Emiliana de Zubeldía: Plenitud en el arte, legado que permanece

5 de diciembre de 2019


Jesús Alberto Rubio

“Emiliana vivió para la música; recrear su memoria, significa un profundo ejercicio de reflexión acerca de la herencia de vida que inculcó en sus alumnos; de ella tenemos un legado que permanece con mucha fuerza hasta el día de hoy y que continua dando frutos”, fueron algunos de los conceptos vertidos este día durante la presentación del libro Emiliana de Zubeldía. Plenitud humana en el Arte”.

La relevante actividad se llevó a cabo con motivo del 131 aniversario del natalicio de la recordada pianista y compositora de quien para la obra se rescataron cartas, fotografías, testimonios, documentos de trabajo académico, notas periodísticas y la única entrevista que la fundadora del Coro Universitario concedió en Hermosillo.

La obra fue coordinada por Imelda Moya Camarena, exalumna de canto de Emiliana de Zubeldía y como coautores, figuraron el pianista Jesús David Camalich Landavazo --también exalumno de la maestra Zubeldía en el área de piano--; Marina Ruiz García y Josefina de Ávila Cervantes, Maestra Emérita de la Universidad de Sonora.

Cabe destacar que la obra es una biografía basada en una selección exhaustiva de los documentos que integran el Fondo Emiliana de Zubeldía e Inda en resguardo del Archivo Histórico.

El acto, celebrado a partir de las 12:00 horas en el auditorio del Centro de las Artes, lo organizó Departamento del Patrimonio Cultural Universitario y el Archivo Histórico de nuestra alma mater y tuvo como presentadores a Arturo Merino Morales y Miguel Arturo Morales Zamorano, quienes dieron lectura a testimonios enviados a la ceremonia por los maestros Luis Enrique García Pérez y Leonardo Morales Zamorano.

Patricia Ríos García, jefa del Departamento del Patrimonio Cultural Universitario y responsable del Archivo Histórico, indicó que al contar con el Fondo Incorporado de Emiliana, de 1888 a 1989, surgió la idea de que se conservan sus cartas, partituras, obra artística, documentos de academia y todo aquello que la maestra reunió durante su trayectoria. Esos documentos, añadió, fueron y consultados y estudiados por los autores de la obra.

También, destacó que resulta importante mencionar que tan significativos acervos como fuente primaria de investigación, hicieron más rica la investigación y por lo tanto se convirtió en una biografía documentada.

Obra con mucho amor

Imelda Moya, a su vez, expresó sentirse muy emocionada porque la obra se hizo con mucho amor entre un gran equipo de ex alumnos de Emiliana, quienes dijo escribieron testimonios de ella, además de recopilar todos sus valiosos documentos.

“Estamos muy agradecida con las autoridades universitarias por el apoyo otorgado, hoy en un día muy especial en la víspera del 132 aniversario del nacimiento de Emiliana”, expresó ante la presencia de Guadalupe García de León Peñúñuri, secretaria general académica, Rodolfo Basurto Álvarez, director de Vinculación y Difusión, Arturo Valencia Ramos, miembro del Consejo Consultivo del Archivo Histórico.

Asimismo, en su intervención dio lectura del testimonio, Misterioso destino, de Mario Moreno Zazueta, quien en una parte de su texto dijo que “Emiliana fue una mujer que vivió para la música”.

Por su parte, Miguel Arturo Morales Zamorano al representar a su hermano Leonardo, dijo que en su testimonio, Una herencia de vida, anotó que no cabe duda que recrear la memoria en torno a Emiliana de Zubeldía significa un profundo ejercicio de reflexión acerca de la herencia de vida que inculcó en sus alumnos para bien de ellos, de la Universidad de Sonora y de México.

“Su nombre no sólo se ha grabado en libros, calles, teatros y plazas de Hermosillo, sino también en la memoria de quienes tuvimos el privilegio de conocerla”, expresó en su lectura.

Leonardo Morales Zamorano, fue discípulo de piano e integrante del Coro Emiliana de Zubeldía de 1972 a 1981. Actualmente es profesor en la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana, campus Xalapa.

A su vez, Miguel Arturo Morales Zamorano, también fue discípulo e integrante del coro Emiliana de Zubeldía y actualmente es profesor de tiempo completo en el Departamento de Sociología y Administración Pública de esta institución.

En el caso de Luis Enrique García Pérez, quien escribió el testimonio Plenitud humana en el arte, representa un académico que se ha distinguido por su trabajo como docente, investigador y contribución a la literatura sonorense, en tanto Arturo Merino Morales, es un destacado docente de esta casa de estudios, además de actor y locutor.

Josefina de Ávila

“Estoy feliz de haber vuelto a Hermosillo y con Emiliana, quien siempre está con nosotros. Y en este momento quiero señalar que quien ha permitido que el libro de ella se debe a Imelda Moya”, expresó Josefina de Ávila Cervantes, Maestra Emérita de la Universidad de Sonora.

Planteó que no solo tuvo la idea inicial, sino que lo asumió e hizo la primera estructura y con eso se quedó el libro…” y nunca me imaginé que iba a disfrutar escribir su biografía gracias a la actitud humana y hermosa de Imelda”.

Al cierre del acto de homenaje se llevó a cabo la proyección de la biografía audiovisual Emiliana de Zubeldía, esfuerzo realizado por las cineastas Marina Lameiro y Maddi Barber, una producción del ayuntamiento de Pamplona, España, con la colaboración del Archivo Histórico de esta casa de estudios.

La producción de ese video surgió por iniciativa del grupo Nombrar Mujeres en Pamplona, el cual señaló que es uno de los trabajos del proyecto “Píldoras de vida” que busca reconocer y visibilizar la labor realizada por diferentes mujeres en su contribución a la historia de aquella ciudad.

A la ceremonia también asistieron Arturo Valencia Ramos, miembro del Consejo Consultivo del Archivo Histórico; Jesús David Camalich Landavazo, Marina Ruiz García, Blanca siria Soto Vda. De Moreno, en representación de su esposo Mario Moreno Zazueta, autor del Epílogo Misterioso destino, así como Jorge Martín Aguilar Tirado, ex alumno de Emiliana, cantante, promotor y difusor cultural de Nuestros Artistas en Sonora.