Aseguran que la reforma al régimen de pensiones del IMSS beneficiará a los trabajadores

1 de octubre de 2020


Lin Mendivil Alvarado

La propuesta enviada por el Ejecutivo federal a la Cámara de Diputados, que contempla reformar el régimen de pensiones del Institutito Mexicano del Seguro Social (IMSS), atacaría los principales problemas de dicho esquema: el alto tiempo de cotización y el bajo porcentaje de cotización, así lo consideró el director técnico de pensiones Banorte, Oliver Macías Pérez.

Invitado por el Programa de Emprendedores Universitarios, de la Dirección de Vinculación y Difusión de la Universidad de Sonora, el también académico del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, campus Ciudad de México, abundó que en caso de aprobarse y entrar en vigor este cambio, sería de gran beneficio para los trabajadores.

Explicó que uno de los cambios es que “ataca el inmenso tiempo de cotización, basado actualmente en 1,250 semanas, y el cambio es que a partir de 2021 serían 750 semanas”; pero, además, cada año se incrementarían 25 semanas; de tal manera que en el año 2022, para acceder a una pensión, se deberán cotizar 775 semanas. Sucesivamente se sumarán cada año 25 semanas de cotización hasta el año 2031 y se topará en 1,000 semanas de cotización. Se trata de una modificación muy importante, pues son bastantes años de reducción, subrayó.

Otro elemento que se pretende modificar es el porcentaje base de cotización, que hoy es de 6.5%, el cual es aportado de forma tripartita entre el patrón, el trabajador y el Estado; la propuesta de reforma prevé que se incremente de forma gradual esa cotización a partir de 2023, de tal manera que en el año 2030 alcance el 15%, “y la buena noticia es que en toda esta modificación que busca pasar del 6.5% al 15%, el trabajador no verá incrementado el monto de lo que ya aporta”, aclaró.

Macías Pérez abundó que en este esquema la idea es que el Estado sea quien aporte más recursos para los trabajadores de menos ingresos, y aporte menos para quienes obtienen mayor ingreso laboral. Sin embargo, la idea de que este cambio entre en vigor hasta 2023, y no en 2021, está relacionada con la recuperación económica se espera alcanzar luego de la pandemia.

El tercer cambio que se propone es modificar el esquema y base de la pensión garantizada; es decir, actualmente ningún trabajador puede obtener un monto inferior a los 2,963 pesos mensuales; en este sentido, la propuesta es que la pensión garantizada se calcule en función de las semanas y el salario base de cotización, así, si una persona se pensiona a los 65 años alcanzará un mayor monto, en comparación de quien se pensione a los 60 años.

De forma que el monto de la pensión garantizada podría fluctuar entre los 2,600 a los 8,241 pesos mensuales.

Parte de su charla también estuvo enfocada a explicar el sistema de pensiones que prevalece en México, así como los cambios que se hicieron a las leyes de 1973 y 1997 a los regímenes del IMSS.