Presentan alumnos riqueza de tradiciones indígenas en maquetas por Día de Muertos

07 de noviembre de 2025


Beatriz Espinoza

Una muestra que celebra la diversidad cultural y las tradiciones funerarias de distintas comunidades originarias del país se manifestaron en la reciente exposición de maquetas organizada por la Dirección de Apoyo a Estudiantes, a través del Programa de Apoyo Académico a Estudiantes Indígenas.

Fue en el marco del Día de Muertos que se presentaron los trabajos con la interpretación y montaje de las costumbres ceremoniales del pueblo Tohono O’odham, y altares tradicionales de las comunidades Yaqui, Triqui y Mixteca.

Entre las piezas expuestas, destacó la utilizada en la Ceremonia de Despedida Tohono O’odham, donde el cuerpo del difunto es envuelto con respeto en una piel de animal y su trenza, conocida como moo jitpa, es cortada para simbolizar el alma.

Este acto, según las tradiciones, muestran el paso del espíritu hacia el más allá guiado por el fuego purificador y el sol poniente en una conexión profunda con los ancestros y la tierra.

En otra maqueta, se mostró un Tapanco Yaqui compuesto por una mesa alta que las familias colocan frente a sus casas con alimentos y ofrendas favoritas del difunto como suelen ser tamales, pan, frutas y bebidas.

Según la tradición, estas son ofrendas que se colocan en vasijas de barro y son visitadas por el “maistro” de la iglesia, quien es acompañado por cantas y familiares del difunto quienes rezan para que sus almas, sus espíritus, regresen al hogar en paz.

Un Altar de muertos Triqui fue también protagonista de esta exhibición, adornado con flores de cempasúchil, frutas, tabaco y alimentos tradicionales, elementos con un significado muy especial, además de mole con frijol y platillos dulces con los que se recuerda a los niños el día 31 de octubre, en tanto que el día 2 de noviembre, se honra a los adultos con pozole, tamales y bebidas.

El Altar Mixteco fue parte de esta exposición y en éste se mostró una estructura de tres niveles que representan la tierra, el cielo y el plano divino donde se colocaron alimentos, imágenes religiosas y un arco de flores de cempasúchil que simboliza la puerta entre los vivos y los muertos.

Según la información sobre esta tradición, este altar refleja la fusión de la cosmovisión indígena con la tradición católica en una expresión de respeto, fe y trascendencia.