Los pueblos son ladrillos que se deben juntar: Benjamín Gaxiola

22 de octubre de 2015


Una reflexión sobre el papel histórico y comercial que jugó Puerto Isabel, ubicado en la desembocadura del Río Colorado, en el Golfo de Santa Clara, hizo este miércoles Benjamín Gaxiola Loya, presidente de la Sociedad Sonorense de Historia.

Al intervenir en la Semana de Patrimonio Cultural Universitario, Historia e Imágenes de Sonora, organizada por el Archivo Histórico de nuestra institución, dio referencia sobre cómo ese puerto de cabotaje tuvo un papel importante como parte de un proceso de mercados regionales.

En su conferencia “Pueblos, personajes e historia de Sonora” recordó cómo, a través de ese puerto, los barcos de mar transferían su carga a los barcos planos de río, y viceversa, además de resolver la necesidad de transporte de tropas, viajeros, maquinaria, alimentos y herramienta.

“Fue un sitio por donde entraban mercancías de Acapulco, Mazatlán, San Blas y Guaymas, para de ahí, pasando por Yuma, trasladarla y abastecer mediante carretas (o wagons) a los colonos que cruzaban Estados Unidos rumbo a California”, dijo en la Galería del Archivo Histórico.

Citó que fue en 1851 cuando se fundó Puerto Isabel para controlar la navegación fluvial de los Estados Unidos hacia Yuma, Arizona, y el traslado de mercancías, tanto las procedentes del litoral del Pacífico como las del puerto de San Francisco, California.

Benjamín Gaxiola afirmó que ese proceso le dio vida a esa región de Sonora, y por ello la explicación de que esos pueblos son el río, el comercio y el barco de fondo plano, como los del Mississippi del siglo XIX, que abastecían de productos.

“Ir a la búsqueda y conectar con esa historia, es generar un concepto de sonoridad; es decir, identidad regional”, expresó ante estudiantes, profesores y personal del recinto histórico universitario.

Además, sostuvo que la generación de la reflexión histórica permite hacer más fuerte nuestra identidad regional, ya que los pueblos son ladrillos que se deben juntar para tener un estado con mayor identidad y conciencia social.

“Hay muchas historias qué contar, y Puerto Isabel qué rescatar”, concluyó. (JAR)