El futuro cercano es el auto eléctrico: académico

8 de septiembre de 2022


Paula Trespalacios Argain

Ayudar al medio ambiente al no contaminar, ahorrar en servicios y piezas del automóvil y dejar de cargar gasolina, son algunas de las ventajas que brinda un auto eléctrico; sin embargo, actualmente el precio para adquirirlo es muy alto, pero para el 2035 la situación deberá ser diferente, comentó Federico Cirett Galán.

Este 9 de septiembre se celebrará, por segunda ocasión, el Día Mundial del Vehículo Eléctrico, fecha que se instauró con la finalidad de crear conciencia a las nuevas generaciones acerca de la importancia del uso de los coches sostenibles.

Mejorar la calidad del aire
Cirett Galán destacó que el utilizar vehículos eléctricos representa cero emisiones de carbono, virtud que permite que la calidad del aire en la ciudad pueda mejorar, pues, aunque es cierto que no todas las fuentes de energía son limpias, estas ocurren fuera de la ciudad y además ya se está en el proceso de convertirlas en fuentes de energía renovables y limpias.

De tal manera que el beneficio al medio ambiente es mucho, y el económico también.

“Una vez que se compra un auto eléctrico los gastos de mantenimiento son mucho menores que un auto a gasolina; no hay que cambiarle aceite cada cinco mil kilómetros, no hay que cambiarle el aceite de transmisión, hacerle servicios; realmente solamente es cambiarle llantas cuando sea necesario, el cambio de batería puede llegar a cada 10 años, realmente la operación es muy económica”, explicó.

Sobre el costo, comentó que, desafortunadamente, en este momento es mucho más caro un auto eléctrico que uno a gasolina, debido a que la batería cuesta mucho, pero año con año el costo ha bajado y se estima que para el 2025 el precio por kilowatt hora de una batería será de 100 dólares, después de haber llegado a tres mil dólares.

Vale la pena
El experto en tecnología señaló que el costo actual de un auto eléctrico es de más de un millón de pesos y, en China, ya se fabrican modelos de alrededor de 200 mil pesos, que, si bien pueden dar un rendimiento de 150 kilómetros en la ciudad al día, esto representa menos carbono en el aire.

Cuenta regresiva
El académico señaló que algunos países han puesto el año 2035 como fecha límite para dejar de vender autos a gasolina, como son los casos de Suecia, Noruega, Irlanda e Inglaterra, mientras que Francia aún no se pronuncia y están pendientes China y Estados Unidos, “lo cual quiere decir que tendremos que mudarnos a utilizar autos eléctricos, porque es lo que se va a vender; no va a haber otra opción más que utilizar autos eléctricos y habrá que preparase para ello”.

Para esto, consideró, los tres niveles de gobierno tendrán que invertir en estaciones de carga, y al pensar en el mundo ideal, con la baja en el costo de las celdas solares, se puede imaginar que los carros puedan recargarse en cada hogar sin cargo para el estado, ni para el propietario.

Investigación en curso
Los académicos Federico Cirett Galán y Raquel Torres Peralta colaboran en una investigación externa a la Universidad de Sonora, con el investigador Alejandro Covarrubias Baldenebro que se titula “Contribuyendo a descarbonizar las ciudades mexicanas a través de un ecosistema de transporte eléctrico y movilidades sustentables: Estudios de caso e intervención en dos ciudades polares (Cuernavaca, Morelos y Hermosillo, Sonora)”.

Sobre esto, Cirett Galán comentó que trabajan en movilidad con un proyecto del Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces), que busca ver si es viable incluir en Hermosillo y Cuernavaca un transporte público eléctrico.

“Estamos viendo si la carga del camión puede durar todo el día, si necesitan mucha más carga por el uso del aire acondicionado, si disminuye el rango a la unidad, es lo que estamos investigando”, especificó.

Explicó que el transporte público utiliza diésel que al quemarse contamina más que la gasolina, por lo que si se le quita el motor a combustión será cero emisiones.

“Los camiones recorren toda la ciudad, de norte a sur y de este a oeste; entonces, si podemos quitar esa contaminación de allí, sería genial; y el beneficio a los concesionarios es el que requiere mucho menos mantenimiento un camión a energía eléctrica que uno a diésel, y el costo de operación es mucho más en un vehículo de diésel que uno de energía eléctrica, hablamos de hasta un sexto de lo que cuesta operar un camión a diésel”, aseguró.