31 de octubre de 2025
Paula Trespalacios ArgainSe lleva a cabo el Primer Ciclo de Clases Magistrales del Área de Canto 2025-2, actividad que busca consolidar el desarrollo músico-vocal de los estudiantes del programa de la Licenciatura en Música.
La responsable del ciclo, Sarahí Salgado Murrieta, explicó que con las clases magistrales y la interacción con los maestros expertos en el área se busca perfeccionar las capacidades interpretativas y expresivas en los estudiantes, además de fortalecer sus habilidades a través de la ejecución informada del repertorio vocal académico.
También, dijo, les ofrece a los alumnos diferentes metodologías y puntos de vista para fortalecer su desarrollo integral y promueve un espacio educativo de convivencia entre estudiantes y maestros.
“El ciclo de clases magistrales fortalece la misión de la institución de formar profesionales integrales competentes a nivel nacional e internacional. Sitúa a la Universidad de Sonora a nivel nacional con un alto nivel en la enseñanza del canto académico. Asimismo, ubica a nuestra institución como un referente de promoción y difusión del canto académico”, señaló.
El ciclo inició el pasado 6 de octubre con el tenor Arnulfo Velásquez; el 17 de octubre fue el turno de la soprano Glenda Landavazo.
Este viernes 31 de octubre se impartió la clase magistral con el pianista Tadeo Tapia. El próximo 7 de noviembre la clase será impartida por la soprano Sarahí Salgado, el 14 de noviembre por el pianista Héctor Acosta y el ciclo cerrará el 21 de noviembre con la soprano Flor Herrera.
En total son seis sesiones que se llevan a cabo en el SUM del edificio 3N, campus Hermosillo. Las sesiones son abiertas a todos los estudiantes y público en general. La información sobre los maestros invitados de la Universidad de Sonora, así como la programación, se puede encontrar en: https://enoperus.wixsite.com/my-site-2/galer%C3%ADa
La académica del Departamento de Bellas Artes precisó que este tipo de actividades benefician a la comunidad universitaria y fomentan la creación de nuevos públicos al abrir espacios de apreciación musical para audiencias que no tienen acceso al canto clásico. También crea interés por el canto académico y el repertorio en las nuevas generaciones.



