Marcelo Cruz García Alvarado: ícono de la gimnasia universitaria

3 de enero de 2023


Jesús Alberto Rubio.

Honor a quien honor merece: tras escribir brillantes páginas como atleta representativo de México, el maestro Marcelo Cruz García Alvarado representó durante tres décadas una grata historia como entrenador de gimnasia en la Universidad de Sonora.

Sus registros hablan de un hacedor de campeones nacionales, uniéndose en la historia de nuestra institución a otros grandes entrenadores universitarios como Miguel Castro Servín, Alberto Córdova Herrera, Gustavo Hodgers, Ernesto Ogarrio, Abelardo Moreno y Francisco Hernández, entre otros mentores.

Marcelo Cruz García es considerado, a partir de febrero de 1963, como el principal impulsor y formador de generaciones en la disciplina de la gimnasia universitaria.

Nacido el 16 de enero de 1937 en la Ciudad de México, en 1949 se inició como fisiculturista en el parque deportivo “Venustiano Carranza” –entonces la sede de la Escuela Nacional de Educación Física– y dos años después, en 1951, formó parte del equipo “Monitores” donde junto con otros compañeros pasó el examen con las más altas calificaciones.

En 1952, participó en los II Juegos Deportivos de la Revolución donde logró tres medallas en las pruebas de anillos, barra fija y barreras paralelas y luego en 1954 formó parte del equipo del Distrito Federal que asistió al campeonato nacional celebrado en Tampico, Tamaulipas, categoría Novatos, logrando el primer lugar por equipos y tres preseas: segundo en anillos, primero en paralelas y tercero en barra fija.

De 1955 a 1958 estuvo presente en varias competencias de invitación y oficiales de la Federación Mexicana de Atletismo e inclusive en torneos preselectivos que le llevaron a ser pieza clave del seleccionado nacional de gimnasia que en 1958 representó a México en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Caracas, Venezuela.

Al siguiente año, vio acción, por vez primera, en la prueba de ascenso de cable, ganándola y empatando récord nacional con tiempo de 4 segundos y ocho centésimas. Con ello se ganó un lugar en el preseleccionado nacional para asistir a los Juegos Panamericanos en Chicago, Illinois, justa a la que no asistió al quedar ubicado como séptimo lugar en las pruebas por aparatos en competencia selectiva.

Marcelo Cruz García, en los años 1959, 1960 y 1961, fue campeón nacional de la misma especialidad.

Su arribo a la Unison
Marcelo Cruz García Alvarado, recuerda con emoción cómo fue que llegó por vez primera a Sonora invitado en 1961 a una gira de demostración de gimnasia por los maestros Alberto Córdova Herrera y César Moreno Bravo, quien era director de Acción Deportiva de la máxima casa de estudios de nuestra entidad.

Más tarde, en febrero de 1963 oficialmente recibió la invitación para que se hiciera responsable de la clase de gimnasia en la Escuela Preparatoria para empezar a formar atletas competitivas.

En entrevista, advirtió que de 1962 a 1963, el profesor Alfonso Tabeada Argáenz fue el responsable de la gimnasia en la escuela preparatoria de la Unison, pero quien por razones personales se regresó a la Ciudad de México no sin antes dejar una semilla sembrada que más tarde dio grandes frutos.

De esa forma, en 1965 logró formar el primer equipo representativo de la institución que asistió a un campeonato nacional de novatos a la ciudad de Tampico, Tamaulipas, teniendo como atletas búhos a Gilberto Ramírez, Álvaro Amábilis de la Plaza, Gilberto Castillón, Jorge Cárdenas, Javier Pineda y Rascón Paredes. “Amábilis fue segundo en barra fina y cuarto en barra paralelas; Cárdenas, segundo en anillos y, por equipos, quedamos en tercer sitio”.

Otra fecha relevante para la gimnasia de la institución ocurrió en 1966 cuando llevó a un campeonato nacional en Monterrey a Moisés Mendoza Estrella y Jaime Félix Badilla ya que entre los dos lograron 16 medallas, con seis de oro y siete de plata. “Jaime fue campeón nacional individual y mejor prospecto; Moisés, segundo lugar general con una presea de oro y cinco de plata”.

