El rock, un boomerang que volverá a hacer historia: académico

12 de julio de 2024


Paula Trespalacios Argain
Existe un día para todo, y el rock no podía quedarse atrás, su fecha se celebra el 13 de julio a raíz del concierto Live Aid de 1985, como relató Amílcar Peñuñuri Soto, académico del Departamento de Psicología y Ciencias de la Comunicación.

"Una de las más grandes reuniones de talento musical de todos los tiempos, cuando, a iniciativa del también músico Bob Geldof, fueron convocados en las ciudades de Londres en Inglaterra y Filadelfia en los Estados Unidos, decenas de artistas como Queen, David Bowie, U2, Dire Straits, Joan Baez, The Who, Elton John, Bob Dylan, Neil Young, Eric Clapton, Tom Petty, Led Zeppelin, entre muchos otros, para recaudar fondos para paliar la terrible hambruna en Somalia y Etiopia", comentó el también conductor de Política y Rock and Roll Radio.

Recordó que el evento se transmitió en vivo y en directo a través de la cadena MTV y otras televisoras en varias partes del mundo; las donaciones se recababan, principalmente, por llamadas telefónicas durante los maratónicos conciertos, además de las regalías generadas posteriormente por la venta del video del evento, souvenirs, grabaciones y derechos de transmisión.

Un hecho sin precedentes

El académico universitario consideró que lo que hizo tan relevante este evento fue la inmediatez tecnológica y la posibilidad de que millones de personas pudieran estar en una misma comunión musical, apoyando una causa humanitaria.

"Ya habían existido otros antecedentes de festivales y conciertos para apoyar a los más pobres y necesitados del mundo, como el concierto por Bangladesh, celebrado a iniciativa de George Harrison, en el Madison Square Garden de Nueva York, en 1971, y que congregó a músicos de la talla de Bob Dylan, Leon Russell, Eric Clapton, Ravi Shankar, Billy Preston, Ringo Starr, entre otros, e inmortalizado en un film del mismo nombre, pero lejos de la magnitud y el alcance del Live Aid", precisó.

Posmodernidad y desmemoria

Peñúñuri Soto reconoció que el rock and roll ha perdido protagonismo en las últimas dos décadas, además de que carece de figuras carismáticas e innovadoras, por lo que ya no es la música juvenil en naciones como Estados Unidos o México.
"El hip hop, la música electrónica, la denominada música regional mexicana, o la fusión de todos con letras bastante mediocres, sociópatas y repetitivas se han apoderado del estrecho imaginario de millones de personas; es un fenómeno ligado a la posmodernidad misma en la que la fragmentación de géneros, la falta de epicidad sonora y letrística, genera ídolos instantáneos que desaparecen antes que podamos aprendernos siquiera sus nombres", compartió.

La aportación ineludible

"El ahora veterano rockero octogenario Miguel Ríos, pionero del rock en español en la península ibérica, decía a la mitad de su vida, que el rock and rol era un boomerang, ya que siempre regresaba; yo sostengo la misma profecía del señor Ríos; prueba de ello es que los éxitos del hit parade de los últimos 15 o 20 años, no han resistido en gran parte la prueba del añejo y han sido olvidados con extrema facilidad", expresó al hablar del legado del rock en la historia.

Agregó que basta con escuchar los soundtracks de las más recientes películas y series de televisión que están producidas con telón de fondo de decenas de canciones de The Doors, los Rolling Stones, AC DC, Hendrix, Dylan.

"Dudo que escuchemos a Peso Pluma en el soundtrack de una película en el 2045; por cierto, el ahora artista más escuchado en plataformas digitales", dijo.

El profesor consideró, además, que el rock, por su acompañamiento permanente a la cinta sonora de las revoluciones culturales y políticas de occidente en los últimos 70 años, el rock and roll seguirá siendo más que un referente e inspiración para millones que tarde o temprano retomarán su bandera y sus viejas consignas.

"El rock ha sufrido muchas transformaciones y mutaciones a lo largo de la historia, a tal grado que hoy es casi imposible identificar y reconocer la cantidad de géneros y subgéneros, así como los diferentes estilos de vida, visión del mundo de sus seguidores; incluso, se ha desdibujado un poco el tener una posición política y social relacionada con la militancia rockanrolera; estamos lejos del idealismo de los hijos de las flores de los sesentas y setentas o del nihilismo ‘punketa’ de los setentas y ochentas o la rebeldía contra las formas de los metaleros de primer cuño", aseguró.

Concluyó que, mientras un joven siga pulsando con pasión una guitarra eléctrica y proponga algo en tres o cuatro tonos, acompañado de una incisiva percusión, el rock seguirá su ruta, tal vez como en muchos momentos, en un sentido más marginal, pero como símbolo de resistencia al conformismo en curso.