Académicos universitarios advierten de la amenaza de una recesión económica global

16 de agosto de 2019


Jesús Alberto Rubio

De darse en el corto plazo una severa crisis de recesión global, por más diseño de política económica que haya en México “difícilmente nos vamos a levantar”, afirmaron Germán Palafox Moyers y Alfredo Erquizio Espinal, académicos del Departamento de Economía en Radio Universidad.

Ante la fuerte posibilidad de una recesión económica en el mundo provocada por la caída en la rentabilidad de la deuda pública de Estados Unidos y la desaceleración de economías como Alemania y China, plantearon que si el problema se viene como un “tsunami” peor que el 2008 y 2009, no habrá ningún diseño de alguna política anticíclica general –incluyendo México-- que ayude a salvar esa situación.

Al abordar el tema México y la recesión económica mundial ante la guerra comercial de Estados Unidos y China, señalaron que, en efecto, ante el impacto que en ese contexto internacional enfrentan Estados Unidos y China, ambas naciones, “el fantasma” de la recesión estás presente amenazando las economías de todo el mundo.

Por ello, Palafox Moyers y Erquizio Espinal, en la entrevista radial universitaria, coincidieron en preguntarse sobre qué tan preparado está México para enfrentar una posible crisis de esa magnitud.

Incluso, hicieron referencia a la gran preocupación que en Sonora existe desde hace año y medio, ya que nuestra entidad entró en un proceso de desaceleración—“una alerta que no se escuchó”—, lo que obviamente se sumará aún más a la actual crisis recesiva porque no se tiene inversión extranjera desde hace cuatro años, lo cual pone en peligro nuestra economía.

Asimismo, indicaron que analistas de México se cuestionan y manifiestan su preocupación sobre ese posible sombrío panorama, con todo y que el gobierno federal da respuestas a través de los factores claves para el manejo de la economía, como son buscar que el peso se mantenga estable y fuerte, que no haya inflación o esté controlada, y que haya crecimiento.

Sin embargo, señalaron que también se estima una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano en medio de un debilitamiento de la producción industrial (manufacturas y exportaciones) y la desaceleración de distintos indicadores.

Indicadores

Germán Palafox Moyers dijo que persisten indicadores que reflejan con claridad la desaceleración global, ya que la economía global, incluyendo la de Estados Unidos, enfrenta esa grave situación.

Mencionó el caso concreto del vecino país del norte, toda vez que en el segundo trimestre de este año tenía la expectativa de crecer en 2.1 y lo hizo sólo en el 2.0%, sucediendo lo mismo en Alemania y China, donde se pensaba que iba a crecer en el 6% y lo hizo en el 4%.

“Respecto a la guerra comercial EU-China, esto no lo veíamos hace diez años y también tenemos la desaceleración de la economía alemana, de tal modo que ambas regiones, junto con la asiática, nos hacen pensar seriamente en que este proceso es previo a lo global”, dijo.

Afirmó que otro indicador, que tiene que ver más con la parte financiera/bursátil, es cuando se voltean las tasas de interés de los bonos soberanos.

“Normalmente, cuando no hay crisis, el bono soberano de largo plazo a diez años, éste debe brindar una mayor tasa de interés que el de corto plazo a tres meses, pero si sucede lo contrario, ello significa entonces que se está frente a un riesgo latente”, advirtió.

Germán Palafox aseguró que siempre que hay un proceso recesivo y que se invierte en esos dos pagos a los inversionistas, es de esperarse ese problema, como sucedió en el 2008, en 1991, 1987 y las otras recesiones anteriores.

“El tercer indicador tiene que ver con el ciclo económico: Estados Unidos tiene 121 meses creciendo (el ritmo más fuerte fue de 1945 al 2008/54 meses), lo cual quiere decir que ya agotó ese ciclo y que necesariamente, como lo estamos viendo, tiene que venir una fase de caída de su economía”.

Por ello, concluyó, si se suma el indicador bursátil con el de producción, ello nos dice que posiblemente tengamos un proceso recesivo en el 2020.