La arquitectura doméstica debe favorecer el bienestar y seguridad: Domínguez Franco
14 de julio de 2022

El espacio arquitectónico doméstico necesita urgentemente cambiar y otra vez retomar su sentido para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y poder así salvaguardar su existencia, afirmó David Domínguez Franco, egresado de la Maestría en Ingeniería Urbana de la Universidad de Sonora.
Destacó que, la arquitectura doméstica, al ser el medio por el cual las sociedades estuvieron durante dos años confinadas a causa del covid-19, necesita presentar características que atiendan no sólo la necesidad fisiológica, laboral, educacional, sino también la cuestión psicológica-emocional.
Consideró que, aplicándose la psicología del color, forma, iluminación, ventilación, contacto con naturaleza, además de responder a necesidades de recreación, se beneficiaría el estado de ánimo de las personas que ahí residen, mejorando considerablemente su calidad de vida.
Domínguez Franco, advirtió que hablar de una arquitectura doméstica es hacerlo del espacio o guarida que arrope y arraigue la sensación de bienestar y seguridad.
“Ambas palabras engloban un estado positivo de ánimo que puede afrontar cualquier situación y/o contingencia, al ser las emociones la base para enriquecer el alma y la disposición de afrontar cualquier eventualidad”, reiteró el también egresado de la Licenciatura en Arquitectura de esta casa de estudios.
Recordó cómo desde el año 2020 se presentó el virus SARS-CoV-2 que provocó una pandemia que ha cambiado los estilos de vida de la gente. Desde entonces dijo que especialmente en los dos primeros años, los conceptos cuarentena, distanciamiento social, aislamiento social, inmovilización obligatoria y “aplanar la curva”, se volvieron palabras del día a día.
Planteó que, ante un mundo cambiante, hoy en día todas las sociedades presentan un problema en común, señalando que los lugares aptos para vivir y realizar las actividades básicas del hombre están en discusión, donde se aborden nuevas necesidades, con una reconfiguración y organización de los espacios.
En tiempos de confinamiento
David Domínguez planteó los anteriores conceptos tras realizar una investigación con el título de “Exploración de la percepción de las características de la arquitectura doméstica en tiempos de confinamiento”. Los objetivos de su trabajo fueron determinar los factores que repercuten en la arquitectura doméstica en tiempos de confinamiento debido al covid-19, de acuerdo con la percepción del usuario.
Asimismo, diseñar un instrumento de recolección de datos que se aplicará a usuarios en las viviendas de los distintos niveles sociales e identificar cómo se percibe la arquitectura doméstica en tiempos de confinamiento de acuerdo a la conducta.
Otros propósitos, agregó Domínguez Franco, son explorar las características técnicas y físicas de la arquitectura doméstica que determinan los cambios conductuales del usuario y enlistar los factores que condicionan la salud mental en ese ámbito, como una alternativa de solución a la problemática.
Medio de resguardo
A través de su trabajo, expuso, se confirmó que la arquitectura doméstica repercute directamente en el usuario al ser el medio de resguardo ante un confinamiento, más en tiempos de incertidumbre, angustia y distanciamiento.
“El arquitecto deberá responder, a través de una entrevista al beneficiario, la formulación de espacios que atiendan las necesidades en concreto del mismo, teniendo en cuenta el presupuesto acreditado; promoviendo así el diseño de una arquitectura doméstica, humana y natural”, puntualizó.
Planteó que, como propuesta, se debe seguir investigando sobre el tema, tomando diferentes perspectivas, pues el confinamiento llegó a resaltar muchas carencias que presentan las viviendas, así como hacer amplia difusión del mismo estudio con la finalidad de que las instancias de gobierno tomen la iniciativa de crear políticas públicas para favorecer la calidad de vida del usuario de la vivienda.
En igual forma, sostuvo, se aconseja tomar conciencia de la situación de confinamiento tanto del pasado como del presente y futuro para que uno como usuario encuentre en su reclusión doméstica las características idóneas para sanar cuerpo y mente.
Inclusive, recomendó que se promueva un nuevo crédito de vivienda por medio de las instancias competentes, donde se asegure, a través de la participación de un arquitecto, un diseño particular para el usuario, con el fin de dejar a un lado la producción de vivienda masiva, fría e irracional.
Exploración y percepción de las personas
Indicó que su estudio consideró como elemento principal llevar a cabo una exploración y conocer la percepción de las personas para indagar su relación vivienda-confinamiento, al implicar actividades que en condiciones normales realizan fuera de la vivienda, como lo son las laborales, educativas y de esparcimiento y que para lograrlo aplicó un muestreo no probabilístico.
“El tamaño de la muestra se conformó de 102 encuestas tomando en cuenta los tres niveles socioeconómicos: el tradicional, medio y residencial, tomado de la clasificación de la vivienda publicada por la Comisión Nacional de Vivienda en toda la mancha urbana de la ciudad de Hermosillo, en zonas específicas a conveniencia”, abundó.
En general, dijo que los resultados en esa exploración confirmaron que, en el caso de las viviendas con espacios reducidos, las personas no sentían favorable la satisfacción en su espacio habitacional, lo cual mostró una relación directa con el nivel socioeconómico en los hogares.
“Esto nos habla de que los porcentajes altos de amplitud de espacios se relacionan con los niveles de satisfacción buenos; así mismo, una tendencia de presentar mayor satisfacción y amplitud conforme el nivel socioeconómico es mejor”, precisó.
Aprobó su examen de grado
Con su estudio, Domínguez Franco aprobó por unanimidad y mención honorífica su examen de grado en la Maestría en Ingeniería Urbana en días receintes, siendo además aceptado por el Doctorado en Humanidades de la Universidad de Sonora, con la línea en Habitabilidad, sustentabilidad y patrimonio.
Los sinodales del examen, realizado en el aula de usos múltiples del Departamento de Ingeniería Civil y Minas, fueron los académicos Jesús Quintana Pacheco, Ana Cecilia Borbón Almada, Aída Escobar Ramírez (Sinodal externo). El director de tesis fue Arturo Ojeda de la Cruz.