Subraya académico importancia del cuidado y preservación del medio ambiente
5 de junio de 2023
Jesús Alberto Rubio
Hoy trasciende esta fecha --5 de junio— por la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, cuyo propósito es hacer fomentar conciencia sobre la imperante necesidad de proteger, preservar y realizar acciones tendientes a mejorar la salud y bienestar en el entorno que habitamos, estableció Javier Esquer Peralta, coordinador del Posgrado en Sustentabilidad del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Sonora.
El académico miembro también del Grupo de Desarrollo Sustentable de esta casa de estudios, advirtió que mucho se habla de la contaminación ambiental en distintos niveles tanto local como regional, así como a nivel global, por lo cual toda la población debe estar atenta a tan grave situación en el planeta y realizar acciones que ayuden a cuidar y preserven la naturaleza, sin afectarla.
Por ejemplo, dijo, a nivel se habla del smog ocasionado por el tráfico, o bien de la contaminación por la basura urbana afectando el sistema respiratorio, así como la calidad de la tierra e incluso distorsionando la estética visual que ofrecen los escenarios naturales.
“Un caso a nivel regional puede ser cuando químicos tóxicos llegan de diferentes fuentes hacia los cauces de los ríos y de ahí corren hacia los mares y lagos ocasionando problemas más o menos considerables en los ecosistemas y en la salud humana”, indicó.
Dio también el ejemplo, muy conocido a nivel global, como es el deterioro de la capa superior de ozono derivado de ciertos gases como lo es el clorofluorocarbono, o CFC.
“Dicha capa sirve como una especie de “protector solar” contra los rayos ultravioletas provenientes del sol”, dijo.
Efecto multiplicador
Esquer Peralta señaló que pocas veces nos damos cuenta de que nuestras acciones, por más pequeñas que parezcan pueden efectos importantes tanto negativos como positivos, ya que éstas se van sumando a las de las demás personas en nuestra comunidad.
Por eso, comentó, es muy importante pensar que lo poco o mucho que se haga para bien de nuestro entorno inmediato, puede tener lo que se conoce como “efecto multiplicador” e influir en los demás para que también hagan cosas positivas por nuestro planeta.
“Es ahí donde radica el tomar mejores decisiones en nuestra vida, primero, ser conscientes de la necesidad de aprender mejor de los problemas tan complejos en los que estamos inmersos, ya que se puede tener una buena intención, pero si no hay el conocimiento adecuado, puede ser que el resultado sea adverso”, dijo.
Como segunda decisión, añadió, es tener la buena voluntad y el empeño de que nuestras acciones tengan la plena intención de contribuir a un mejor planeta.
“Tercero, dar ejemplo y motivar a quienes nos rodean de unir esfuerzos y lograr potenciar los mejores resultados a través de una sociedad organizada, consciente y empática”, agregó.
Hizo referencia a que el Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su resolución, el 15 de diciembre de 1972, teniendo el objetivo de brindar un contexto humano, motivar a las personas para que se conviertan en agentes activos del desarrollo sustentable y equitativo; promover el papel fundamental de las comunidades en el cambio de actitud hacia temas ambientales.
Asimismo, fomentar la cooperación para que el medio ambiente sea sostenible, ya que se podrá garantizar que todas las naciones y personas disfruten de un futuro más próspero y seguro.
Guardería ABC
A manera de conclusión, afirmó que en este marco del día Mundial del Medio Ambiente hoy también se recuerda el XIV aniversario de la tragedia de la Guardería ABC, que nos debe llevar especialmente a nuestra sociedad a interiorizar sobre las verdaderas intenciones de nuestras acciones procurando que sean genuinas y nobles.
El propósito, planteó, es evitar que ese tipo de situaciones vuelvan a suceder, muchas veces derivadas de acciones hechas con la mentalidad de “¿y qué puede pasar?, nadie lo va a notar”.
Se necesita, sostuvo, un medio ambiente y sociedad más saludable, no solo de forma física, sino también en el ámbito emocional y de salud mental.
“Todo está interconectado, y, en la medida que nos veamos como corresponsables con los demás, iremos avanzando hacia un mundo mejor”, concluyó.
