Necesaria una información de calidad para cumplir con la rendición de cuentas: Adria Velia González

23 de junio de 2017


Será imposible cumplir con una rendición de cuentas si no tenemos un soporte de información de calidad, la que se puede establecer a través de varios indicadores, según sea la parte documental que se archive, afirmó Adria Velia González Beltrones, académica del Departamento de Derecho de la Universidad de Sonora en el Primer Congreso de Archivo y Transparencia, motor para la democracia.

En su intervención, dijo que la documentación que soporta la rendición de cuentas resulta por demás importante porque a través de ella se podrá enlazar con otros sistemas, como el estatal de archivos, el nacional anticorrupción, y los de transparencia y fiscalización.

Es importante, sostuvo, reconocer y precisar la bilateralidad que existe entre la rendición de cuentas, la información de calidad y el resguardo en los archivos.

La también presidenta de la Academia de Derecho Administrativo del Departamento de Derecho participó ayer en la Mesa 2 del congreso, que abordó El papel de los archivos para el buen gobierno y rendición de cuentas, en la cual también intervinieron Jesús Aguirre Valles, secretario técnico del Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización, y Ramón Francisco León López, director general de Órganos de Control y Vigilancia del gobierno estatal.

González Beltrones indicó que la importancia de los archivos implica tener fuentes fidedignas donde tomar las evidencias que deberán presentarse, como son la rendición de cuentas de lo que se autorizó y gastó, un proceso que tiene un sentido de aprobación o sanción, según sea el caso, indicó.

Consideró que debe reforzarse la función de los archivos y que haya una línea toral como para tener una homologación de la documentación y selección de lo que se debe de conservar.

Es necesario, añadió, definirse y unificarse muy bien el criterio de lo que debe archivarse para poder transparentar la actuación pública y, sobre todo, darle acceso a la información que la ciudanía demanda para saber qué se hace con sus recursos.

Los académicos e investigadores universitarios, concluyó, deben fomentar una cultura de gobierno abierto que permita construirse una base de datos para que pueda utilizarse de manera transparente. (JAR)