Unison ofrece programa de Acuaterapias a niños y niñas con Síndrome de Down

21 de marzo de 2023


Elías Quijada

Con apego a la visión de ser una institución socialmente responsable, la Universidad de Sonora tiene el compromiso de abrir espacios que vinculen el quehacer académico, científico, tecnológico y cultural con la comunidad y atender a personas vulnerables para cultivar mejores hábitos de vida, señaló Carlos Ernesto Ogarrio Perkins, profesor investigador del Departamento de Ciencias del Deporte y de la Actividad Física.

Al celebrarse este 21 de marzo el Día Mundial del Síndrome de Down, el docente universitario señaló que a través de la Licenciatura en Cultura Física y Deportes se imparten asignaturas relacionadas con el área especializante de la discapacidad que se enfocan a las poblaciones especiales.

Entre las materias se destacan Actividad Física para Poblaciones Especiales y Deporte Adaptado, en donde la planta académica y estudiantes realizan prácticas profesionales y servicio social con un programa llamado Acuaterapias, el cual se ofrece en verano y otoño a niños con discapacidad intelectual, motriz y sensorial.

Los cursos se llevan a cabo en la alberca de la Universidad de Sonora y se tiene alrededor de 10 años impartiendo el servicio a la comunidad, pero fue en el año del 2018 cuando el proyecto académico fue nominado y ganó el Premio Nacional de Servicio Social y Voluntariado del Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES) que fue entregado en la Universidad Nacional Autónoma de México, indicó.

Varios objetivos

El programa de Acuaterapias, explicó, tiene varios objetivos, uno de ellos es capacitar a las y los alumnos de la Licenciatura en Cultura Física y Deportes para que tengan las herramientas de poder entender a las personas con discapacidad, sobre todo a niños con Síndrome Down.

“El otro es extender un servicio a la comunidad para poder apoyar a las familias que tienen niños con discapacidad para que puedan tener un programa de intervención adecuado y especializado, pues existen pocas oportunidades enfocadas a niños para desarrollar actividades en verano, específicamente población infantil especial. En cada período, tenemos alrededor de 50 niños y ahorita ya llevamos un conteo de 640 niños atendidos a lo largo de estos 10 años, son dos cursos de seis semanas”.

“Por el clima que predomina en Sonora lo más recomendable es programar actividades en una alberca porque van a van a disfrutar más, además vamos a tener más control sobre de ellos porque cuando los niños están en un campo deportivo o en un área abierta pueden salir corriendo o no hacer caso y no es fácil controlarlos, y con esta actividad tenemos pleno control sobre ellos”, abundó.

Ogarrio Perkins detalló que cada niño y niña es atendido por dos estudiantes de la licenciatura, se hace todo un seguimiento de cada sesión, se establece una programación de actividades y en cada año se le da continuidad. A la fecha se tiene infantes que llevan alrededor de 10 años con las terapias y se han visto cambios conductuales de adaptación, desarrollo de habilidades en sus cuerpos, modificación de su organismo al bajar de peso, mejores hábitos de sueño, entre otros.

Subrayó que el cuerpo humano desarrolla su inteligencia a través del movimiento y por lo regular los niños con discapacidad no tienen mucha oportunidad para activarse, a comparación del resto de los demás menores, entonces, la acuaterapia fue la mejor idea de activarlos y que tuvieran, mejores expectativas para su desarrollo.

“Por ejemplo, nosotros notamos que los niños modifican su apetito al hacer ejercicio y entonces los padres se les va guiando junto con sus nutriólogos y psicólogos para que se alimenten con productos sanos, y entonces ahí se modifica la dieta y se transforma el exceso de grasa que llegan a tener los niños con Síndrome de Down, entonces hay un mejoramiento físico”, agregó.

El profesor adscrito al Departamento de Ciencias del Deporte y de la Actividad Física resaltó la importancia que la institución impulse y crea espacios para vincular el conocimiento generado en las aulas con la sociedad y sobre todo otorgando servicios de calidad a las personas vulnerables y cultivar mejores hábitos de vida.

“Para quienes integramos el programa de Acuaterapias ha sido un proceso muy interesante, porque siempre se ha relacionado la actividad física con el deporte y el deporte siempre se ha relacionado con la competencia y la vida no es competencia, la vida es empatía. En mi punto de vista, el deporte competitivo causa segregación y discriminación a las personas; entonces tenemos que equilibrar esos dos puntos, el deporte como competencia y la actividad física como un desarrollo de la salud”, concluyó.

En el programa participa la asociación civil “Intégrate” y colabora también el DIF Municipal de Hermosillo y el Consejo Municipal para la Integración Social de Personas con Discapacidad (Comudis).