Califican estudiantes de muy positivo el proyecto binacional Infraestructura Verde

27 de abril de 2022


Jesús Alberto Rubio

Estudiantes incorporados al proyecto Infraestructura Verde que desarrolla e impulsa con gran énfasis colaborativa la Universidad de Arizona y la Universidad de Sonora, calificaron de muy importante el participar de esa estrategia binacional por los beneficios e impactos positivos que deberá arrojar a las comunidades de esta región fronteriza.

Selenne Yescas Carrillo, alumna de la Maestría de Arquitectura de Paisaje en la Universidad de Arizona, dijo que se ha involucrado en el proyecto porque éste deberá ayudar a mejorar el medio ambiente y a fomentar la salud de los pobladores a partir de las ciudades de Tucson y Hermosillo.

“Participo porque me encanta respirar aire limpio y como vivimos en el desierto, qué mejor tener árboles y amplios espacios verdes; sin embargo, en un contexto de gran urbanización vemos como la gente opta por estar encerrada en sus hogares en medio de la refrigeración”, afirmó.

Oscar Alonso Rodríguez Ponce, también de la misma maestría, señaló que el proyecto lo ve muy importante debido a las implicaciones sociales y económicas que puede tener; “puede ser una diferencia positiva en la comunidad y ser un gran precedente para aumentar la cantidad de estos proyectos en el futuro”.
Indicó que las nuevas generaciones, sean o no universitarias, deben valorar este tipo de acciones pensando en la gravedad que prevalece con el cambio climático y climas desérticos extremos, especialmente en la región Sonora-Arizona.

“Está en nosotros como urbanistas implementar acciones y proyectos que van a ser la diferencia, ya sea en lo ecológico, lo económico y lo social, para traer esos beneficios a la sociedad”, añadió.

Rodríguez Ponce señaló que es importante reconocer que como urbanistas de la organización de las ciudades, pueden responder a problemas urbanos, a la vez, con ese proyecto, ayudar a evitar problemas de inundación, la falta de alimentos, tener opciones creativas y más áreas verdes.
“Debemos reconocer todo el potencial que tenemos y la gran cantidad de impactos positivos a traer a nuestras comunidades con nuestro trabajo”, subrayó.

Alcanzar el objetivo planteado
A su vez, Sophía Daniela Ibarra Moreno, alumna de la Licenciatura de Arquitectura de la Universidad de Sonora, afirmó que la estrategia tiene un gran soporte de condiscípulos y académicos, todos ellos con conocimiento y capacidad para lograr el objetivo planteado.

“Todos estamos emocionados con esta acción, además de contar con instituciones y organizaciones que comparten también sus esfuerzos en este objetivo”, indicó.

Ibarra Moreno brindó un reconocimiento al apoyo que se tiene tanto del Departamento como las dos universidades involucradas en el proyecto. “Me siento feliz por tener el respaldo para alcanzar la posibilidad de crecimiento en este tema; Es algo muy grato para mí”.

Aldo Lizárraga Andere, también estudiante de la Licenciatura en Arquitectura de esta institución, afirmó que el proyecto es una oportunidad muy grande de colaborar entre ambas instituciones universitarias y con ello compartir conocimientos y experiencias, además de ver cómo se trabaja en ambos lados de la frontera en este tema.

Estamos hablando, reconoció, de una problemática global donde nuestra región no es la excepción y por lo tanto debemos ver que es necesario impulsar ese tipo de estrategias.

Consideró que necesario replantear la manera en que se organiza, diseña y se le da planeación a las ciudades.

“Todo esto que nos afecta por el cambio climático, así también la pandemia por covid-19, nos ha obligado como seres humanos a pensar mejor la manera de pensar y vivir”, expresó.

En el caso del Cerro Johnson donde ubicarán el Parque Verde, indicó que ese espacio habrá de convertirse en un modelo que deberá replicarse en la ciudad y que será cuestión de trabajar en forma conjunta tanto la academia como la sociedad civil para lograrlo.

Estudiantes participantes
En el proyecto dirigido como responsable técnico por el académico José Manuel Ochoa de la Torre, encargado del Laboratorio de Energía Medio Ambiente y Arquitectura del Departamento de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Sonora, también participan los siguientes estudiantes:
Por esta institución sonorense, Adrián Dojaque Villegas, Ana Carolina Márquez Camacho, Ana Patricia Ballesteros León, Andrea Arreola Mayeda, Crista Alejandra Sánchez Martínez, Felicia Daniela Tejeda Martínez, Francisco Enrique Romero Romo, Gonzalo Murrieta González, Karen Gallego Grijalva, Luis Germán Vielledent Gutiérrez, Marco Tulio Bautista Campa, Marian Cervantes Beyliss, Marisi Gutiérrez Ruiz, Martín Guillermo Carranza Coronado, Sofía Reyes Pereyra, Susy Berenice Viveros Terán, Valeria Anaya Aguirre, y Ana Guadalupe Serrano Galaz.

Por la Universidad de Arizona, Ashley Niclole Smith, Christian Galindo, Daniel André Casanova, Francisco Javier Fernández Sandoval, Irene Pineda y Angélica Rascón. También participan Diana Susana Urías Borbón, Cecilia María Galindo Borbón y Yuvitza Aymé Flores Servín, estudiantes del doctorado en Humanidades de esta casa de estudios.