Salvado de trigo es fuente de biomoléculas y aplicaciones: investigadora

6 de septiembre de 2023


Jesús Alberto Rubio

El salvado de trigo está considerado un subproducto de la molienda del grano de trigo generado a partir de la obtención de la harina refinada para la elaboración de tortillas de harina, pan, entre otros productos, afirmó Daniela Denisse Castro Enríquez, investigadora posdoctorante en el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), campus Hermosillo.

Entrevistada en el programa “Alimentación, problema de nuestro tiempo”, que se transmite por Radio Universidad de Sonora bajo la producción del Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos (DIPA), precisó que el salvado de trigo es la parte externa del grano de trigo, es decir, la cáscara que lo recubre y que se obtiene moliendo los granos de dicho cereal y que corresponde aproximadamente entre un 15-19 % del peso total del grano.

Daniela Denisse Castro mencionó que esa separación se hace por que el salvado de trigo tiene la desventaja de proporcionar a los alimentos un sabor amargo y un color marrón, que a muchos consumidores no les gusta y que por esa razón no se agrega en gran medida a los productos de panificación principalmente.

“El salvado está compuesto por distintas biomoléculas como proteínas, minerales, lípidos, almidón, fibra dietética, lignina y compuestos bioactivos como polifenoles”, indicó la académica, quien realiza una estancia de investigación en el DIPA y el de Investigación de Investigaciones Científicas y tecnológicas de esta casa de estudios (Dictus).

Su consumo en cantidades adecuadas, advirtió, aporta multitud de beneficios que mejorarán la salud digestiva, señalando que el componente principal de ese alimento es la fibra.

Castro Enríquez informó que, sin embargo, actualmente se sigue subutilizando ya que la mayoría de la producción de salvado se orienta hacia alimento de ganado, y solamente una baja cantidad se utiliza con fines alimentarios.

Posibles aplicaciones

Daniela Denisse Castro Enríquez planteó que existen investigaciones para mejorar las características de productos adicionados con salvado de trigo y tengan una mejor aceptación por el consumidor.

Asimismo, añadió, el aprovechamiento de las biomoléculas de ese subproducto para el desarrollo de distintos materiales con posibles aplicaciones.

Destacó que actualmente se encuentran desarrollando nanotubos a partir de las proteínas solubles en agua del salvado de trigo con posibles aplicaciones médicas o en alimentos. Esta investigación, indicó, la lleva a cabo con guía del doctor René Balandrán, de CIAD.

“Una posible aplicación es introducir un medicamento a este nanotubo y que sea dirigido hacia células cancerígenas, por ejemplo, y con ello mitigar su desarrollo”, dijo.

En cuanto a la orientación alimentaría, señaló que podría utilizarse como espesante para productos como yogurt, salsas entre otros productos.

Sin embargo, señaló que son posibles aplicaciones pero que a un faltan estudios para llegar a ese objetivo.

Reiteró, finalmente, que debe de aprovecharse ese subproducto rico en biomoléculas e invitó a tener una alimentación equilibrada y principalmente saludable.