Hoy trasciende esta fecha --5 de junio— por la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, cuyo propósito es hacer fomentar conciencia sobre la imperante necesidad de proteger, preservar y realizar acciones tendientes a mejorar la salud y bienestar en el entorno que habitamos, estableció Javier Esquer Peralta, coordinador del Posgrado en Sustentabilidad del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Sonora.
El académico miembro también del Grupo de Desarrollo Sustentable de esta casa de estudios, advirtió que mucho se habla de la contaminación ambiental en distintos niveles tanto local como regional, así como a nivel global, por lo cual toda la población debe estar atenta a tan grave situación en el planeta y realizar acciones que ayuden a cuidar y preserven la naturaleza, sin afectarla.
Por ejemplo, dijo, a nivel se habla del smog ocasionado por el tráfico, o bien de la contaminación por la basura urbana afectando el sistema respiratorio, así como la calidad de la tierra e incluso distorsionando la estética visual que ofrecen los escenarios naturales.
“Un caso a nivel regional puede ser cuando químicos tóxicos llegan de diferentes fuentes hacia los cauces de los ríos y de ahí corren hacia los mares y lagos ocasionando problemas más o menos considerables en los ecosistemas y en la salud humana”, indicó.
Dio también el ejemplo, muy conocido a nivel global, como es el deterioro de la capa superior de ozono derivado de ciertos gases como lo es el clorofluorocarbono, o CFC.
“Dicha capa sirve como una especie de “protector solar” contra los rayos ultravioletas provenientes del sol”, dijo.
Efecto multiplicador
Esquer Peralta señaló que pocas veces nos damos cuenta de que nuestras acciones, por más pequeñas que parezcan pueden efectos importantes tanto negativos como positivos, ya que éstas se van sumando a las de las demás personas en nuestra comunidad.
Por eso, comentó, es muy importante pensar que lo poco o mucho que se haga para bien de nuestro entorno inmediato, puede tener lo que se conoce como “efecto multiplicador” e influir en los demás para que también hagan cosas positivas por nuestro planeta.
“Es ahí donde radica el tomar mejores decisiones en nuestra vida, primero, ser conscientes de la necesidad de aprender mejor de los problemas tan complejos en los que estamos inmersos, ya que se puede tener una buena intención, pero si no hay el conocimiento adecuado, puede ser que el resultado sea adverso”, dijo.
Como segunda decisión, añadió, es tener la buena voluntad y el empeño de que nuestras acciones tengan la plena intención de contribuir a un mejor planeta.
“Tercero, dar ejemplo y motivar a quienes nos rodean de unir esfuerzos y lograr potenciar los mejores resultados a través de una sociedad organizada, consciente y empática”, agregó.
Hizo referencia a que el Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su resolución, el 15 de diciembre de 1972, teniendo el objetivo de brindar un contexto humano, motivar a las personas para que se conviertan en agentes activos del desarrollo sustentable y equitativo; promover el papel fundamental de las comunidades en el cambio de actitud hacia temas ambientales.
Asimismo, fomentar la cooperación para que el medio ambiente sea sostenible, ya que se podrá garantizar que todas las naciones y personas disfruten de un futuro más próspero y seguro.
Guardería ABC
A manera de conclusión, afirmó que en este marco del día Mundial del Medio Ambiente hoy también se recuerda el XIV aniversario de la tragedia de la Guardería ABC, que nos debe llevar especialmente a nuestra sociedad a interiorizar sobre las verdaderas intenciones de nuestras acciones procurando que sean genuinas y nobles.
El propósito, planteó, es evitar que ese tipo de situaciones vuelvan a suceder, muchas veces derivadas de acciones hechas con la mentalidad de “¿y qué puede pasar?, nadie lo va a notar”.
Se necesita, sostuvo, un medio ambiente y sociedad más saludable, no solo de forma física, sino también en el ámbito emocional y de salud mental.
“Todo está interconectado, y, en la medida que nos veamos como corresponsables con los demás, iremos avanzando hacia un mundo mejor”, concluyó.