Aplican elicitación de cultivos para mejorar calidad alimentaria y reducir pérdidas

3 de julio de 2025


Beatriz Espinoza

La aplicación de compuestos naturales en la temporada de precosecha fortalece la resistencia de los cultivos frente al cambio climático, las plagas y el estrés ambiental, así lo consideró María Emma García Pastor, académica de la Universidad Miguel Hernández de Elche, con sede en España.

La docente investigadora participó en la emisión radiofónica del programa Alimentación, problema de nuestro tiempo, transmitido en el 107.5 FM de Radio Universidad, producido por el Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos (DIPA).

Como parte de su participación, García Pastor compartió detalles del proceso de elicitación de cultivos en precosecha un método mediante el cual se aplican hormonas o reguladores de crecimiento vegetal a las plantas que activan la defensa interna de la planta.

“Elicitar es conseguir que un cultivo o una planta tengan mayor tolerancia o resistencia ante ciertos estreses, como la sequía o la presencia de ciertos contaminantes en otras condiciones climáticas que no son favorables al cultivo y provoca que el cultivo active todos sus sistemas de defensa, sus sistemas antioxidantes produciendo un producto de mayor calidad”, estableció.


Es como una vacuna
La especialista comentó que esta técnica equivale a la aplicación vacunas en el ser humano ante ciertas enfermedades, esto nos permite tolerar y tener cierta capacidad inmunológica, precisó.

En la elicitación “ocurriría algo similar, pero aplicando compuestos que son respetuosos con el medio ambiente ya que las plantas tienen de por sí, una forma interna de defensa; estamos preparando al cultivo para que en un momento determinado enfrente una situación de riesgo sin la necesidad de tener que utilizar químicos agresivos ni modificar su genética”, señaló.

Mencionó que los elicitores más utilizados son el ácido salicílico, melatonina, poliaminas, jasmonato de metilo, brassinoesteroides y ácido oxálico, entre otros, todos de origen natural y, sobre todo seguros para el medio ambiente ya que son compuestos que se aplican en concentraciones muy bajas y son rápidamente metabolizados por las plantas lo que garantiza que no deja residuos tóxicos en los frutos.

Resultados: mayor calidad, vida útil y compuestos nutricionales
La investigadora también explicó sus proyectos de investigación en cultivos de granada, uva de mesa y pimiento, en los que se ha registrado una mejora en el cuajado y desarrollo del fruto, un aumento en el contenido de compuestos antioxidantes y elementos bioactivos, así como la disminución del riesgo de pudriciones o daños patógenos.

Otro de los resultados fue la prolongación de la vida útil de los productos durante la postcosecha y el transporte y, por ende, contribuye también a reducir el desperdicio de estos productos alimentarios.

Añadió que esta línea de investigación cumple con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), especialmente en el rubro de seguridad alimentaria, salud, producción responsable y acción por el clima, entre otros.

García Pastor es docente investigadora del área de Fisiología Vegetal en la Universidad Miguel Hernández de Elche, España, y también es miembro del Instituto de Investigación e Innovación Agroalimentaria y Agroambiental (CIAGRO) y aseguró que esta técnica es una alternativa segura, natural y eficaz frente a métodos químicos tradicionales.