Rinde el Archivo Histórico homenaje a su fundador Humberto Monteón González

4 de marzo de 2019


Jesús Alberto Rubio
Ha sido incalculable el valor de haber recibido su sabiduría y experiencia y, como bien sabemos, los gigantes como él no desaparecen ya que dejan huellas eternas; echan fuertes raíces y son generadores de talentos y seguidores multiplicando semillas, expresó Patricia Ríos García, jefa del Departamento de Gestión y Patrimonio Cultural Universitario y responsable del Archivo Histórico en la ceremonia de homenaje al científico social Humberto Monteón González, fundador de ese recinto universitario.

“Hoy tengo el honor de rendir homenaje in memoriam a un hombre ejemplar, inteligente, sensible profesor y maestro irrepetible; un gran ser humano y amigo”, expresó ante la presencia de quien fuera su esposa, Lidia Elva Fernández Moreno, sus hijos Patricia y Humberto, además de Héctor Monteón, su hermano, a quienes les dijo que por todo su legado no es tarea sencilla resumir su vida.

En el marco de un significativo y emotivo homenaje póstumo rendido en su honor a 20 años de la fundación de ese recinto, Ríos García destacó los valores que distinguieron a Monteón González, como su elevado sentido de la disciplina, el respeto y la puntualidad, del compañerismo y la ética, con muy alto concepto de la amistad y de la familia.

En su mensaje no pudo ocultar su emoción cuando expresó que le ha conmovido enormemente su pérdida física, siendo difícil resignarse a ello, pero que fue grandioso compartir parte de su vida, sus conocimientos y los valores éticos, morales, humanos y profesionales que tanto insistía en cultivar.

Reconoció en Humberto Monteón tantos años dedicados al estudio de la historia, al rescate de archivos y a la formación de profesionales, además de su ejemplo como educador de tanto potencial humano y su amor y entrega infinitos a la investigación histórica y a los archivos.

“Quienes tuvimos oportunidad de conocerlo, quererlo, respetarlo y admirarlo, le aseguramos que su existencia trascenderá no sólo aquellas múltiples generaciones que contribuyó a formar, sino a las que seguirán surgiendo, porque como dijo el apóstol José Martí, “La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida”.


Grandes aportes: Basurto

Rodolfo Basurto Álvarez, director de Vinculación y Difusión de esta casa de estudios reconoció el trabajo de Monteón González, no sólo por su iniciativa de crear el recinto, sino también por sus aportes para crear conciencia sobre la trascendencia del rescate y preservación de documentos, además de construir un modelo y método de vanguardia para la tarea archivística, así como capacitar al recurso humano de esa área universitaria haciendo ver el poder que significan las fuentes históricas.

“Durante estos 20 años realizó un notable esfuerzo para proveer la archivística y el rescate de los documentos a nivel estatal, esfuerzo que se tradujo en la generación de redes en ese tema tanto en Sonora como el resto del país, lo cual debemos calificar como un apoyo fundamental”, reiteró.

A su vez, Rosa María Montesinos Cisneros, secretaria general administrativa de esta institución, procedió a hacer la entrega de una placa de reconocimiento a la viuda de Monteón González (10 de enero de 1943-5 de febrero de 2019), donde se expresa su destacada trayectoria como historiador e impulsor de la vida archivística moderna en México, además de hacer posible la creación del archivo Histórico de la Universidad de Sonora a fin de preservar la memoria institucional como un legado para las futuras generaciones.

En el acto también su hijo Humberto Monteón Fernández agradeció lo que consideró un noble gesto del Archivo Histórico y de la alma mater sonorense por el homenaje a su señor padre.

El programa alusivo también comprendió la proyección de un video sobre la vida del homenajeado, en el que se retratan momentos importantes de su legado en esta casa de estudios y ya para finalizar la ceremonia, se tuvo la intervención musical del grupo “Ad Libitum” del plantel Cobach Reforma, así como la inauguración de una exposición compuesta de 29 fotografías que hablan de los momentos más importantes del recinto en sus primeros 20 años de vida.