Universitarios destacan aportaciones científicas de Leonardo da Vinci

8 de mayo de 2019


Lin Mendivil Alvarado

Varias disciplinas se tendrían que estudiar para que una persona logre describir el funcionamiento de las válvulas del corazón, bosquejar el diseño que dio paso a la invención del paracaídas, el helicóptero y el avión, tener tiempo para también poner las bases de las leyes hidromecánicas y definir el resplandor de la Tierra.

Tal vez medicina, alguna ingeniería, física o astronomía; tal vez se podrían conjuntar todos estos conocimientos en una misma profesión, pero ¿cómo se llamaría? Seguramente Leonardo da Vinci nunca pensó en lo anterior, y mucho menos que el resultado de su trabajo de observación sería la base para el desarrollo de una amplia gama del conocimiento e innovaciones 500 años después.

El prolífico artista es conocido por el célebre lienzo de La Gioconda, también llamado la Mona Lisa; sin embargo, generalmente se desconoce que también es autor de conocimiento en diversas disciplinas. Con motivo de los 500 años de su fallecimiento, se organizó en la Universidad de Sonora un evento para recordar las otras obras de Leonardo da Vinci.

La antesala de esta actividad fue la presentación de una réplica de la Mona Lisa trazada en el piso de concreto del andador del Centro de las Artes, a cargo de cuatro alumnos del cuarto semestre de la Licenciatura en Diseño Gráfico, bajo la asesoría de la maestra Liliam Urías, quien comentó que de esta manera realizan un homenaje y reconocimiento al legado artístico de Da Vinci.

Posteriormente, en el auditorio del mismo Centro de las Artes, docentes investigadores de diferentes departamentos dieron cuenta de las aportaciones de Da Vinci en la medicina, astronomía e ingeniería.

En ese sentido, el maestro Manuel Balcázar Meza, del Departamento de Ingeniería Química, se refirió a Da Vinci como un hombre del renacimiento con ideas contemporáneas, o bien, adelantado a su tiempo, pues sus ideas han permitido 500 años después marcar la evolución de la humanidad e incidir en su calidad de vida.

Como observador de la naturaleza, en especial del vuelo de las aves, Da Vinci dio cuenta de la figura aerodinámica de éstas y bosquejó aparatos que permitieran al hombre imitar su vuelo; de esta manera puso las bases del paracaídas, el avión y el helicóptero; por otra parte, fue pionero en el concepto del manejo de los fluidos, que retomaron Galileo Galilei e Isaac Newton, explicó el también exrector de esta casa de estudios.

Por su parte, Alfredo Padilla Barba, docente de la Licenciatura en Medicina, mencionó que Da Vinci también se dedicó a los misterios de la vida y la muerte. Haciendo gala de su habilidad artística, dibujó a detalle las entrañas del cuerpo humano y fue el primero en señalar que el corazón es un músculo, con una fuerza superior a la de cualquier otro.

Definió los mecanismos de los ventrículos del corazón, bautizó como pericardio a la membrana fibrosa que envuelve al corazón, describió cómo se cerraban las válvulas de la vena aorta, fue de los primeros en realizar necropsias y disección de cuerpos humanos, así como precursor del estudio funcional anatómico de huesos, cartílagos, ligamentos, ojo y miembros inferiores, citó el también médico cardiólogo.

En tanto, el catedrático Martín Sortillón Valenzuela, del Departamento de Ingeniería Civil y Minas, enfatizó que el pintor italiano también hizo anotaciones sobre aspectos hidráulicos que 500 años después se convirtieron en ecuaciones, fue el primero de hablar de los remolinos del agua, puso las bases del ciclo hidrológico, así como de la cartografía pluvial.

Aunque fue un intelectual autodidacta, planteó la noción del gasto del agua, descubrió el concepto de fricción, inició la cartografía, observó la erosión que causa el arrastre de la corriente del agua y dibujó redes de drenaje pluvial. Para Sortillón Valenzuela, Da Vinci era adicto a los remolinos y vórtices, pues dicho detalle también lo representa en sus pinturas.

Asimismo, Raúl Pérez Enríquez, docente e investigador del Departamento de Física, destacó que las ideas de Leonardo da Vinci son contribuciones que se han reducido en importantes desarrollos contemporáneos, y la astronomía no fue la excepción, área en la cual trató de explicar una de las preguntas de siempre: ¿por qué el cielo es azul?

Las tres aportaciones a la astronomía fueron: ver la Luna aumentada, describir de ésta sus formas y patrones, y ser precursor del telescopio reflector.