Vivir saludable, el propósito del Día Mundial Sin Tabaco: Pacheco Pérez

31 de mayo de 2023


Jesús Alberto Rubio

Este 31 de mayo se invita a las y los estudiantes y profesionales de la salud a unirse a los esfuerzos por concientizar a la población a que busquen información y participen como un agente de cambio en las acciones para la prevención y disminución del consumo de tabaco, afirmó Luis Arturo Pacheco Pérez, profesor-investigador de tiempo completo del Departamento de Enfermería de esta casa de estudios.

En ocasión de celebrarse hoy el Día Mundial sin Tabaco, el doctor en Ciencias de Enfermería hizo una amable invitación para que se continúe cada día la toma de conciencia y el trabajo en conjunto para mejorar los estilos de vida.

Vivir saludable, sostuvo, implica un estilo de vida que tome en cuenta la sana alimentación, actividad física, dormir bien, disminuir el consumo de alcohol y, entre otras acciones, muy importante no consumir productos que contienen tabaco.

Para lograr lo anterior, planteó que las acciones van encaminadas en informar a la población sobre los riesgos a la salud asociados con el consumo de tabaco, intervenciones psicoeducativas dirigidas a personas en riesgo o ya consumidoras y tratamiento farmacológico en casos más complejos.

“Sin embargo, la prevención y el fomento de los valores y enseñanza desde la familia constituyen una de las mejores estrategias”, comentó con especial atención y énfasis.

La iniciativa

El doctor Pacheco Pérez hizo referencia a que el 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), misma que recordó inició en 1987: La celebración nació con el gran objetivo de fomentar el desarrollo de conciencia sobre los peligros de la exposición al humo y químicos del tabaco en todas sus presentaciones, puntualizó.

Además, dijo que otro de sus objetivos es presentar los riesgos ambientales derivados de la industria tabacalera, desde la producción hasta el remanente que se impregna en el ambiente.

Se asocia con enfermedades

En su calidad de miembro del Sistema Nacional de Investigadores y cuyas líneas de investigación son los estilos de vida, salud mental y cáncer, señaló que el consumo de tabaco se asocia fuertemente con las enfermedades de mayor prevalencia y mortalidad en la población.

El académico de Enfermería Unison mencionó males cardiovasculares como la insuficiencia cardiaca y el infarto agudo al miocardio; respiratorias.

“En igual forma, en diabetes mellitus y la mayoría de los tipos de cáncer; esto es, porque los químicos que se encuentran en los productos que contienen tabaco producen cambios en los genes y con ello problemas a nivel celular”, añadió.

Luis Arturo Pacheco planteó la importancia de mencionar que las células tienen la capacidad de autodestruirse cuando se presenta un daño que no pueden reparar; sin embargo, advirtió se puede perder con la exposición de cualquier mano al humo que producen y dañan órganos y sistemas.

No sólo el que fuma es el afectado

El doctor Pacheco Pérez indicó que aún existe confusión sobre las personas que están en riesgo por el tabaco: En relación a ese tema, comentó que generalmente se piensa que sólo quien fuma es el afectado; es decir, el humo de primera mano, que, si bien se considera el más peligroso, existe la exposición por el de segunda que inhalan las personas que se encuentran cerca de quien fuma, por ejemplo, “Sin embargo, prevalece el humo de tercera mano, que es el remanente que se impregna en el ambiente y superficies como el suelo, ropa, objetos del hogar, entre otros”, precisó.

Cifras alarmantes

De acuerdo con información de la Organización Panamericana de la Salud, al año 2022, dijo que México es uno de los países del continente americano donde más se presentan consumidores de tabaco.

Al respecto informó que aproximadamente un 13 % de los adultos consume algún producto que lo contiene, problema que indicó se manifiesta más en hombres con un 19 % de consumidores contra. un 6 % de mujeres en la misma situación; además, casi el 20 % de los jóvenes mexicanos fuman cigarrillos.

Estas cifras, subrayó, son alarmantes si se toma en cuenta que una quinta parte de la población mexicana se expone al humo de primera mano, además del humo de segunda y tercera mano que se deriva de ello.

Aunado a los daños en la salud de las personas, dijo que la elaboración de productos que contienen tabaco deriva en un fuerte impacto ambiental.

“Como ya se mencionó, de acuerdo con la OMS, la industria tabacalera representa uno de los mayores contaminantes con sus más de 7000 elementos tóxicos”, reiteró.

Indicó que aproximadamente 22,000 millones de toneladas de agua y 600 millones de árboles se pierden cada año con su producción, además del costo por el manejo de los desechos que se generan a nivel personal como el de cigarrillo, o industrial con los residuos y otras sustancias.

Políticas públicas

El profesor investigador del Departamento de Enfermería afirmó que el esfuerzo de los países por desarrollar programas y políticas públicas para combatir el problema del consumo de tabaco es insuficiente.

En el caso de México, por fortuna, informó que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y otras dependencias como el Instituto Nacional de Salud Pública desarrollan programas de investigación, promoción y prevención en consumo de tabaco, acciones que dijo van enfocadas a disminuir la prevalencia de consumidores y fomentar un estilo de vida saludable.

A ello, agregó, la estrategia que implementó el Gobierno en conjunto con la Secretaría de Salud, busca prohibir la difusión de los productos que contienen tabaco y ampliar zonas libres de humo en espacios públicos, esto es, con la modificación al Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco.

Informó que si se es derechohabiente del IMSS o del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) se tiene acceso a programas e incluso clínicas especializadas para dejar de fumar.

A nivel nacional, agregó, se cuenta con los Centros de Integración Juvenil, una asociación civil que ofrece tratamiento a personas a partir de los 16 años para disminuir el consumo de las sustancias adictivas.

Asimismo, concluyó, se tienen clínicas particulares que ofrecen distintas terapias encaminadas a mejorar la salud y rehabilitar en caso de adicción a productos que contienen tabaco, por lo que se invita acudir a una institución de salud y solicitar orientación al respecto.