Gricelda Chávez Duarte: tres décadas dedicada al servicio y guía en la Biblioteca Central
18 de julio de 2025

Gricelda Chávez Duarte es mucho más que una bibliotecaria con 30 años de servicio; es una persona trabajadora y con espíritu de servir en la Biblioteca Central Universitaria, un rostro muy conocido por generaciones de estudiantes, docentes y trabajadores que han encontrado en ella no solo orientación bibliográfica, sino calidez, empatía y verdadera vocación de servicio.
Una historia digna de contarse con motivo del Día del Bibliotecario en México. Su historia comenzó en el Departamento de Economía, pero fue en 1994, con la creación de la Biblioteca Central en el campus Hermosillo de la Universidad de Sonora, cuando su vida profesional tomó el rumbo que la marcaría para siempre.
Entró primero al área de filtro y luego de capacitarse escaló al nivel más alto que permite su puesto como trabajadora sindicalizada; Gricelda ya contaba con la Licenciatura en Derecho cuando ingresó al área de bibliotecas, lo que le permitió desarrollar un trabajo completo y comprometido con la mejora continua.
No solo la distingue su formación profesional sino su visión humanizada del servicio. Para ella, atender a los usuarios es más que una obligación laboral: es una oportunidad diaria de acompañar, de enseñar y, muchas veces, de escuchar. Reconoce que detrás de cada solicitud de libro, hay un estudiante con dudas, con miedo a preguntar, con hambre de aprender. Por eso se acerca, guía y apoya, sin esperar que el alumno dé el primer paso.
Durante todos estos años, Chávez Duarte ha rotado en las distintas áreas que integran a la Biblioteca Central Universitaria como el espacio asignado al INEGI, consulta, préstamo, atención personalizada por módulos o por materias, lo que le ha permitido familiarizarse con los temas y ubicación de los libros en las estanterías.
Ha sido testigo del paso de múltiples generaciones y actualmente se encuentra en trámites de jubilación, echando una mirada hacia atrás con gratitud y viendo la huella que está dejando en la vida de sus compañeros de trabajo y en la propia historia del recinto universitario.
Para ella, ser bibliotecaria es ponerse en los zapatos del otro, tener la disposición sincera de ayudar, y recordar que el conocimiento es un puente que se construye con paciencia, empatía y pasión por servir.
Este 20 de julio se conmemora en México el Día del Bibliotecario, efeméride establecida en 2004 por la Comisión de Bibliotecas y Asuntos Editoriales de la Cámara de Senadores.