Reflejó censo de población de 1910 el pensar y rol de la mujer sonorense, advierten investigadores

6 de marzo de 2017


El Censo de Población de 1910 reflejó de forma determinante la forma de pensar y el importante papel que jugó en diversas actividades productivas la mujer sonorense, afirmaron Patricia Olga Hernández Espinoza y Juan José Gracida Romo, investigadores del Centro INAH Sonora, en la Sala de Exposiciones del Archivo Histórico de la Universidad de Sonora,

Hernández Espinoza, antropóloga y demógrafa, dijo que a través del censo de población de aquel año fue muy interesante saber sobre la inserción de las mujeres de nuestra entidad en importantes actividades, como la industria del vestido e, incluso, la imagen personal, como peinadoras, modistas, bordadoras, entre otros oficios productivos de su tiempo.

Mencionó que otros trabajos que desempeñaron era el de obreras, en Ures, mientras que en Álamos se dedicaban a la cestería; en Arizpe, a la industrial textil y a la cerámica en Altar, y había quienes vivían de la renta de sus propiedades.

Había otros nichos de trabajo, sea en el hogar, de profesoras, parteras, empleadas en tiendas, así como quienes participaban en labores agrícolas y ganaderas, agregó en su intervención, al participar en la conferencia Las mujeres de Sonora a través del Censo General de Población de 1910.

Por su parte, Juan José Gracida Romo, también profesor investigador de Historia Económica del Departamento de Economía de esta casa de estudios, recordó que en aquel censo de la primera década del siglo XIX se le preguntó por primera vez a la mujer a qué se dedicaba, lo cual se repitió en el siguiente, de 1940.

En el primer caso, indicó, mientras comenzaban a crecer las ciudades —en la tercera y cuarta décadas del siglo pasado— todavía dominaba una ruralidad donde las mujeres jugaban un rol importante, pero sin dejar de ser amas de casa.

Con el segundo censo, dijo, se pudo volver a ubicar a las mujeres en sus diversos trabajos, coincidiendo con Hernández Espinoza en que ya en los años 40, aparece con nuevas ocupaciones en diversos puestos de la administración pública estatal.

Ya para los años 50, señaló, la mujer sonorense tiene fuerte presencia en la educación, especialmente la de nivel superior, siendo la Universidad de Sonora, de reciente creación, su principal nicho de trabajo.

“Hubo actividades donde tuvo poca presencia, como la minería o la siderúrgica, no así cuando ya irrumpe en labores que tenían que ver con la educación y el quehacer público”, reiteró Gracida Romo en la conferencia previa previo a la inauguración de la exposición Mujer en el tiempo…, evento enmarcado en las festividades de la celebración Mujer, Coincidencia en la diversidad. Palabras, imágenes, cuyo programa de actividades completo se puede consultar en http://www.uson.mx/eventos/dia_dela_mujer.pdf. (JAR)