Para mejorar el transporte en la ciudad, la electromovilidad es una opción: especialista

1 de abril de 2024


Beatriz Espinoza

En una ciudad como Hermosillo, en donde la planificación urbana no es la más acertada y el número de automóviles es demasiado elevado, la electromovilidad puede ser una opción para mejorar el sistema de transporte para que realmente sea efectivo y lo prefiera la población al uso de un auto particular.

Así lo consideró Rigoberto García Ochoa, especialista en estudios urbanos y ambientales por el Colegio de México y profesor e investigador del Colegio de la Frontera Norte, unidad Nogales, y del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

El investigador fue entrevistado durante la más reciente emisión del programa de Economía y Sociedad que se transmite por Radio Universidad y es conducido por la profesora Carmelita Rodríguez, adscrita al Departamento de Economía de esta casa de estudios.

Señaló que el transporte público es una opción adecuada para generar una mejor movilidad pues es el sistema que utiliza la mayor proporción de la población para trasladarse de un punto de la ciudad a otro, tema que es su línea de investigación relacionada también con el problema que se conoce como pobreza energética.

Este concepto, explicó, surgió a finales de la década de los 70 cuando comenzaron a presentarse las primeras crisis mundiales del petróleo en Europa, lo que propició el aumento del precio internacional del barril, que también ocasionó que muchas familias no contaran con el recurso suficiente para adquirir combustible para la calefacción incrementando así las enfermedades y las muertes de personas por el frío, las enfermedades respiratorias y pulmonares, principalmente.

Especificó que desarrolla esta línea de investigación en México y en América Latina desde mediados del 2008 puntualizando que la pobreza energética es sobre la privación de los servicios que nos brindan energía para satisfacer nuestras necesidades.

“¿Cuáles son los servicios que brinda la energía en nuestros hogares? Bueno, tenemos que imaginar, pensemos sobre todo nosotros, los sonorenses, el confort térmico; imaginémonos en verano que no tuviéramos equipos de ventiladores y equipos de aire acondicionado.

“¿Cómo podríamos vivir en viviendas construidas en Hermosillo, en todo Sonora, en general, con materiales y con técnicas de construcción que no son adecuadas a nuestro medio ambiente y que tenemos que utilizar energía para la cocción y refrigeración de nuestros alimentos”, advirtió señalando que sin energía tampoco pudiéramos utilizar la lavadora, la plancha, el Internet, nuestras computadoras para estudiar, para trabajar.

García Ochoa dijo que la falta de energía para el uso de todo lo mencionado anteriormente, es a lo que ha conceptualizado como pobreza energética, consideró y en ello se incluye el tema de la movilidad, pues así como nos movemos en nuestras casas y realizamos actividades, también nos movilizamos en la calle para ir de compras, de viaje, etcétera.

“La movilidad es fundamental y el principal consumo de energía en México y en la mayoría de los países es precisamente esa carencia de combustible que utilizamos para movernos y ahí es donde podemos unir o relacionar la pobreza energética.

“Y no necesariamente contra un automóvil, pero sí con tener, por ejemplo, un transporte público de calidad limpio, asequible, puntual, etcétera, cosa que generalmente no ocurre en prácticamente todo México; el poder movernos no significa necesariamente que tengamos un automóvil, sino que tengamos esa posibilidad de usar un transporte público adecuado y ahí está este vínculo entre la pobreza energética y movilidad”, asentó.

El especialista consideró que en el imaginario social, donde se nos presenta la electro movilidad, de los automóviles para que sean impulsados con motores eléctricos como la solución a una de las principales problemáticas del medio ambiente y reducción de los efectos del cambio climático.

Sin embargo, tendríamos que ponernos a pensar de dónde proviene la electricidad que nosotros estamos consiguiendo pues si no se generan estos gases contaminantes en el uso de los automóviles, si lo estamos emitiendo igual los gases desde el lugar donde se está generando la electricidad.

Tiene muchas cosas positivas

García Ochoa dijo que la electro movilidad puede tener muchas cosas positivas, incluso, la automatización de los automóviles, pero también deja una huella, pues en México, la electricidad que se genera proviene del uso de combustibles y si bien es cierto que no se generan emisiones cuando se conduce un auto eléctrico, si se generan en la central donde se produce.

“Al final del día, esta industria no es tan limpia como se nos ha vendido; hay que ser muy claros, pues no hay ninguna industria que sea completamente limpia, pues todos los procesos implican un tipo de impacto ambiental”, argumentó y consideró que no todos se pueden permitir el lujo de cambiar un auto que, tranquilamente, cuesta alrededor o más de 800 mil pesos.

Por esta razón, el experto apreció que por esas razones la mejor medida es utilizar el transporte público pero tendría que adoptarse, como política pública, el hacerlo socialmente más justo, adaptándolo o con equipos eléctricos que, podría estar al alcance de más población y se reduciría el consumo energético de los combustibles.

“Cuando hablamos de movilidad tenemos que hablar de la ciudad en donde todos queremos movernos en automóvil, pero se generan más problemas de congestión de tráfico vehicular, y más con la importación de los carros ‘chocolate’ en gran cantidad sin que la ciudad esté preparada”, argumentó.