Proyecto México-Chile busca mejorar la eficiencia de los recursos hídricos en nuestra región

12 de octubre de 2018


Jesús Alberto Rubio
Reducir el uso de agua en los cultivos perennes y tratar de modificar la percepción de la sociedad sobre la agricultura, son dos temas de vital prioridad para los productores del campo en toda aquella región del planeta que tiene fuertes impactos por los efectos del cambio climático sobre los ciclos del vital líquido disponible para los seres humanos y el ambiente.
Incluso, es notoria su preocupación por atender la huella hídrica y el secuestro de carbono en los cultivos por ser un problema que incrementa la contaminación del CO2 que trae como consecuencia el grave fenómeno del calentamiento global.
Obviamente, por la trascendencia del tema, para esta casa de estudios, y particularmente el Cuerpo Académico Ciencia y Tecnología del Agua en el Departamento de Agricultura y Ganadería (DAG), esta problemática no es excluyente.
Es por ello que ya se dieron los primeros pasos para identificar, transferir tecnología y buenas prácticas desarrolladas en el cuidado y uso eficiente del agua, además de desarrollar sistemas de medición de demanda hídrica de cultivos como medio de adaptación ante escenarios de aridización por efecto del cambio climático.
El referente inmediato de tan importante esfuerzo partió en el año 2015 cuando la Academia, atendió la convocatoria del Programa para el Desarrollo Profesional Docente de la Dirección de Superación Académica de la SEP para la formación de redes de investigación con fondos semilla, creándose una red de investigación de sustentabilidad en zonas áridas, con participación de las universidades de Sonora y las autónomas de Sinaloa y Baja California, así como el Instituto Tecnológico de Sonora.
El objetivo: medir y modelar la evapotranspiración en cultivos anuales y perennes, además de fortalecer sus vínculos y la formación de recursos humanos de posgrado.
Ese fue el arranque de tan encomiable proyecto bajo el liderazgto de profesor investigador Julio César Rodríguez, presidente de la Academia Ciencia y Tecnología del Agua del DAG.
Y es que, posteriormente, en 2017, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, órgano desconcentrado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y la embajada de Chile en México, lanzaron la convocatoria para atender las áreas temáticas de protección social, medio ambiente, competitividad, desarrollo agrícola y educación y cultura.
De esta forma, esta institución y la Universidad de TALCA, Chile, elaboraron una propuesta conjunta atacando dos áreas temáticas (medio ambiente: adaptación y mitigación al cambio climático, y desarrollo agrícola), cuya nominación fue Incremento de la eficiencia y cuidado del agua mediante experiencia conjunta entre comunidades de Sonora-México y Linares-Chile.
La propuesta fue signada por dos expertos líderes en el área: por Chile, Samuel Ortega Farías de la Universidad de TALCA y por México, Julio Cesar Rodríguez.
ONU: desarrollo sostenible
Cabe destacar que, dentro del proyecto, se consideró de inmediato la formación de profesionales de posgrado con expertos en cuantificación de agua y carbono en los cultivos, con énfasis en perennes (nogal pecanero, uva de mesa y esparrago), para atender los objetivos 12, 13 y 15 del desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.
Asimismo, con el fin de atender tres de los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas y la propuesta presentada en la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático (COP21), de 4x100 por Francia, como una acción en contra del incremento del CO2 atmosférico que ayude a mitigar el calentamiento global en el planeta.
Al respecto, el propio líder del proyecto destacó que existe un importante interés de los productores agrícolas de abordar ambos tópicos (agua y carbono), con el fin de hacer una agricultura más sustentable mediante la reducción de la lámina de riego y secuestro de carbono en el suelo y por supuesto, la capacitación de técnicos y productores sobre las tecnologías para mejorar la eficiencia del uso del agua de riego y secuestro de carbono.
Julio César Rodríguez citó que estudios realizados en cultivos anuales han tenido resultados mixtos (fuente o secuestro), pero que sin embargo, en el caso de las perennes, algunos han mostrado su capacidad de secuestrar importantes cantidades de CO2 anualmente. “Esta fijación de CO2 a través de la fotosíntesis está conectada estrechamente al movimiento de agua hacia la atmósfera, por medio de los estomas de la planta (transpiración) y del suelo húmedo por evaporación”, agregó.
Dio a conocer que esos cultivos perennes en Sonora, en especial en la Costa de Hermosillo, ocupan una importante superficie, consumen altos volúmenes de agua, generan una gran cantidad de jornales por hectárea e ingresos para la región. En este sentido, añadió que se plantea evaluar más que el agua que consume el nogal pecanero, su importante contribución, precisamente, en el secuestro de carbono.
El profesor investigador recordó que la agricultura es responsable de aproximadamente 20% de emisiones de Gases Efecto Invernadero, entre los que destacan el metano, dióxido de carbono y óxido nitroso que son emitidos a la atmósfera.
Primeros resultados
Es de subrayarse cómo esa propuesta ya está dando los primeros resultados, con investigadores que presentaron los primeros resultados en el Simposio Internacional de Carbono (Alamos, 2018) y el Simposio Internacional de nogal pecanero (Hermosillo, 2018).
En la primera reunión se discutió la importancia de los cultivos perennes para mejorar la condición del suelo en lo relativo a materia orgánica, mientras que en el segundo, la importancia de la eficiencia de uso de agua en nogal pecanero y su capacidad de secuestrar carbono en el suelo, dado el tipo de labranza.
En esta última reunión los productores hicieron énfasis en la necesidad de apoyar a la investigación bajo dos premisas, incrementar el rendimiento y reducir su consumo de agua.
Los resultados preliminares muestran que el nogal pecanero puede fijar hasta 10 toneladas de carbono por hectárea, valores superiores a vegetación natural en zonas áridas, pero con un mayor consumo de agua 1,500 a 2,000 mm de lámina de riego en huertas adultas. A la par en uva de mesa se realizan experimentos similares y durante este otoño estudiantes del DAG, expondrán avances en el Congreso Internacional en Ciencias Agrícolas (Mexicali, 2018).
Experimentos
De acuerdo al informe rendido por la Academia Ciencia y Tecnología del Agua del DAG, mientras que en Chile se realizarán experimentos de manera simultánea en uva de mesa, avellano europeo y arándano, en la región de la Costa de Hermosillo se hará con vid, nogal y espárrago por ser los principales cultivos agrícolas de la región que mayor actividad económica generan y mayor mano de obra porque generalmente las cosechas son manuales.
Además, reportó que el próximo año se iniciarán los experimentos en espárrago, donde Sonora y en especial Caborca son líderes en producción en México, cultivo que advirtió es considerado como el que más agua consume en la región y que por ello es importante cuantificar su uso consuntivo y buscar reducir su lámina de riego.
También, en el proyecto están contempladas las visitas reciprocas de técnicos y productores chilenos y mexicano durante 2019 y 2020, con el objetivo de que los productores y sus técnicos conozcan las practicas realizadas en ambos países y así incrementar la eficiencia del recurso agua.
“En ambos países un aspecto importantes es la cultura sobre el agua y en este sentido se realizara acciones para hacer una mejor difusión sobre el cuidado y uso del agua, contándose para ello en Chile el apoyo de la municipalidad de Linares y en México, de la Secretaría de Educación y Cultura en Sonora”, concluyó Julio César Rodríguez.