Destaca Fedro Zazueta los retos y futuro de la ingeniería agrícola y el biosistema

10 de junio de 2021


Jesús Alberto Rubio

Hoy más que nunca entendemos cómo funciona el universo; tenemos una física, una química y una biología fundamentadas en unas matemáticas que nos van a ayudar a resolver nuestros problemas y a desarrollar nuevas ingenierías y tecnologías que nos sirvan a todos, estableció Fedro S. Zazueta Ranahan, profesor en el Departamento de Ingeniería Agrícola y Biológica de la Universidad de Florida, Estados Unidos.

En su intervención en el VI Congreso Nacional de Riego, Drenaje y Biosistemas, con sede virtual en la Universidad de Sonora, afirmó que lo más importante es abandonar los paradigmas, formas de pensar y visiones del mundo que ya no responden a las necesidades actuales, “una cosa que hacemos muy mal los humanos”.

Al impartir su conferencia magistral Retos y futuro de la ingeniería agrícola y biosistema, afirmó que también es necesario poner atención al desarrollo tecnológico y científico, y saber qué agentes de cambio pueden venir de cualquier dirección.

“Podemos adoptar soluciones de todas las disciplinas y no sólo de las técnicas, sino también de las sociales”, planteó en el congreso convocado por el Colegio Mexicano de Ingenieros en Irrigación, A.C. (Comeii).

Fedro Zazueta destacó la trascendencia de crear una pirámide institucional que nos lleve desde un liderazgo visionario, hasta una adopción de tecnología que en forma sustentable y justa satisfaga las necesidades que tenemos en la sociedad.

Los retos inmediatos y de futuro, dijo, son crear una fuerza de trabajo con la capacidad de saber cuáles son y cómo resolver los nuevos problemas que se presentan, así como potenciar las oportunidades existentes en la ingeniería agrícola”.

“Nos interesa saber cuál es el papel que tiene la ingeniería agrícola y biológica, pero para anticipar el futuro tenemos que entender el pasado, dónde se inicia la ingeniería agrícola, y tras ofrecer antecedentes y ejemplos históricos de ese proceso, indicó que fue en 1905 cuando en una universidad del norte de Estados Unidos nació esa disciplina.

Recordó que para 1914, el gobierno estadounidense decidió que no sólo había que tener gente educada en esa área, sino que tendría que llevarse ese conocimiento al agricultor y todos los que rodean y apoyaban a ese sector. Mencionó que en ese tiempo la disciplina empezó a utilizar todos los aspectos del arte y las ciencias relacionadas con la ingeniería, impulsando un enfoque entre mecanización, electrificación rural y transporte.

“Para 1950 sucedió que, a través de un proceso de hacer la agricultura más eficiente, donde sólo se necesitaba de una fracción pequeña de la población para alimentar al resto de la gente y satisfacer sus necesidades, la sociedad se transformó netamente en industrial”, dijo.

Citó que en 1960 hubo un cambio de política en el gobierno de Estados Unidos sustentada en un fuerte financiamiento con una estrategia sustentada por 100 años, pero que cuando se acabó ese apoyo para la energía agrícola, ésta empezó en una especie de crisis.

“Cuando eso sucedió, la ingeniería agrícola se empezó a enfocar hacia áreas como ingeniería en alimentos, postcosechas, recursos naturales e ingeniería ambiental; sin embargo, se dan dos importantes desarrollos, uno tecnológico y el otro científico de enorme influencia en la ingeniería agrícola, como la invención de la computadora digital y el descubrimiento del ADN.

Con esas nuevas incursiones de tecnología y ciencia, afirmó que el enfoque de la ingeniería agrícola empezó a cambiar hacia un enfoque más profundo en biosistemas.

Ciencia cuantitativa

“En cierta forma la biología se vuelve una ciencia cuantitativa y, de hecho, las sociedades en el mundo abandonan el nombre de agrícola para empezar el de biosistemas”, añadió el experto en el uso del agua y tecnologías tanto en investigación como enseñanza.

Planteó que el aprendizaje de todo ese proceso es que se debe tener una visión muy clara que dé lugar a una estrategia lineal que tenga acciones financiadas, y se amplíen y apliquen de manera consistente para llevar a cabo lo que se busca.

