Elaboran universitarios altar dedicado a Miguel Angel Siqueiros Murrieta

31 de octubre de 2014


Con un altar dedicado a Miguel Ángel Siqueiros Murrieta (1976-2006), este viernes el Archivo Histórico de la Universidad de Sonora se sumó a la tradicional festividad simbólica del Día de los Muertos.

La ceremonia se unió a la diversidad de altares montados entre ayer y hoy por diversos espacios universitarios, como el Museo Regional de Historia y los departamentos de Bellas Artes --que incluyó una procesión--, Editorial, Derecho, Letras y Lingüística, así como Trabajo Social, entre otros.

Manuel Ignacio Guerra Robles, director de Vinculación y Difusión, calificó del todo válido recordar a quienes de una u otra forma dejaron huella en su paso por nuestra institución, expresión que patentiza un homenaje póstumo a los valores y hechos que le caracterizaron como universitario.

Ante la presencia de la Patricia Ríos García, jefa del Departamento del Patrimonio Cultural y responsable del Archivo Histórico, en su mensaje recordó a Miguel Ángel Siqueiros por su contribución en ese espacio universitario, donde siempre mostró su compañerismo, responsabilidad y trabajo en equipo como técnico analista en el Área de Concentración.

Por su parte, Isabel Quiñones Leyva, encargada de Difusión del Archivo, expresó la importancia de conservar nuestras tradiciones, que en los tiempos actuales se pierden por adoptarse nuevas formas culturales, como es el Halloween, “cuando bien sabemos que un altar significa la alegría, y no tristeza, con que honramos a nuestros seres queridos”.

Enseguida, luego de dar a conocer el proceso histórico de la celebración y especificar el significado de cada uno de los elementos que integró el altar --que incluyó su fotografía y objetos personales--, dio lectura a un escrito dedicado a Miguel Ángel Siqueiros, en cuyo epígrafe --de May Swenson-- menciona: “tu cuerpo se volvió ceniza sin darme cuenta; ¿cómo creerlo; cómo lamentarlo?”

“Muchos sueños y esperanzas se esfumaron en la media noche del domingo 19 de noviembre de 2006 para nuestro querido amigo y compañero de trabajo; un accidente automovilístico en el trayecto de Navojoa a Rosales sería la causa de que perdiera la vida. Como estudiante de la carrera de Historia se distinguió por su agudeza intelectual, por su manera muy especial de exponer sus puntos de vida sobre cualquier tema…”

Recordó que nunca le intimidó la sapiencia o grado del profesor, ya que muy firmemente planteaba sus ideas y cuestionamientos, además de citar que en 1999 obtuvo su maestría en Historia Regional, con la tesis “La reorganización de un espacio regional: Álamos-Navojoa 1890-1910 en la Universidad Autónoma de Sinaloa, y que con todo y grado siguió siendo el hombre sencillo e irreverente que antes había sido…”.

En el acto, realizado a las 11:30 horas en la Sala de Exposiciones del propio recinto, Rosalina Núñez Márquez, encargada del Área Histórica, dio lectura a varias calaveras escritas por Miguel Ángel Siqueiros, y acto seguido se llevó a cabo, entre invitados y personal del Archivo, una degustación con platillos propios de esta época. (JAR)