Necesario adaptarse a las innovaciones del entorno cambiante: Paula Concepción Oliva

26 de marzo de 2021


Elías Quijada

La profesionalización de la Enfermería ha dado origen a nuevos líderes, preparados para enfrentar roles emergentes ante los cambios que son producidos por la globalización; la gestión de cambio entonces se encuentra en nuestro presente y futuro, por ello se debe tener conciencia de que nuestro servicio se mantendrá en el mercado si nos adaptamos a las innovaciones de un entorno cambiante, advirtió Paula Concepción Oliva Bonilla, enfermera especialista en cuidados intensivos.

En el ciclo de conferencias Fortaleciendo el liderazgo en Enfermería, la estudiante de la Especialidad en Gestión y Docencia en Enfermería de la Universidad de Sonora, impartió la charla Resistencia al cambio, la cual tuvo como objetivo identificar los diferentes tipos de cambios organizacionales, así como los factores que influyen para aprender a utilizar estrategias con el fin disminuir o eliminar la resistencia al cambio organizacional.

A manera de introducción, dijo que en la actualidad vivimos en una época de cambios bruscos y rápidos en todos los planos de la sociedad, es por ello que se hace evidente la necesidad imperante de estar en continuo cambio para sobrevivir y también para compartir. El ambiente organizacional ha evolucionado, reflejando nuevas formas de administrar los procesos, las funciones, los recursos, dijo.

Explicó que el cambio es un proceso que abarca todas las actividades dirigidas a ayudar a la organización para que adopte exitosamente nuevas actitudes y nuevas tecnologías; el proceso es dinámico, ya que puede fluir hacia atrás y adelante, moverse rápidamente o estancarse en cualquier fase; la meta del cambio programado es planear, controlar y evaluar el relevo.

“Los agentes de cambios son coadyuvantes externos utilizados para planear y aplicar el proceso. Un agente de cambio puede ser el gerente de la organización, el empresario de la institución, el administrador, un especialista del personal interno o consultor externo cuya experiencia está en la implementación del cambio”, detalló.

Oliva Bonilla comentó que el cambio como perspectiva global se refiere a una alternación significativa en las estructuras, actitudes, comportamientos existenciales; la permuta es vista como una ruptura de formas graduales del estatus quo organizacional, y es consecuencia de su historia, de factores incidentes y de las transformaciones del entorno.

Indicó que la resistencia al cambio es una reacción de cualquier sistema que se encuentra en estado de equilibro y percibe una influencia del medioambiente o malfuncionamiento interno, que produce inestabilidad o pérdida, a lo cual hay que responder, pero el estado de confort producido por el equilibro en que se encuentra el sistema actúa como un obstáculo, una fuerza inversa que impide el reajuste adaptativo que necesita el método para alcanzar la nueva homeostasis que exige el entorno.

“En algunos casos, el cambio despierta sentimientos negativos en las personas y éstas sencillamente no quieren cambiar, ya que consideran que no les conviene o que las obliga a moverse fuera de su zona de comodidad”, puntualizó.

La especialista en cuidados intensivos destacó que existen técnicas para administrar el cambio: una buena estructura con medidas específicas para mejorar el desempeño; la tecnología como factor de competencia o innovación de equipo, herramientas y métodos de operaciones nuevas, y el personal como agente de cambio para hacer énfasis en técnicas o programas de nuevos aires para crear calidez en las relaciones interpersonales.

“Todos estos conceptos también son aplicables en las ciencias de la salud; por ejemplo, en la enfermería hubo retos en la gestión de cambio ante la pandemia provocada por el virus SARS-CoV-2, se registró una reestructuración hospitalaria, adaptación distributiva, protocolos de atención, cambio de organización, administración de los recursos materiales, rol educativo, comunicación asertiva entre los equipos multidisciplinarios, resolver dificultades por falta de capacidad instalada, déficit de profesionalismo de enfermería y falta de preparación para afrontar el duelo”, afirmó.

Aseveró que la gestión de cambio se encuentra en nuestro presente y futuro, por ello se debe tener consciencia de que nuestro servicio se mantendrá en el mercado si nos adaptamos a las innovaciones de un entorno cambiante.