El reto es lograr una democracia de calidad y participación ciudadana: Rodríguez Obregón

21 de noviembre de 2020


Jesús Alberto Rubio

El concepto de la democracia municipal que hoy se demanda en México y el resto de América Latina es aquella que tiene relación con la forma en que los ayuntamientos llevan a cabo el ejercicio de su gobierno, en especial los resultados vinculados a la ciudadanía, afirmó en Radio Universidad el académico José Arturo Rodríguez Obregón.

El profesor del Departamento de Sociología y Administración Pública de la Universidad de Sonora destacó que actualmente cobra gran fuerza entre los países latinoamericanos una dimensión en el sentido de ir a la satisfacción de las demandas de problemas públicos de los municipios.

“Ya no se trata solamente de limitarse a la parte participativa dentro de un régimen político con posibilidad de alternancia y de quienes nos van a gobernar”, puntualizó en el programa Economía y Sociedad al abordar el tema La democracia municipal y sus retos, en el que también planteó su interés sobre cómo ejercer la política de gobierno y conocer sus resultados, y no sólo quedarse en el proceso electoral.

Rodríguez Obregón afirmó que “hoy se aspira a ir al encuentro de una verdadera democracia de calidad”, y que en Sonora se tiene un proceso electoral de muchas alternancias y competitividad, pero desafortunadamente con deficiencias de los gobiernos municipales en su ejercicio político y público, debido a su cerrazón y autoritarismo, e incluso sin incentivar los mecanismos de participación ciudadana.

Hizo referencia a que durante muchas décadas, a nivel mundial, se pensó que la parte electoral y la alternancia eran suficiente y que la participación ciudadana se necesitaba cada tres años; sin embargo, al verse que de esa forma no estaban cambiando las cosas frente a problemas graves de la sociedad, hubo necesidad de redimensionar la democracia sobre cómo debe ejercerse de mejor manera todo gobierno; en este caso, el municipal.

“Es del todo notorio cómo hoy se observa escasa participación en la dimensión postelectoral, con ayuntamientos que con puerta cerrada, e incluso con alcaldes asumiendo una posición hegemónica frente a regidores y síndico, y distantes de los reclamos ciudadanos”, subrayó Rodríguez Obregón.

Participación colaborativa ciudadana

Por fortuna, asumió, se observa en muchos de los municipios sonorenses una muy positiva participación voluntaria de grupos ciudadanos, organizaciones y colectivos universitarios que colaboran en asuntos de interés público mediante diversas estrategias que favorecen el desarrollo urbanístico de las ciudades, sea en parques, calles, playas, colonias, plazas o espacios deportivos y recreativos sin ningún costo para los ayuntamientos.

Por ello, señaló que las autoridades municipales deben entender que crece cada vez más el potencial ciudadano para participar y ver que ello es plenamente favorable en la mejora de las condiciones de vida comunitaria. “En la medida en se establezcan vínculos y comunicación con los ciudadanos, éstos podrán ayudar a orientar la resolución de problemas públicos”.

La gente, particularizó, puede colaborar y generar sinergia junto a las autoridades municipales para buscar resultados visibles ante los problemas de cada localidad, pero el problema es que muchos gobernantes piensan que el ejercicio sólo les corresponde a ellos.

Puntualizó la importancia de que se promueva una cultura de transparencia y rendición de cuentas que incluya de manera abierta la percepción de la calidad de los servicios públicos, siempre tan apremiantes en cada comunidad.

Rodríguez Obregón recordó que un sistema democrático sano de calidad debe reunir a todos los factores positivos potenciales de mejora, sean instituciones, organismos empresariales, clubes de servicio, universidades, ambientalistas, deportistas o concejos vecinales interesados en asuntos de interés público.

“Las decisiones deben orientarse a la solución de las demandas de la sociedad civil en su conjunto para el beneficio del municipio y su población. Podemos, como ciudadanos, aportar mucho en la toma de decisiones porque somos finalmente los más afectados, interviniendo con información, esfuerzo y recursos, para que la solución sea más visible a todo, entendiendo que una democracia de calidad requiere una solución de todos.

El académico universitario afirmó que se debe jugar a la suma positiva donde todos ganemos, si no el total, sí poder “salpicar” a la gente de los intereses públicos más importantes. Todos, abundó, debemos coadyuvar al mantenimiento de los espacios urbanos “Hagamos que todos los ciudadanos seamos servidores públicos sin ser burócratas, involucrándonos en las acciones de gobierno”.

Finalmente, señaló que en este proceso deberá ser necesario impulsar mecanismos que puedan facilitar que los ciudadanos hagan uso de ellos, apropiándose de ellos, siempre y cuando los gobiernos lo acepten, y que en la medida en que los ayuntamientos promueven su involucramiento, será muy favorable para incentivar su participación pública y sin mucho costo para el erario municipal.