Hay que estar más cercanos a los jóvenes: académicos

12 de agosto de 2022


Jesús Alberto Rubio

La llamada “Generación de cristal” enfrenta hoy serias dificultades para manejar el estrés ya que se toman de manera muy personal una mirada o un simple comentario, lo que genera en ellos desconfianza, ansiedad, miedo e inseguridad, afirmó Reyna Campa Álvarez, coordinadora de la Licenciatura en Psicología de la Universidad de Sonora.

En el Día Internacional de la Juventud, que se celebra cada 12 de agosto, la académica planteó que, desde su experiencia como docente universitaria, ha detectado que los jóvenes del presente –nacidos a partir del año 2000- tienen también mucha dependencia a las redes sociales lo cual les hace que vivan en dos mundos paralelos: el virtual y el presencial.

Campa Álvarez dio el ejemplo de cómo durante lo más fuerte de la pandemia de dos años por el covid-19, se vio que no distinguían de manera objetiva dichas dimensiones.

“La forma en que resuelven conflictos se da a través de las redes sociales, con poca comunicación cara a cara, sin generar vínculos interpersonales, y con tendencia es ser evitativos o agresivo, o en su caso llorar”, advirtió.

Consideró que en el proceso de formación de esta nueva generación de jóvenes influye la crianza de los padres, ya que prevalecen muchas familias disfuncionales que no les presta atención, y esto provoca que dependan de otras personas o, incluso, de las mismas redes sociales.

Como psicóloga y docente, hizo una invitación a sus colegas para que se acerquen con los jóvenes y trabajen con énfasis en sus actitudes y creencias, dándoles técnicas de afrontamiento, manejo de estrés, administración del tiempo y orientarlos sobre las metas en su vida.

“Es necesario que visualicen cómo se ven en su rol hoy de universitarios y en el futuro de profesionistas y que poco a poco vayan enfocándose a la realidad presencial”, aseguró.

Hacia una vida productiva
La académica señaló que se puede trabajar en el manejo de sus emociones y ponerles solución a problemas que les pueda generar en su formación y desarrollo como jóvenes otras alternativas de mejoramiento de vida productiva.

La coordinadora de la carrera de Psicología también hizo una crítica a cómo los miembros de esta generación ven que todo es fácil de obtener y a la vez no genera en ellos compromiso.

“El no querer nada serio y “vamos a ver qué pasa”, por supuesto que les afecta en su rendimiento escolar; por lo tanto, tenemos que trabajar con mucho énfasis en este aspecto”, aseguró.

La académica universitaria destacó que se tiene que trabajar su autoestima, empoderamiento, independencia y habilidades sociales y comunicativas, incluso autoconfianza.

Como docentes, concluyó en la entrevista, además de enseñar sus competencias académicas y profesionales, “tenemos que ver aquellas de su vida a fin de que puedan desempeñarse y hacer un balance de todas sus esferas”.

Observar actitudes y comportamientos
Sobre el mismo tema, el académico Edgard Osvaldo González Bello, coordinador de la Licenciatura en Educación de esta institución, señaló que ante el fenómeno social de la llamada “Generación de cristal”, en su rol de educadores deben observar las actitudes y comportamientos formados en otros escenarios que presentan los estudiantes en nuestro campus universitario.

“Tenemos que ver la forma de equilibrarlos con información, asesorías, la academia y los diversos servicio institucionales, confiando en su plena disposición de escucha y búsqueda de un mejor desarrollo como jóvenes”, expresó.

Asimismo, puntualizó que profesores y padres de familia participen de ese proceso que incluye una educación integral, la orientación vocacional y de salud de quienes se forman en esta casa de estudios.

“Si el estudiante se siente en confianza y protegido, va a fluir y cambiar con mejores expectativas”, sostuvo González Bello.

Indicó que el término “cristal” hace alusión a que estos jóvenes son sensibles ante los problemas y las injusticias que se les van presentando en su vida cotidiana.

Finalmente, puso especial énfasis en la necesidad de “acercarnos al estudiante ofreciendo un panorama completo de lo que significa ser parte de esta casa de estudios, así como a sus profesores y padres de familia”.