Destacó que hoy la ingeniería agrícola está muy definida –de hecho la ingeniería, en general--, que hay una norma de la Organización Internacional de Estándares en lo que deben ser sus programas. ¿Por qué es importante la normatividad”, se preguntó, y dijo porque estamos en un sistema global. “Un ingeniero mexicano puede trabajar en Europa, Asia, Oceanía o cualquier parte del mundo”.

Zazueta Ranahan expresó que la evolución actual de la ingeniería agrícola se enfoca sobre las ciencias básicas, con entrenamiento muy profundo en matemáticas, física, biología y química, así como conocimiento de ciencias de ingeniería y de tecnología. “Es muy importante conocer la diferencia entre ingeniería y tecnología porque muchos de nosotros crecimos bajo el precepto de “lo importante es la práctica”.

Es por ello puntualizó, que el enfoque es mucho más fuerte en esas bases, ya que éstas permitirán al ingeniero del futuro el afrontar los problemas que no conocemos, todas las tecnologías se vuelven obsoletas prácticamente de manera inmediata.

Convergencias y nueva biología

El expositor invitado dijo que un punto importante en tecnología es la convergencia, “la que a todos nos afectan e impactan en el área de biosistemas”, indicando que la primera es la de información compuesta por las redes, que viene de la telefonía del siglo XIX, la computadora y las telecomunicaciones.

“Cuando esas tres convergen, nacieron las tecnologías de información, y de ahí han evolucionado con una rapidez asombrosa, teniendo un efecto no sólo sobre la ingeniería agrícola, sino también sobre una cantidad enorme de actividades humanas”, sostuvo, comentando que otra es en biología, que es mucho más que saberse los nombres de las partes de la célula.

“De hecho, las dos grandes tendencias de la biología molecular y la genómica han convergido ahora para dar lugar a lo que se conocen como la nueva biología”, sostuvo. Al respecto, indicó que el ingeniero en biosistemas tiene que saber todo ello porque son partes de las herramientas que va a tener que utilizar para resolver los problemas del futuro.

Educación

Fedro Zazueta informó que otro aspecto es la convergencia en educación en cuanto a cómo se debe formar a los estudiantes para que cuando se inserte en el campo profesional pueda resolver los problemas que se presentan sustentados en una pedagogía activa docente.

Dijo que se debe cambiar la pedagogía actual ya que los sistemas de enseñanza son muy anticuados. “Tenemos que transformar a aprendizaje activo lleve a niveles cognitivos más altos de entre nuestros estudiantes, así como formar a nuestros profesionales a que sean conscientes en aspectos legales y bioéticos”.

Asimismo, añadió, abandonar los esquemas paternalistas y persuasivos y utilizar esquemas de extensión que sean participativos y educativos para empoderar al agricultor, al técnico de riego, entre otros agentes del campo.

“Si vemos a la agricultura como un sistema de producción, tenemos que entender que es muy complejo, con aspectos físicos, químicos y biológicos, el cual es parte de un sistema hipercomplejo, que es el global de alimentos”, indicó, y añadió cómo la nanotecnología, mecatrónica, cerebro, las tecnologías materiales, cuánticas, energía, de información y de biología están cambiando rápidamente.

“Las tecnologías de información se están yendo por el área de la inteligencia artificial; la biotecnología en el área de la agricultura tiene muchas aplicaciones, pero una muy importante es como se utilizan esas tecnologías para crear productos y procesos. La biotecnología es el arte de usar sistemas biológicos para crear productos y procesos; la mecatrónica, es el arte de construir sistemas electromecánicos inteligentes, y la nanotecnología para construir máquinas a nivel molecular”, precisó.

También, planteó, ya emerge la tecnología cuántica; la ciencia en el cerebro, entre otras áreas, señalando la importancia de cómo enfocarnos en la convergencia de tecnologías. “El cambio es inevitable en el planeta; por ejemplo, en el autotransporte ya apareció la autonavegación con vehículos autónomos”, concluyó.

Fedro S. Zazueta Ranahan es doctor en Ingeniería agrícola por la Universidad Estatal de Colorado; maestro en ciencias e ingeniero civil por el ITESM; Profesor Emérito de la Universidad de Florida; miembro del equipo de alta dirección de TI de la Universidad de Florida y se ha encargado de liderar los esfuerzos de planificación estratégica de TI para la institución. Fue presidente de la IAABE (International Academy of Agricultural and Biosystems Engineering) y es secretario general de la CIGR (International Commission of Agricultural and Biological Engineering).