Contribuye la investigación de los recursos vegetales a su preservación: académico

18 de marzo de 2015


El proyecto “La Flora del Bajío y regiones adyacentes” representa un exitoso ejemplo de investigación, conocimiento y rescate de los recursos vegetales, así como de la preservación y el desarrollo de la botánica y las ciencias biológicas en México, estableció Sergio Zamudio Ruiz, investigador del Centro Regional del Instituto de Ecología en Pátzcuaro, Michoacán.

Al participar en la Primera Reunión de Responsables de Herbarios del Noroeste de México, dio referencia a que ese proyecto inició en 1984, dirigido por Jerzy Rzedowski Rotter y Graciela Calderón de Rzedowski, con la idea de estudiar la flora silvestre de los estados de Guanajuato, Querétaro y el norte de Michoacán.

Cito que en esa área, densamente poblada y con grandes ciudades e industrias, buena parte de la vegetación ha sido desplazada por la agricultura y ganadería, aunque todavía guarda, en las montañas que le rodean, una rica flora que se calcula --cuando inició el proyecto-- en cerca de 4,500 especies, lo cual representa casi una quinta parte del recurso botánico de México.

Zamudio Ruiz informó que a 30 años del inicio del proyecto, a la fecha se han publicado 185 fascículos, que contienen la descripción de una familia botánica, sus géneros y especies, así como una clave para identificación, y dio a conocer que en ese esfuerzo también participan investigadores del Centro Regional de Instituto de Ecología, así como una red de colaboradores botánicos de diversas universidades, además de especialistas del extranjero en esa área.

Dijo que han descubierto muchísimas especies, ya que siendo una región poco estudiada, han aparecido muchas que nadie conocía y que son nuevas para la ciencia, de las cuales ya publicaron 100 categorías (taxones) nuevas.

“Esto es un aporte que nos demuestra que la flora en México es poco conocida, ya que en una región poblada y céntrica del país, con buenas vías de comunicación, han aparecido muchísimas no conocidas, más las que faltan”, sostuvo.

Por ello, planteó que ir al conocimiento básico, búsqueda, rescate y conservación del recurso vegetal --como se lleva a cabo a través de ese proyecto--, servirá de base para que otros profesionistas conserven, utilicen y aprovechen mejor ese recurso biológico. En México, reiteró, “no tenemos una flora conocida, no sabemos a ciencia cierta cuántas plantas tenemos y dónde están, por el territorio tan inmenso y variable”.

Citó que entre las nuevas especies encontradas en esa región, destacan el palo escrito, un árbol de madera preciosa del bosque, del cual se elaboran muebles, puertas y ventanas, que no era conocido, y aunque se utilizaba, no se sabía de qué especie era; también se descubrieron salvias, planta de flores muy vistosas, así como algunas cactáceas, magueyes y un sinfín de plantas. Entre las tradicionales, concluyó, están unas 37 especies de pinos y otra buena cantidad de encinos, concluyó. (JAR)