Investigan potencial farmacológico de las plantas del semidesierto de Sonora

7 de mayo de 2025


Beatriz Espinoza

Estudiantes e investigadores de esta casa de estudios analizan compuestos bioactivos presentes en las plantas típicas del semidesierto sonorense esperando identificar propiedades farmacológicas que puedan contribuir al tratamiento de enfermedades como el cáncer y padecimientos neurodegenerativos.

Luisa Alondra Rascón Valenzuela y Francisca Ofelia Muñoz Osuna, docentes e investigadoras del Departamento de Ciencias Químico Biológicas, son las responsables del proyecto en el que participan algunos alumnos de posgrado.

Rascón Valencia y Muñoz Osuna fueron entrevistadas por Rogelio Ramos en el programa de “A tiempo con la ciencia” de este lunes junto con los estudiantes Julia Ruiz Camargan, Luz Griselda Hernández Márquez y Jesús Adrián Sosa Grijalva.

Francisca Ofelia Muñoz Osuna habló de la importancia de estudiar las plantas ya que muchos de los medicamentos provienen de éstas y nuestros antepasados sabían cuáles podrían servir para aliviar ciertos malestares a la salud.

“Era normal que ellos ingirieran bebidas hechas con las plantas si tenían un dolor de cabeza, un problema en el estómago, etcétera; ellos estudiaron las plantas a prueba y error porque en aquel entonces no estaba tan desarrollada la ciencia como hoy”, expresó.

Explicó que son los alumnos, actualmente, los que trabajan en los laboratorios con los extractos de las plantas y van aislando con diferentes métodos, técnicas y sistemas cuáles son los metabolitos activos responsables para responder por la salud y en contra de la enfermedad.

Compuestos de defensa que producen las plantas

En la participación de los estudiantes, explicaron del trabajo minucioso que realizan para identificar los metabolitos secundarios tanto en lo que se refiere a sus estructuras como a la cantidad que producen las propias plantas y que presentan actividades biológicas en los seres humanos debido al proceso de co-evolución del cual forman parte.

Jesús Adrián explicó que dentro de las actividades más destacadas que producen estos metabolitos está la actividad antiproliferativa, la actividad antioxidante, la actividad antiinflamatoria, la actividad antidepresiva, antiviral, y los efectos analgésicos, antipirético, entre otros.

Por su parte, Julia Ruiz Camargan añadió que se han desarrollado diversas investigaciones en las cuales se han evaluado las actividades antiproliferativas en líneas cancerosas enfocándose a las actividades antiinflamatorias, antioxidantes, antibacterianas de algunas plantas endémicas de la entidad.

La investigadora Luisa Alondra Rascón Valenzuela añadió que el equipo ha estudiado a diferentes familias de plantas mencionando algunas de las conocidas como burseras entre las que se encuentran los torotes, el torote prieto y otros árboles como el palo fierro y el mezquite, aunque últimamente se han enfocado a investigar especies arbustivas como es el caso de la conocida Candelilla bronca.

“Y tenemos una línea que son las llamadas malezas, es decir, las plantitas que vemos por ahí, en cualquier lugar, donde sea; se le conoce como gallinita y también hemos estudiado algunas Januncias y otras con muy buenos efectos”, explicó.

La importancia de las malezas

Ambas investigadoras señalaron que el estudio está enfocando el análisis de las malezas porque crecen bajo condiciones extremas, con pocos nutrientes y en partes donde no se podría creer que crecen.

“Ellas -las malezas- deben estar muy bien armadas químicamente para poder resistir a esas dificultades, y, justamente eso es lo que estamos confirmando en el laboratorio”, afirmó.

Muñoz Osuna se refirió al gran compendio de plantas medicinales y, tan solo las etnias de Sonora tienen registradas 450 plantas medicinales y, efectivamente, tienen un armamento químico muy fuerte del que se pueden extraer bastantes metabolitos secundarios capaces de resolver e incidir en enfermedades.