Presentan avances del proyecto y gestión sobre la creación de la Fototeca de Sonora

25 de octubre de 2016


Académicos universitarios y fotógrafos profesionales dieron a conocer este martes los avances, experiencias y visión del proyecto de creación de una fototeca para nuestra entidad, espacio que deberá convertirse en un centro documental de memoria y difusión de acervos e imágenes que generen conocimiento y testimonio en el tiempo.

Reunidos en la Sala de Exposiciones del Archivo Histórico de la Universidad de Sonora, los profesores Joel Verdugo Córdova, de Trabajo Social; Gastón Rocha Romero, de Sociología; Joel Montoya Haro, de Ciencias de la Comunicación, y Juan Casanova, fotógrafo del Instituto Sonorense de Cultura, destacaron que el proyecto está en camino a hacerse realidad en corto tiempo, y pusieron especial énfasis en la imperante necesidad de implementar tan vital recinto para el rescate, preservación y difusión de la memoria visual de nuestra entidad.

En la reunión “Conversatorio Fotográfico. La Fotografía en Sonora: hacia la creación de la Fototeca” adelantaron que el grupo impulsor de esa iniciativa ya firmó un convenio con el Sistema Nacional de Fototecas del INAH, así como otro con la Universidad de Sonora y el Instituto Sonorense de Cultura, por lo que están en condiciones de continuar con ese objetivo.

Plantearon que el siguiente paso será la formalización, ya sea de un consejo técnico o consultivo, con carácter multifuncional para que se trace una ruta real, con pasos precisos que definan bien el modelo a seguir y el espacio físico que habrá de ocupar la fototeca sonorense.

Asimismo, abordaron aspectos relacionados con el plan organizativo, financiamiento, instrumentación jurídico-legal, adquisición y usos de nueva tecnología, además de buscar hermanar el proyecto entre diversas instituciones colaborativos involucradas.

Reconocieron que la fototeca es, por su naturaleza, un espacio que genera y difunde conocimiento, y que por tal motivo debe considerarse en su funcionamiento un programa permanente de formación, tanto en aspectos técnicos y procedimentales, como teóricos y conceptuales.

“Es un espacio vital donde tendrán que confluir la ciencia, la educación, el arte y la cultura; por ello, el enlace con centros de investigación e instituciones educativas de cualquier nivel para el cumplimiento de este propósito será muy importante”, dijeron.

Coincidieron en señalar que la naturaleza de la fotografía representa un documento que da cuenta del pasado, “el recuerdo de lo vivido”, con un profundo valor histórico, y advirtieron que el uso de la imagen reclama cada vez más nuevos espacios y se vuelve más inmediata y cotidiana. Incluso, señalaron la evolución de las técnicas fotográficas hace que las nuevas generaciones piensen en la imagen como un uso común de profunda pertenencia social.

A nivel de reflexión académica, indicaron que la fotografía también retoma un valor intrínseco como documento, tanto para los estudiosos de las ciencias sociales, las humanidades y otros campos disciplinarios, porque ahí se da testimonio de valorar, conocer e interpretar el pasado --“toda esa época donde hay registro fotográfico”--, como aquello de lo que sucede en el tiempo presente.

En la reunión intervino como moderador Fernando Herrera Gil, fotógrafo coleccionista; y estuvieron presentes Patricia Ríos García, jefa del Departamento de Gestión del Patrimonio Cultural Universitario y responsable del Archivo Histórico; Isabel Quiñones Leyva, encargada del Área de Difusión del mismo recinto, así como estudiantes, académicos, periodistas y profesionales de la fotografía. (JAR)