Estudiantes de posgrado comparten reflexiones sobre el cambio climático

7 de octubre de 2020


Lin Mendívil Alvarado

El cambio climático es uno de los principales problemas mundiales, y la evidencia científica revela que la sociedad no se encuentra lista para enfrentar las consecuencias de esta compleja situación, así lo señalaron alumnas de los posgrados de Psicología y de Ciencias Sociales durante la realización de la mesa de reflexión Aspecto psicosociales del cambio climático.

Una de las participantes, Gretter Rey Rodríguez, alumna de la Maestría en Psicología de la Universidad de Sonora, enfatizó que el cambio climático no sólo debe analizarse a partir de los cambios ambientales que provoca, sino también desde la adaptación del ser humano; es decir, las respuestas sociales e individuales que se pueden desarrollar para minimizar las afecciones del cambio climático a la vida personal y social; sin embargo, no siempre existen motivaciones para que las personas adopten este tipo de respuestas.

“El cambio climático es un reto, si no el más grande, sí uno de los más grandes, y no sólo afectará la producción de alimento o aumento de temperaturas; sino que también establecerá nuevas pautas en la forma de desarrollarnos, de ahí la importancia de establecer medidas de adaptación a largo y corto plazo, eso nos lleva a advertir que la sociedad en la que vivimos no está totalmente preparada” para adaptarse ni para hacer frente al cambio climático.

Por su parte, Nissa Yaing Torres Soto, alumna del Doctorado en Ciencias Sociales, hizo un recuento de los daños que ocasionan los gases de efecto invernadero y la importancia del concepto de autocuidado, el cual se refiere a “la primera acción que emprende el individuo para cuidar de su salud y en el momento en el que ve sus propias necesidades puede tener una conducta más orientada a la sustentabilidad”, explicó.

La importancia de este tipo de conductas es que son sustentables y mitigadoras del cambio climático, y van desde un conjunto de acciones como cambiar hábitos alimenticios, disminuir el uso del automóvil, sólo por citar algunas; y es que, si este tipo de acciones no se promueven y se contrarrestan los efectos del cambio climático, esta problemática podría ocasionar hasta 250,000 muertes a nivel mundial del 2030 al 2050.

En tanto, Sofía Vargas Gómez, alumna de la Maestría en Psicología, subrayó que una de las principales afecciones del cambio climático es la deforestación, la pérdida de diversidad de flora y fauna, así como de áreas naturales. Eso conlleva a la urgencia de que los seres humanos establezcan conexiones con la naturaleza; es decir, que se tenga una identidad ambiental.

Este último se trata de un concepto importante que permite analizar cómo formamos el autoconcepto de conexión con elementos del mundo natural, y a su vez esta parte incide en nuestras creencias de considerarnos o no parte del entorno natural, “la identidad ambiental puede favorecer o no la disposición a adoptar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático y repensar así nuestra relación con la naturaleza”, explicó.

Asimismo, Iraís Cabrera Huitrón, enfatizó que de no existir o promover por parte de los seres humanos una conducta de afinidad hacia la diversidad, se continuará perdiendo la diversidad de especies de flora y fauna, y es que tan sólo en el ecosistema de selva han desaparecido 27,000 especies, derivado de la conducta destructiva del ser humano.

Las consecuencias del cambio climático repercuten en la diversidad ecológica, de ahí que la noción de afinidad hacia la diversidad refiere que ante la variedad y abundancia ecológica, nuestros sentidos tienen una experiencia placentera. “La diversidad es una condición básica para que haya un ecosistema, desde plantas, climas y la forma en que las personas se organizan en sociedad”, indicó.

Otra de las participantes, Rosalba Valenzuela Peñúñuri, hizo énfasis en el concepto de cognición ambiental, el cual hace referencia al conocimiento, percepciones, significados, imágenes, impresiones y creencias que las personas desarrollan sobre los ambientes físicos y sociales; esto se asocia a la manera en que las personas perciben el cambio climático, y cómo actúan para afrontar ese problema.

A través de la cognición ambiental se puede explicar la existencia de creencias erróneas del cambio climático, el surgimiento de grupos o movimientos a favor del cuidado de los recursos naturales, así como desatinadas decisiones de líderes políticos que no conciben el cambio climático como un problema real, añadió la también estudiante de la Maestría en Psicología.

Karla Judith Robles Pacheco, alumna de ese posgrado, mencionó que las conductas sustentables están relacionadas con la percepción que tenemos del ambiente, “nuestras actitudes, creencias o valores, provocan un impacto en el medioambiente y eso hace que el cambio climático sea más negativo o bien, que lo que hagamos, influya de manera positiva” y mitigue los efectos de este problema, precisó.

Debido a lo anterior, es importante promover conductas sustentables en las acciones cotidianas, pues de esa manera no sólo se puede enfrentar el cambio climático en el presente, sino preservar el ambiente y los recursos naturales para las próximas generaciones.

El foro se realizó como parte de las actividades académicas de la 3 Semana Nacional de Ciencias Sociales.