Ernesto Ogarrio Huitrón, notable precursor del deporte en la Unison

25 de enero de 2023


Jesús Alberto Rubio

Por su notable contribución como entrenador y precursor de varias disciplinas deportivas en el campus universitario, al paso del tiempo prevalece un pleno reconocimiento al legado del profesor Ernesto Ogarrio Huitrón.

Su memoria, vigente, está unida al desarrollo e historia del deporte búho.

Su peregrinar en el campus universitario se basó en el ejercicio, la rigurosa enseñanza, una sana alimentación y en la vida sencilla, entregándose de lleno a su trabajo como profesor de educación física por más de cuatro décadas.

Su legado entre 1959 y 2001 en la cultura física y el deporte trascendió por ser congruente con su actuar y pensar. Por ello, la valoración que hicieron de él los comunicadores deportivos de nuestra entidad le llevaron en el año 2006 a ser entronizado en el Salón de la Fama del Deportista Sonorense.

Además de obtener un sin fin de reconocimientos, dentro de su brillante trayectoria académica realizó un diplomado en Planeación y Administración Estratégica del Deporte.

Ernesto Ogarrio se formó con gran esmero y disciplina en la Educación Física de la capital del país, así como de entrenador en el Comité Olímpico Mexicano.

Previo a su notable perfil como entrenador deportivo universitario, Ogarrio Huitrón se distinguió por ser un atleta consumado en físicoculturismo, halterofilia (levantamiento de pesas), lucha grecorromana, natación, tenis y bádminton.

Sin duda, su perfil de gran protagonista en el proceso histórico del deporte búho, siempre pregonó con el ejemplo, caracterizándose por ser una persona muy positiva, dispuesta a ayudar a los demás, fuesen estudiantes, funcionarios universitarios, trabajadores o académicos de cualquier edad.

Mr. México y arribo a la alma mater
Ernesto Ogarrio (1929-2013) nació el 7 de noviembre de 1929 en Teitlán, Estado de México, habiéndose trasladado en su niñez con sus padres al barrio de Coyoacán, de la Ciudad de México, donde en su adolescencia comenzó a practicar diversas disciplinas físicas –como las anteriormente mencionadas—y para 1955 obtuvo el título en Mr. México, en la categoría de La Pierna Más Musculosa.

Asimismo, en 1957, conquistó el título de Mr. Fuerza y Salud, así como campeonatos en bádminton.

Por su notable trayectoria atlética, en 1959 fue invitado por el entonces rector de esta institución, Luis Encinas Johnson, y con ello durante los años sesenta el deporte búho empezó a dar frutos a nivel nacional en levantamiento de pesas con él de entrenador.

Se recuerda como medallistas de esa disciplina, en aquel periodo, a Roberto Rojas Astorga, Ernesto Fragoso, Octavio Corona, Ramón Ozuna, Eduardo Verdugo y Mario Ruelas. En Lucha grecorromana a Gustavo y Abelardo Moreno, así como a Francisco García, entre otros, quienes con el paso del tiempo también se convirtieron en grandes figuras del deporte y hombres de bien en la sociedad.

Sobresalientes logros
En 1968, Ernesto Ogarrio fue nombrado Oficial de Enlace en levantamiento de pesas en los XIX juegos olímpicos celebrados en la Ciudad de México.

También dirigió siete años al seleccionado estatal de natación y en 1973 fue auxiliar del entrenador del equipo mexicano, Nelson Vargas.

En ese deporte, entre sus discípulas más destacadas figuró Ana María Salazar, la primera mujer mexicana en bajar el minuto en los 100 metros libres, siendo campeona centroamericana a finales de los setentas y a nivel nacional en los estilos libre, mariposa y pecho.

Otro de sus atletas lo fue William ‘Billy’ Hoening, campeón nacional de natación en estilo de libre en 100, 200 y 400 metros, e integrante de la selección nacional de waterpolo de los Estados Unidos en las Olimpiadas de Montreal, Canadá, en 1976.

Luego, como entrenador, en la misma disciplina, en los años 80 obtuvo campeonatos nacionales con Carlos Moreno, Ana María Salazar, Débora Salazar, Roberto Grijalva, José Miro, José María Badillo, Omar Salazar, Antelmo Lucero, Francisco y José Estardante.

Ogarrio Huitrón también fue llamado en 1990 a ser el preparador físico del equipo de béisbol profesional Naranjeros de Hermosillo, por espacio de 5 años.

Natación: III juegos estudiantiles del noroeste; Juegos estudiantiles nacionales en Guadalajara, Jalisco.
Pesas: Campeonatos nacionales con Gabriel Núñez,1992, 93, 94; Wenceslao Verdugo 1992 y 93 y Enrique Martínez, 1994.

Acondicionamiento físico
Durante su tercera década de entrenador búho, el llamado “Chalín” por sus amigos, se concentró en el área del acondicionamiento físico.

En abril del 2001 solicitó su jubilación tras 42 años de servicio a la Universidad de Sonora y a la comunidad hermosillense, dejando escuelas de entrenadores tales como Antonio Chávez y José Carlos Estardante; Juan Manuel Reyes, Lucas Arredondo y Gabriel Núñez en levantamiento de pesas; y Abelardo Moreno en lucha grecorromana.

Más tarde, en función de entrenador como profesor jubilado, fue el encargado de la preparación y acondicionamiento físico del personal académico en el Gimnasio Staus, ubicado a un costado del Estadio Miguel Castro Servín.

Falleció casi a sus 84 años de edad
El profesor y entrenador deportivo de la Licenciatura en Cultura Física, adscrita al Departamento de Ciencias del Deporte y de la Actividad Física, Carlos Ogarrio Perkins, hijo del ameritado ex entrenador, recordó que “a dos días de cumplir 84 años de edad, su padre falleció en Hermosillo la mañana del 5 de noviembre de 2013.

“Finalmente, una enfermedad logró lo que no pudieron hacer sus adversarios en diversas competencias: vencerlo”, expresó con suma sensibilidad.

Ogarrio Perkins recordó que el deceso de su progenitor ocurrió tras someterse a una cirugía por endoscopía a causa de úlceras estomacales generadas por los medicamentos administrados para atenuar el cáncer que estaba alojado en su hígado.

“Era su segunda intervención, la cual ya no resistió por la anemia que presentaba por los mismos sangrados. Llegó al hospital de propio pie, saludando y sonriendo a enfermeras y médicos, como era su costumbre”, citó.

El entrenador de natación, acuaterapia y artes marciales (karate), afirmó que su padre dejó huella en muchas personas, en especial en sus estudiantes universitarios, ya que siempre, además de sus enseñanzas y orientaciones, les hizo ver que la salud y el ejercicio eran el mayor tesoro que podríamos poseer en la vida.

“Fue pionero en nuestro estado en sus disciplinas atléticas que siempre le dieron vasta cantidad de medallas. Incluso, tuvo bajo su dirección y enseñanzas a miembros de dos generaciones de campeones en familias como los Moreno y Verdugo”, mencionó con orgullo en recuerdo de su señor padre.

Ernesto Ogarrio Huitrón contrajo matrimonio con Carlota Perkins, trascendiendo ambos, ya que fueron deportistas y jugaron tenis en distintos escenarios deportivos hermosillenses y de la capital del país.

Fueron padres de tres distinguidos profesionistas egresados de nuestra alma mater; el mismo Carlos Ernesto, Luis Roberto, pintor y escultor (Artes Plásticas), y Jorge, licenciado en Administración de Empresas, jubilado en la Contraloría General del Estado de Sonora.