Tecnología, actualización y pedagogía activa son los retos de la docencia: Carolina López

15 de mayo de 2025


Elías Quijada

Después de la pandemia, la docencia enfrenta importantes desafíos en la transferencia del conocimiento dentro de las aulas. Uno de ellos es el rol que juega la tecnología en los procesos de enseñanza-aprendizaje, así como la necesidad de actualización por parte del cuerpo docente y el impulso de una pedagogía activa que sitúe la educación en escenarios reales, señaló Carolina López Larios.

Al celebrarse el Día del Maestro, el 15 de mayo, la encargada de la coordinación de la Licenciatura en Educación de la Universidad de Sonora consideró que el covid 19 impuso un cambio drástico en la impartición de la educación a nivel mundial. Los profesores se vieron obligados a adaptarse rápidamente al uso de herramientas tecnológicas, muchas de ellas desconocidas para la mayoría; sin embargo, este proceso trajo consigo nuevas oportunidades de enseñanza.

“Ya le damos un poco más de relevancia a las distintas formas en que podemos usar la tecnología; hay herramientas que nos ayudan a favorecer ciertas habilidades y competencias de los estudiantes, que les permiten interactuar, acceder a diferentes recursos y tener criterio para seleccionar adecuadamente la información”, precisó.


Fenómeno evolutivo en la educación

Aseguró que la actualización del cuerpo docente en las instituciones de educación superior es un fenómeno evolutivo, pues no solo se trata de saber cómo funciona o se aplica una herramienta, sino de incorporarla desde una perspectiva pedagógica que beneficie realmente al estudiante.

También destacó la importancia de promover habilidades sociales y de comunicación en los estudiantes, que en muchas ocasiones se ven limitadas en entornos virtuales. Por ello, indicó que es ideal mantener un equilibrio entre el uso de la tecnología y la interacción presencial.

López Larios recalcó el valor de las metodologías activas que sitúan el aprendizaje en contextos reales. Estas, combinadas con un uso reflexivo y pedagógico de la tecnología, representan uno de los caminos más sólidos para enfrentar los retos actuales de la educación superior.

“Aparte de la tecnología, creo que ahora estamos valorando mucho más lo que conocemos como metodologías activas, las cuales promueven un aprendizaje más situado en la realidad del estudiante. Y creo que parte de ese reto consiste en hacer uso de la tecnología y, al mismo tiempo, incorporar esas metodologías que, aunque no son totalmente nuevas, están cobrando mucha más relevancia y aceptación en las comunidades docentes”, concluyó.