Ese mismo año, llevó a los nacionales juveniles en la Ciudad de México a Jaime Félix y, en 1966 a Xalapa, Veracruz, a Héctor Manuel Escárcega Urquijo y Elías Félix Badilla Badilla. “De ahí, al regreso, Alberto Córdoba Herrera me dio oportunidad de trabajar a nivel de niños luego de hacerle ver que la gimnasia es un deporte donde se requiere empezar a trabajar a una temprana edad”.

Lupita Peña, multicampeona
Enseguida, citó con nostalgia y satisfacción esos momentos:

“Las niñas empezaron a sus siete y ocho años, como fue el caso de Lupita Peña, formándose une equipo al que llamaron las “Diablitas Rojas” ya que participaron en un campeonato nacional con un uniforme de ese color”.

Apuntó que fue el año de 1968, en nacional celebrado en Puebla de los Angeles, ocupando el cuarto lugar por equipos y tercero en la prueba de salto de caballo”. Otras jugadoras, agregó, fueron Laura Duarte, Anita Valenzuela, Verónica González y Patricia Jardines.

La universidad, advirtió, también le dio oportunidad de de trabajar en escuelas primarias como profesor de Educación Física, etapa donde formó la Liga Municipal de Gimnasia.

“En 1963 ya había surgido la semillita por este deporte y era la Universidad de Sonora donde se tenían los únicos aparatos de gimnasia, de tal forma que continuamos participando en torneos nacionales y siendo la preparatoria la base de los equipos”, señaló.

García Alvarado destacó cómo en ese nacional de 1968, Lupita Peña ocupó el primer lugar en la prueba de salto de caballo y cuarto por equipos y desde esa fecha, año con año dominó los campeonatos de federación y olimpiadas infantiles y juveniles, hasta concluir su etapa universitaria ganando ¡once veces el campeonato nacional en esa especialidad!

Otras jugadoras formadas por él, partícipes en escenarios nacionales ganando medallas, fueron Leticia y Amelia Reséndez Torres, Eduviges Cervantes Valen zuela, María de Lourdes Gutiérrez Sánchez, Eréndira Escobar Córdova y Lilia Gastélum Bautista.

En su trayectoria como entrenador, Marcelo Cruz García participó en seis olimpiadas infantiles y de federación, cuatro nacionales del IMSS y otras competencias de nivel universitario. En 1980, como entrenador de la institución, fueron los búhos campeones nacionales universitarios.

La gimnasia, parte de su vida

“La gimnasia es parte de su vida: “Ahí empecé mi carrera deportiva, tuve logros y después en la formación como maestro entrenador”., expresó emocionado.

Nunca, añadió, se consideró entrenador, sino maestro “ya que para formar niños se requiere de mucha paciencia, metodología y nunca me gustó forzar a ningún elemento. Prueba de ello que el índice de mis alumnos lastimados fue mínimo”.

Y concluyó: La gimnasia es una rama formativa para la educación integral del niño hasta llegar a su máximo nivel; una rama deportiva muy bonita y muy sacrificada, pero no la cambio por nada”.

Especial trayectoria en el deporte
En su formación académica realizó estudios hasta el cuarto semestre de la carrera de Educación Física en el Distrito Federal y realizó cursos en diferentes disciplinas deportivas en el Centro de Capacitación de América (Centro Olímpico Mexicano).

Impartió clínicas de atletismo, volibol, acondicionamiento físico, teoría del entrenamiento, primeros auxilios y prevención de lesiones deportivas; psicomotricidad y gimnasia en la Universidad de Arizona y la Escuela Nacional de Educación Física de México.

En 1968 fue miembro del comité organizador de los Juegos Olímpicos celebrados en México; fue jefe del Departamento de Educación Física, Deporte y Recreación en Sonora, así como coordinador del Centro Estatal de Gimnasia.

Por todo esto, al Maestro Marcelo García Cruz Alvarado, mi reconocimiento al mérito hoy y siempre.