Llena de orgullo ser parte de la historia de la Unison: docentes y exrectores
14 de mayo de 2025

Orgullo, grandes satisfacciones y felicidad son las palabras que enlazan la emoción de los docentes que este día recibieron un reconocimiento por parte de la Universidad de Sonora al cumplir 50 y 55 años de labor ininterrumpida en las aulas.
Rubén Flores Espinoza, Jorge Téllez Ulloa y Francisca Ofelia Muñoz Osuna, recibieron, un diploma por su incansable tarea de educar y preparar a la juventud sonorense por cinco décadas y más en una ceremonia especial y emotiva presidida por la rectora María Rita Plancarte Martínez.
Rubén Flores Espinoza, docente del Departamento de Matemáticas, comentó con mucha felicidad tener más años en la institución, pues él ingresó desde 1962, un día 2 de septiembre, al segundo año de secundaria de la Unison.
Halló un poco de su historia en la Unison pues, al terminar su secundaria y luego su preparatoria, se abrió la escuela de Altos Estudios, eligiendo la carrera de Matemáticas para formarse profesionalmente e integrándose inmediatamente al campo de la docencia por el incremento de alumnos en el área de las ingenierías.
“Estaba en el séptimo semestre cuando me invitaron a dar clases en ingeniería y, cuando terminé la carrera, se abrió el Conacyt y los programas de apoyo y formación de profesores universitarios e investigadores, y me fui a estudiar la maestría y el doctorado al D.F., pero ya llevaba el penacho de profesor, y no lo he perdido”, expresó.
Ser parte de la planta docente de esta casa de estudios, para Flores Espinoza es ‘una diversión total’ porque aprende mucho, platica más con sus compañeros y estudiantes, hace cosas interesantes y promueve otras como es el caso de lo que ha logrado siendo presidente del Seminario de Cultura Mexicana.
“Estar en la Unison es la diversión total y ha sido prácticamente mi vida”, apuntó.
Mucho, mucho orgullo: Téllez Ulloa
En el ambiente de camaradería, reconocimientos, saludos y más, Jorge Téllez Ulloa, del Departamento de Investigación en Física (DIFUS) también compartió sus emociones por el reconocimiento recibido por sus 55 años al servicio de la docencia universitaria.
Dijo que su estancia en las aulas universitarias va más allá de las seis décadas, pues él, siendo niño de quinto grado, comenzó su relación con la máxima casa de estudios desde su pasatiempo en la Academia de Artes, luego la secundaria y toda la preparatoria.
“Me siento sumamente orgulloso de ser maestro en la Universidad de Sonora”, expresó.
Incluso, señaló que aún sigue impartiendo clases en el área de Física, pero ya está pensando en jubilarse pues considera que “ya es mucho tiempo”.
Recomendó a sus compañeros continuar con la labor de manera comprometida y seguir adelante para llegar a los mismos años que él o más, con dedicación y entrega.
Feliz de estar activa como parte de la planta docente: Muñoz Osuna
Con 50 años en servicio de las aulas universitarias, Francisca Ofelia Muñoz Moreno, del Departamento de Ciencias Químico Biológicas, dijo sentirse muy feliz de ser parte de la planta docente de la máxima casa de estudios de Sonora.
“Me siento muy feliz, muy feliz y ha sido para mí un placer estar activa como parte de esta planta docente en la Universidad de Sonora, en un ambiente muy agradable donde tenemos todo, desde crecimiento personal y profesional. Estoy muy feliz”, comentó.
Muñoz Osuna señaló sentirse orgullosa de ser parte de la formación de muchas generaciones, por lo que comentó para sus compañeros que vienen iniciando o que tienen menos tiempo compartiendo sus conocimientos que sigan trabajando con mucho ahínco y con mucha responsabilidad.
“A los compañeros les digo que sigan trabajando con mucha dedicación, con mucho ahínco, con mucha responsabilidad porque atender a los jóvenes es mucha responsabilidad porque es formar en ellos un futuro mejor”, asentó.
Reconocer a maestros enaltece a la institución, coinciden
En este contexto de la ceremonia por el Día del Maestro, los exrectores Marco Antonio Valencia Arvizu, Enrique Fernando Velázquez Contreras y Jorge Luis Ibarra Mendívil coincidieron en que este reconocimiento enaltece a la institución y por supuesto, a quienes lo reciben.
“Para los que hemos sido maestros, este reconocimiento es un gran aliciente y, en general, es un festejo, una celebración necesaria porque el maestro ocupa un lugar muy importante en la sociedad”, expresó Valencia Arvizu.
Añadió que la labor docente en la formación de las nuevas generaciones es fundamental pues, aunque se hable mucho de la auto instrucción, nunca será lo mismo cuando hay un maestro que sabe dirigir a los alumnos.
“Esta celebración es tradicional en nuestra universidad y con el tiempo se convirtió en el reconocimeinto a los maestros que, con su permanencia y su trabajo, han pasado muchos años en ella. Es un reconocimiento muy meritorio y muy importante”, añadió.
Enrique Fernando Velázquez Contreras también habló de la importancia del evento que también brinda la oportunidad de reunirse con colegas que han dedicado muchos años, mucho tiempo de su vida a la universidad, “esta noble institución que es, muchas veces nuestra primera casa”.
Resaltó que los maestros de esta casa de estudios podemos presumir que la planta docente es de las más capacitadas y mejor formadas a nivel nacional con casi el 100 por ciento de maestros con posgrado y de ellos, más del 60 por ciento cuenta con doctorado.
“La formación de las nuevas generaciones es un esfuerzo conjunto de los maestros y de la Universidad para lograr esos indicadores que nos tienen, realmente, muy orgullosos”, afirmó.
Por su parte, Jorge Luis Ibarra Mendívil, hizo un reconocimiento a todos los homenajeados en la ceremonia realizada en el Salón de Convenciones del Centro de las Artes y dijo que es un evento de gratitud y reconocimiento a un esfuerzo de muchos años.
“Este es un evento que enaltece a la institución y a quien recibe el reconocimiento; tiene una doble importante para institución y para los maestros que son los que dan la continuidad de la función fundamental de la Universidad”, comentó.