La salud mental fue muy afectada por el covid-19: académica

30 de marzo de 2023


Jesús Alberto Rubio

Consecuencias de la covid-19 sobre la alimentación, composición corporal y salud mental de en estudiantes universitarios, fue el tema que esta mañana abordó en Radio Universidad de Sonora Mónica Paulette Romo Guardado, químico farmacobióloga con posgrado en Nutrición por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).

Entrevistada en el programa Alimentación, problema de nuestro tiempo que produce el Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos (DIPA), dio a conocer que mantienen un estudio retrospectivo sobre la salud mental en estudiantes de su institución universitaria en relación a efectos post pandemia, como son estrés, ansiedad y depresión.

“Los evaluamos por medio de instrumentos-cuestionarios -estandarizados ya validados”, dijo en el programa bajo la conducción del académico José Luis Cárdenas López.

La estudiante de la UABC consideró importante, además de necesario, retomar el tema sobre las repercusiones en la salud toda vez que la pandemia resultó muy impactante en todo el orbe después del virus de la influenza que también afectó a la población mundial y en particular a la mexicana entre el 2009-2010.

“Es necesario retomarlo pensando en las repercusiones que tuvo el covid-19 en la salud mental, la que se había dejado de lado pero que tras la pandemia le hemos dado la importancia que merecía desde antes”, advirtió.

Por ello, en la UABC informó que realizaron un estudio a través de la evaluación de los estudiantes en su composición corporal, la actividad física, ingesta alimenticia, y entre otros factores, los casos de estrés y ansiedad, la que –esta última-- indicó tuvo un mayor impacto y mayor frecuencia.

Inclusive, advirtió, hubo infinidad de casos de depresión inclusive de pánico-- a causa del encierro en los hogares ante el grave temor del contagio por el virus.


Mala alimentación y sueño

Dio ejemplos como el hecho de que la ansiedad hizo que los estudiantes comieran demasiado y a deshoras, lo mismo en su calidad de sueño al dormir por más tiempo.

“Incluso se observó el síndrome del comedor nocturno y en general cómo la gente dormía y comía a diferente hora”, añadió.

Con las medidas sanitarias hubo demasiados trastornos y estrés postraumático, indicó, aunque añadió que por fortuna afirmó que con el retorno a clases –en todos los niveles—se ha visto una mejora en la salud mental de toda la población escolar.

Recordó que cuando el confinamiento se apoyó a la gente-estudiantes, con terapias, servicio social, consultas al por mayor y que en el caso de su universidad, allí se tiene todavía un Centro Covid que sigue operando para toma de pruebas del virus.

Asimismo, proporcionan terapias psicológicas, yoga en línea, respiración, meditación y otras alternativas, como el salir a caminar.

“Apreciamos lo que tenemos, el convivir con la naturaleza y todo aquello que ayudaron, en su momento más grave de crisis, a combatir la pandemia”, concluyó.