17 de octubre de 2025

La menopausia es un proceso universal que debe ser reconocido y abordado abiertamente para mejorar la atención de las mujeres que la viven, aseguró Lillian Victoria Castro Núñez, docente del Departamento de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Sonora.
En el marco del Día Mundial de la Menopausia, que se conmemora el 18 de octubre, la responsable de las asignaturas Ciclos Clínicos y Salud Comunitaria destacó que el tema adquiere cada vez mayor relevancia debido al fenómeno epidemiológico del envejecimiento poblacional, ya que las pirámides demográficas se están invirtiendo y crece la población mayor de 60 años.
“Lo relevante dentro del tema es empezar a hablarlo, a externarlo. La menopausia es un proceso natural, no es algo patológico. Es universal, marca una pauta dentro de la vida de la mujer, la cual tiene sus implicaciones, sus retos y sus necesidades específicas de atención, tanto preventiva como durante y después de la menopausia”, comentó la médica.
Advirtió que muchas mujeres viven estos cambios fisiológicos en silencio, intentando mantener su productividad y salud en el mejor nivel posible, pero sin contar con las consideraciones necesarias, ni en los sistemas de salud ni en los ámbitos laborales, ante la transición que atraviesan.
Envejecimiento exitoso
La académica subrayó que para alcanzar un envejecimiento exitoso, considerando la etapa de la menopausia, es necesario tomar acciones desde los 30 años, realizar revisiones médicas anuales y contar tanto con un médico de primer contacto como con un especialista, en este caso, el ginecólogo.
“Envejecer con independencia y con una capacidad física óptima no significa hacer cosas que no quiero hacer; se trata de que, en cualquier momento, si deseo bailar, cantar o emprender un negocio, la edad o la menopausia no sean un obstáculo para seguir haciéndolo a lo largo de la vida”, reflexionó.
Para ello, advirtió, es fundamental contar con acompañamiento y supervisión médica personalizada antes y durante la menopausia, así como fortalecer las redes de apoyo, ya que la capacidad funcional de una persona depende también de su salud social, mental, nutricional y emocional.
“Una persona para ser sana necesita redes de apoyo de calidad, no cualquiera. Sabemos que, para mantener la salud física, se requiere una dieta adecuada; de igual forma, la salud social tiene sus propios lineamientos y requisitos: requiere redes de apoyo constantes, empáticas y personales”, puntualizó.
No están solas
Castro Núñez recordó que históricamente, cuando las mujeres manifiestan síntomas como irritabilidad, cansancio o malestar físico, estos suelen considerarse normales, por lo que la menopausia ha sido silenciada, tratada como algo que deben vivir en secreto.
Consideró que, gracias a las redes sociales, muchas mujeres han aprendido que no están solas y que comparten experiencias muy similares.
“Esa voz que se ha multiplicado gracias a las redes sociales ayuda a comprender estos procesos como algo normal, no patológico, no extraño, no oculto ni vergonzante”, compartió.
Agregó que cada paciente tiene el poder y la responsabilidad de su propio envejecimiento y de su vivencia de la menopausia, por lo que es necesario dedicar tiempo al autocuidado.
“El cuidado en la perimenopausia, premenopausia y menopausia es una inversión en independencia, en bienestar y en la capacidad de decisión a largo plazo”, enfatizó.
Atención temprana
Finalmente, la docente recordó que la atención a la menopausia es una corresponsabilidad entre paciente y médico. Una consulta temprana, una alimentación saludable, ejercicio físico regular de fuerza y resistencia, evitar el consumo de tabaco y alcohol, así como fortalecer las redes de apoyo, son acciones clave para adaptarse de manera positiva a esta etapa de la vida.