Cisneros.