Reforestarán La Milla y la alberca universitaria

22 de octubre de 2025


Paula Trespalacios Argain

Estudiantes del séptimo semestre de la Licenciatura en Cultura Física y Deporte de la Universidad de Sonora iniciaron la reforestación del área de la alberca y de La Milla, en el campus Hermosillo. Se sembrarán 125 árboles nativos, donados por la Dirección de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Hermosillo y la organización Hermosillo ¿Cómo Vamos?

La profesora María Elena Chávez Valenzuela, quien imparte la materia optativa Actividades Físicas y Cuidado del Medio Ambiente, busca inculcar entre su alumnado la buena práctica de la reforestación, actividad que iniciaron este miércoles 22 de octubre como una respuesta a la investigación de la Calidad del Aire en Hermosillo. Por responsabilidad social e identidad institucional, decidieron comenzar en casa.

“La Universidad de Sonora, por el entorno en el que se encuentra, es una isla de calor, la cual puede disminuir si se avocan al respeto de las áreas verdes y a reforestar”, detalló.

De los 125 árboles, 33 serán plantados en el área de la alberca universitaria, y el resto en La Milla, en espacios que pueden ser aprovechados.

“Hay que considerar muy bien que las áreas deportivas tienen su porqué para el tipo de árbol. Por ejemplo, en la alberca tenemos que tener árboles frondosos, pero que sus raíces no obstruyan las tuberías y que sean de hojas grandes para poder limpiarlas.

“Dentro de las canchas de voleibol y fútbol no puedes poner mezquites porque tienen espinas grandes que se deben evitar”, explicó.

Árboles nativos

La Dirección de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Hermosillo, además de donar parte de los árboles, capacitó a estudiantes y personal universitario en la siembra y cuidado de los mismos.

Luis Ignacio González Pineda, responsable de Reforestación y Educación Ambiental, destacó que se debe analizar el lugar antes de plantar, por lo que la actividad se fortaleció con una plática previa de sensibilización sobre la importancia de plantar adecuadamente los árboles y, sobre todo, de darles el mantenimiento adecuado según la especie.

“Se donaron 44 árboles, todos nativos: guamúchil, palo verde y mezquite. No requieren mucha agua, ese es uno de los beneficios de las especies nativas; además, su requerimiento hídrico es mucho menor, su adaptación al clima y al entorno es más sencilla, y fortalecen al ecosistema. Algunos requieren hasta nueve veces menos agua comparados con árboles exóticos”, destacó.

El especialista explicó cómo, al momento de la siembra, se cuida que el desarrollo de raíces sea idóneo mediante riego profundo. Brindó también recomendaciones para que la escorrentía del agua de lluvia caiga en el sitio donde se planta y sobre las distancias según la especie, para facilitar el mantenimiento, evitar competencia por nutrientes y humedad entre los árboles y permitir que crezcan de manera estructural adecuada.

Por su parte, Valentín Fabián Armenta, de la coordinación de Vialidades, Parques y Jardines de esta casa de estudios, aseguró que el personal también tomó esta capacitación para garantizar la arborización.

“La universidad tiene que ser punta de lanza, un ejemplo; por ello, los trabajadores y el personal están capacitados al detalle sobre cómo plantar un árbol y cómo mantenerlo, para lograr que cualquiera que haga uso de las instalaciones se sienta contento de estar aquí, y más los estudiantes, que son la razón de ser de la universidad misma”, compartió.