Es necesario establecer acciones afirmativas para lograr la igualdad: académicas

1 de marzo de 2023


Elías Quijada

Construir nuevos roles, visibilizar el trabajo de las mujeres y estar consciente de sus derechos también beneficia a los hombres porque se tiene avances y se reduce la brecha de género, señalaron Inés Guadalupe Martínez de Castro y María Edith Araoz Robles, profesoras investigadoras y especialistas en materia de igualdad y equidad de género.

Durante la conferencia “Género no sólo incluye a mujeres. Nociones básicas en torno al género, que promueve la Dirección de Apoyo a Programas Institucionales de la Universidad de Sonora, a través del Programa Institucional de Inclusión y Equidad de Género que es coordinado por Martha Patricia Minjárez Soza, las docentes universitarias expusieron la diferencia de sexo y género.

Explicaron que el concepto de sexo se refiere a las características biológicas, anatómicas y fisiológicas con las que nacemos y que nos definen como mujeres o como hombres. Una persona que nace con ambos sexos se conoce como intersexual; en tanto la palabra género se refiere a las diferencias que una sociedad atribuye a las diferentes biológicas, tiene que ver con los patrones socioculturales. Es una construcción social que asigna comportamientos y calidades y distintas a más hombres y a las mujeres.


No son sinónimo

De acuerdo con lo anterior es importante tener en mente que sexo y género no son sinónimo. El sexo es una característica física, nacemos con ella y el género es cultural lo aprendemos lo socializamos y lo normalizamos, al ser una construcción sociocultural, podemos desprenderla y modificarla, agregaron.

“Esta socialización diferenciada construye lo femenino y lo masculino, dos conceptos que se van normalizando a través de los procesos sociales y educativos que son creados por instituciones como la familia, escuela, iglesia y los medios de comunicación, entre otros; es decir aprendemos a ser hombres y mujeres de acuerdo con los procesos establecidos socialmente, preceptos que tienen que ver con los roles y estereotipos de género”, apuntaron.

Mencionaron que los roles y género son las formas en que se aprende a ser hombres y mujeres, a través de los roles se establecen diferentes aspectos a las responsabilidades, actividades, habilidades y derechos. Los estereotipos de género son opiniones e ideas generalizadas acerca de las características que un hombre o una mujer debería de poseer.

Citaron ejemplos de roles femeninos establecidos por la sociedad como ser reproductivas, estar en espacio privado-domestico, trabajo no remunerado, servicio, cuidado de personas, cuidados del hogar y la familia, ser madres antes que mujeres; mientras que el hombre su rol es productivo, espacio público-político, trabajo remunerado, proveedor y protector, mayor ingresos económicos y jefe del hogar y autoridad.

Cambiar los roles establecidos es importante realizar acciones que permeen en el cambio de las nuevas generaciones y las tareas realizadas por el Programa Institucional de Inclusión y Equidad de Género de la Universidad visibilizan la desigualdad social y promueve un cambio en la reconstrucción de la sociedad.

Otra manera es a través de las familias, los y las jóvenes tienen una nueva forma de pensar en la búsqueda de lograr respetar los derechos y es importante que desde el núcleo familiar romper los estereotipos, resaltaron.

Que el hombre se piense que es mejor que la mujer es porque se vive bajo un sistema patriarcal un sistema histórico, no normal, basado en relaciones de subordinación de la mujer frente al hombre.

Definieron que el patriarcado es un orden social que se caracteriza por relaciones de dominación y opresión, estas son establecidas por unos hombres sobre otros y sobre todas las mujeres y criaturas, ellos dominan tanto la esfera pública y privada. La discriminación fomenta la violencia, marginalidad, enojo, resentimiento, afecta el desarrollo social, y limitar las relaciones sociales, deterioro de convivencia, vulnerabilidad y provoca la falta de solidaridad social.

Subrayaron que la igualdad de género parte de un principio ético que establece que todas las personas son iguales sin importar sexo o género, además se busca la paridad pues en el mundo las mujeres y las niñas representan la mitad de la población mundial, sin embargo, la desigualdad de género permanece e impide el desarrollo y progreso.

Detallaron que la perspectiva de género es una herramienta para el análisis y es necesaria para poder modificar y eliminar la discriminación entre hombres y mujeres. “Se trata de aprender a ver con los lentes de la perspectiva de género para poder identificar los baches y las brechas que hacen diferentes el camino de mujeres y hombres”.

“Ante la situación de desigualdad, vulnerabilidad social y la interseccionalidad es necesario establecer acciones afirmativas para lograr la igualdad entre los géneros, acciones que ayuden a equilibrar las relaciones de poder y acercarse a las personas en situación de vulnerabilidad al ejercicio de sus derechos”, comentaron.

Celebraron que en la Universidad de Sonora se apliquen líneas de acción como charlas de concientización y actividades académicas que coadyuben a promover una sociedad más incluyente e igualitaria.