Egresan 198 alumnos de las áreas de Ciencias Biológicas y de Salud, Exactas y Naturales

28 de octubre de 2025


Elías Quijada

En una emotiva y solemne Ceremonia de Conclusión de estudios, las facultades Interdisciplinarias de Ciencias Biológicas y de Salud (FICBS), y de Ciencias Exactas y Naturales (FICEN) de la Universidad de Sonora, campus Hermosillo, celebraron a su generación de egreso, conformada por 198 estudiantes que culminaron su formación profesional.

El evento se llevó a cabo este martes 28 de octubre, en punto de las 14:00 horas, en el Auditorio Cívico del Estado. La ceremonia comenzó con los Honores a la Bandera, a cargo de la Escolta y Banda de Guerra Legión Seri.

Reconocen disciplina, pasión y compromiso con la ciencia

En un ambiente de alegría y nostalgia, los mensajes de bienvenida estuvieron a cargo de Juan Pablo Soto Barrera y Eduardo Ruiz Bustos, coordinador general de la FICEN y encargado de la coordinación general de la FICBS, respectivamente.

Ambos expresaron una cálida bienvenida a los estudiantes graduados, padres de familia y docentes, y subrayaron que cada generación que egresa de la Universidad de Sonora lleva consigo el legado de la búsqueda incansable del saber y la responsabilidad de aplicarlo en beneficio del desarrollo humano y social.

Asimismo, reconocieron la relevancia de las disciplinas que integran ambas facultades interdisciplinarias, las cuales constituyen pilares esenciales para el avance científico y tecnológico de la región.

Las autoridades universitarias agradecieron a las familias y al personal docente por su acompañamiento durante el proceso formativo, destacando que detrás de cada egresado existe una red de apoyo fundamental para alcanzar este logro.

Coincidieron en que esta generación se distingue por su disciplina, pasión y compromiso con la ciencia, atributos que marcan el inicio de una nueva etapa de aportaciones profesionales al país y al mundo.

Uno de los momentos centrales de la ceremonia fue la entrega de certificados de pasante, donde los egresados subieron al escenario en su último pase de lista y participaron en el simbólico cambio de borla, realizado por el académico elegido como padrino de generación. Los primeros en recibir su certificado fueron los estudiantes de la Licenciatura en Ciencias de la Computación, seguidos por los de Física, Física Médica, Geología, Biología, Ciencias Nutricionales, Químico en Alimentos y Químico Biólogo Clínico.

Premian a los mejores promedios y maestros distinguidos

Otro momento muy esperado fue la entrega del reconocimiento al mejor alumno de generación de cada programa académico. Estos egresados se distinguieron por obtener un promedio superior a 90, cumplir con todos los requisitos de pasante en el tiempo establecido, alcanzar el promedio más alto de su cohorte y no reprobar ninguna asignatura en evaluación ordinaria. Los estudiantes reconocidos fueron Leticia Quiroz Evangelista, de la Licenciatura en Ciencias Nutricionales; Greta Mariana Rubio Goycochea, de Biología; Mario Alejandro Castro Lerma, de Ciencias de la Computación; Alfredo Armendáriz Espinoza, de Física; Francisco Alejandro Venzor Gastélum, de Física Médica, y Óscar Faustino Castillo Bórquez, de Geología.

Posteriormente, se entregaron los reconocimientos a los maestros distinguidos de generación, elegidos por los propios estudiantes por su compromiso y dedicación a la enseñanza.

Fueron homenajeados Guillermo Eleazar Arteaga Mac Kinney, de la Licenciatura en Químico en Alimentos; Enrique Bolado Martínez, del programa Químico Biólogo Clínico; Herminia Mendívil Alvarado, de Ciencias Nutricionales; Chrystian Mariana Rodríguez Armenta y Perla Urquídez Bejarano, de Biología; Gerardo Saavedra Rodríguez, de Física; Érika Silva Campa, de Física Médica, y Alejandra Montijo González, del programa de Geología.

Los mensajes de despedida de la generación fueron ofrecidos por Leticia Quiroz Evangelista, de Ciencias Nutricionales, y Alexandra Sarahí Rascón Cortés, de Geología. Ambas coincidieron en que culminar sus estudios universitarios representa no solo el cierre de una etapa académica, sino también el inicio de un compromiso con la ciencia y con la sociedad.

Señalaron que cada clase, práctica y reto vivido en la Universidad de Sonora les permitió construir conocimiento propio, dar propósito a su formación y adquirir la capacidad de generar cambios reales en las personas.

Agregaron que el nuevo desafío será continuar su desarrollo profesional en un mundo cambiante y lleno de información, manteniendo la ciencia como brújula y la tecnología como aliada, pues no se busca ser expertos en todo, sino profesionales disciplinados, humildes y decididos a marcar la diferencia.

Un orgullo para la Universidad

En su mensaje, Juan Carlos Gálvez Ruiz, director Administrativo del Campus Hermosillo, expresó su reconocimiento a los egresados y sus familias, destacando el orgullo que representa para la Universidad de Sonora acompañarlos en este momento decisivo.

Señaló que el trayecto universitario, largo o corto según cada historia, ha sido el necesario para formar a profesionales maduros, capaces de desenvolverse con éxito y responsabilidad en la sociedad.

Subrayó que la universidad crece con cada uno de sus estudiantes, pues su espíritu no se queda en las aulas: los acompaña más allá de la vida académica como su alma mater, siempre dispuesta a recibirlos y apoyarlos en los momentos de incertidumbre.

Gálvez Ruiz enfatizó que cada persona egresada es única y que el verdadero reto no consiste en ser mejor que los demás, sino en superarse a sí misma cada día. Invitó a los jóvenes a mantener esa visión como principio de vida, para construir una sociedad más justa, sensible y solidaria.

Agradeció de manera especial a los padres y madres de familia por confiar en la institución al encomendarle la formación de sus hijos, resaltando que para la Universidad de Sonora cada estudiante representa una vida, un proyecto y un compromiso, no un número.

La parte artística de la ceremonia estuvo a cargo del tenor David Osvaldo Conrríquez Castañeda quien interpretó los temas de “Qué lejos ando”, de Manuel Ponce, e “Íntima”, de Tata Nacho, acompañado al piano de Tadeo Tapia.

Y concluyó con la entonación del Himno Universitario y el tradicional lanzamiento al aire de los birretes, que marcó el cierre simbólico de la vida estudiantil y la bienvenida a una nueva etapa profesional para los egresados de la máxima casa de estudios del estado.

También estuvieron presentes en el presídium Milka del Carmen Acosta Enríquez, directora de Servicios Escolares; José Ismael Minjárez Sosa, jefe del Departamento de Geología; Roberto Gómez Fuentes, jefe del Departamento de Investigación en Física; Rocío Sugich Miranda, jefa del Departamento de Ciencias Químico-Biológicas; y Enrique de la Ree Vega, jefe del Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas.