La comunidad universitaria participa en simulacro de sismo; recuerdan los de 1985 y 2017

19 de septiembre de 2019


Elías Quijada

Fue un día normal, el aroma y la sensación de cambio a la estación otoñal se sentía en el ambiente, los estudiantes universitarios se dirigían a sus clases, los profesores impartían sus clases con esmero y el personal administrativo hacia sus actividades cotidianas sin ningún contratiempo, cuando de pronto las alarmas se activaron: era un sismo de 7.1 grados con epicentro en el mar de Cortés, a 40 kilómetros de Guaymas, Sonora.

Los integrantes de las brigadas se ubicaron en su posición para comenzar a evacuar cada uno de los edificios de las tres unidades regionales para evitar algún herido o pérdida humana por derrumbe de estructura.

En la Unidad Regional Centro, el movimiento telúrico inició a las 9:45 horas, así lo marcó el reporte de la Coordinación de Seguridad Universitaria; conforme se iba sintiendo más el temblor, la comunidad universitaria salía de las aulas, laboratorios y oficinas; un ejemplo de ello fue en la División de Ingeniería y del Departamento de Ciencias Biológicas de la Salud, donde sus integrantes se abocaron de manera calmada a los sitios marcados como punto de encuentro.

Las sirenas de ambulancias y bomberos se escuchaban a los lejos por toda la ciudad, pero en el caso de la casa de estudios, el panorama era aparente calmado, ya que, en menos de tres minutos, según reportes oficiales, se llevó acabo la evacuación en todos los edificios: las calles y estacionamientos se llenaron de personas asustadas y otras brindando orientación, pero todas sobreviviendo a un capricho de la naturaleza.

Lo anterior fue un simulacro de sismo que se llevó a cabo en las instalaciones de la alma mater, que tuvo como objetivo fortalecer y avanzar en la cultura de protección civil desde la Universidad, reveló David Fontes Domínguez, coordinador de Seguridad Universitaria.

El acto tuvo como propósito recordar los hechos de hace dos y 34 años, así como homenajear a las víctimas que desafortunadamente se registraron en la región central del país.

“Como institución nos unimos a la convocatoria que se hizo a nivel nacional, los datos que tenemos es que todo fluyó de manera normal, y la hipótesis del sismo se ubicó en la costa de Guaymas, magnitud 7.1, que en caso de que pasara sí nos afectaría de manera considerable”, explicó.

Al concluir el simulacro, el coordinador de Seguridad Universitaria reveló que se analizó el sistema de comunicación entre las brigadas de cada Departamento y se levantó un reporte si hubo lesionados o algún evento de mayor impacto que pudo haber puesto en riesgo la integridad de las personas.

“Cada unidad académica de la Universidad de Sonora tiene un equipo de brigadas, las cuales están conformadas por búsqueda y rescate, evacuación, incendios y primeros auxilios, pero en el caso del Departamento de Ciencias Químico Biológicas se tiene una brigada de materiales peligrosos”, dijo.

Apuntó que, en este año, el simulacro de sismo en la Universidad se llevó de manera ordenada y de manera respetuosa en memoria de las pérdidas humanas que hubo en los años de 1985 y 2017.