Desempleo y migración aumentan situación de calle de personas

1 de agosto de 2022


Elías Quijada

En tanto que para el economista Miguel Ángel Vázquez Ruiz el desempleo y la migración son dos aspectos fundamentales que contribuyen al incremento de personas en situación de calle, siendo los estados fronterizos al norte del país los más afectados, la investigadora Blanca Maldonado González considera que un elemento asociado a personas vulnerables es el problema de salud mental que registran, la cual se desencadena al ver truncado su proyecto de vida y la desesperación de no trabajar en Estados Unidos.

Vázquez Ruiz, coordinador del Posgrado en Integración Económica, adscrito al Departamento de Economía dijo que la condición de calle de miles de personas tiene como factor el desempleo, si bien se ha mantenido en tasas no tan altas, una posible hipótesis del porqué surja es a que parte del empleo está ocupado por personas que tienen ingresos en la informalidad.

“La informalidad se genera cuando el individuo no ha sido contratado formalmente por una empresa y tiene empleos de calle, temporales, donde se gana más, pero no tiene un contrato que permita tener prestaciones que incluyan antigüedad para efecto de pensión y jubilación”, comentó.

Otro aspecto que contribuye al crecimiento de personas en situación vulnerable es la migración, que en el caso de Sonora no se ha puesto mucha atención por parte de las autoridades gubernamentales. Explicó que, al norte de México, en particular hombres y mujeres en situación de calle llegaron a través del ferrocarril y se bajan en la ciudad para obtener comida o agua y muchos de ellos se quedan de manera permanente.

“Es un fenómeno no estudiado con muchas variantes que deben de investigarse. En Hermosillo se quedan en la parte norte de la ciudad y se desplazan al casco urbano para buscar algún ingreso, alimento para sobrevivir; se miran en bulevares, estacionamientos, en cadenas comerciales o en las villas del tren”, añadió.

Sobre las posibles soluciones, el académico universitario aseguró que las políticas públicas deben enfocarse en aumentar el empleo formal para que se queden en su lugar de origen y obtener un ingreso que permita solventar de manera digna sus necesidades. Aunado a la propuesta, el gobierno debe de concertar con empresas de distintos giros económicos locales para contratar gente.

Aseveró que el empleo formal bien remunerado es el gran reto para las administraciones públicas; también para evitar que las personas emigren, se deben de identificar y focalizar las entidades federativas donde sale más gente e implementar programas de inversión, desarrollo y bienestar para que resulte atractivo su lugar de origen.

El salario mínimo aumentó, pero no ha sido suficiente para que la gente activa económicamente se quede en su lugar, porque la inflación ha desplazado el incremento salarial que el gobierno federal ha otorgado, el cual abunda en 170 pesos, por ello es necesario programas que implique la intervención del gobierno con empresas de giro industrial y agrícola.

Desde la academia, se ha planteado la creación de sistemas regionales y locales de innovación, donde participe gobierno, empresa e instituciones de educación superior

para fortalecer al sector socioeconómico y trabajar en propuestas bien articuladas por parte de expertos y docentes universitarios.

“Es un tema importante porque los migrantes no tienen más opción que pedir ayuda e incluso a delinquir. Sería muy favorable que el gobierno municipal y estatal integren este tema a la agenda de trabajo”, puntualizó.

La mayoría son de procedencia extranjera

Según datos de la Dirección General del Sistema DIF Hermosillo, en la ciudad capital del estado se han detectado alrededor de 1,200 personas en situación de calle o indigencia, quienes el 95% son de procedencia extranjera.

El problema se centra con mayor frecuencia en la zona centro y periferia, donde algunas de las personas sin hogar tienen de 5 a 15 años sin ver a sus familias, debido a que no han podido regresar.

La dependencia municipal reveló que tras la pandemia se registró un aumento de personas en condiciones vulnerables en toda la ciudad, sin embrago, el gobierno municipal ofrece un plan para atenderlos con la finalidad de reintegrarlo a la sociedad o dependiendo de cada caso retornarlo a su lugar de origen.

Blanca Idalia Maldonado González, académica con 25 años de labor en el Departamento de Trabajo Social de la institución, expuso que, un estudio realizado en el 2016 entre la Universidad de Sonora y la Secretaría de Salud, arrojó que el 90% de las personas en situación de calle eran varones y el resto mujeres, debido a que era población flotante con deseo de llegar a la frontera y cumplir el sueño americano.

También por ser Hermosillo una ciudad de tránsito, la mayoría eran de otros estados de la república y muy escasamente de Sonora. Otro elemento significativo asociado a personas vulnerables es el problema de salud mental que registran, la cual se desencadena al ver truncado su proyecto de vida y la desesperación de no trabajar en Estados Unidos, algunos, sufren trastornos que los llevan a situaciones más extremas.

Aseguró que el tema de salud mental es muy complejo, y sobre todo muy diverso porque se abre un abanico de características dependiendo del grupo al que se pertenece, por ejemplo, personas en situación laboral de calle y personas viviendo en la calle, principalmente.

Sociedad y Gobierno sin capacidad para enfrentar el problema

Hay que recordar, expresó, que las personas en situación de calle siempre han existido, pero antes eran acogidas por las comunidades en las colonias o barrios, donde los alimentaban y vestían y era funcional, sin embargo, con el crecimiento poblacional ya no hay una responsabilidad directa en muchas ocasiones de la sociedad y el gobierno no tiene la capacidad suficiente para enfrentar dicho problema social.

“Las acciones últimas, antes de pandemia, que conozco que ha emprendido el Estado para atender a estas personas es darles pasajes de ida a sus casas y lógicamente por la situación que muchos se encuentran se resisten al retorno”, explicó.

Sobre el estudio realizado de manera interinstitucional con la Secretaría de Salud, la profesora universitaria dijo que fue muy significativo porque toda la población encuestada era deportada de Estados Unidos, quienes encontraban un lugar de descanso en el albergue María Auxiliadora, ubicado en la colonia Centro de la capital sonorense.

“Son personas que tienen algún tipo de depresión que lógicamente se van desencadenado por las condiciones de abandono de su salud, los violentados por los cuerpos policiacos o por personas. Entonces esta población requiere el trabajo conjunto del gobierno, no únicamente enviándolos a su lugar de origen, porque sabemos que van a retornar”, aseveró.

Otro dato importante, mencionó que años anteriores el Hospital Psiquiátrico Cruz del Norte recibía a muchas personas en situación de calle que viajaban en los vagones del tren y no era tan notable el problema social, pero derivado de los cambios en las políticas públicas y reducción de presupuesto al aparato de subsistencia se ha recrudecido la situación.

Las aportaciones desde el trabajo social como disciplina, resaltó que se puede intervenir con investigaciones profundas para conocer y hacer un diagnóstico que contribuya en la formación de políticas públicas asertivas, también se puede coadyuvar en acelerar los procesos de atención e intervención con personas en situación de calle, a través de acompañamiento individualizado.

“No resuelven de fondo la situación que se está viviendo porque el problema de migración es un problema macrosocial, pero si estaremos aportando un grano de arena para mejorar las condiciones de personas vulnerables”, externó.

Maldonado González manifestó que desafortunadamente la pandemia de la covid 19 visibilizó con mayor potencia el problema y no solo a personas en situación de calle, sino también la deserción escolar, violencia intrafamiliar, pobreza extrema, entre otros.