Invita académica evitar caer en la dinámica del prejuicio social contra grupos vulnerables

11 de mayo de 2022


Jesús Alberto Rubio

“Necesitamos revisar qué tantos prejuicios tenemos con los grupos vulnerables y cómo en nuestro actuar como universitarios los despreciamos, lo que, lejos de honrar el perfil de una universidad pública, lo que hacemos es adherirnos a esa dinámica de prejuicio social que deteriora la convivencia entre las personas”, afirmó Leonor Guadalupe Delgadillo Guzmán.

La profesora de la Facultad de Ciencias de la Conducta en la Universidad Autónoma de México –en Toluca—señaló que, una vez hecha esa tarea, la siguiente será buscar romper los estereotipos e imágenes distorsionadas de distanciamiento humano que lejos de dotarnos de humanidad, lo que hacen es quebrarla.

“Esa sería la tarea como miembros de una orgullosa universidad pública”, expresó con énfasis en su conferencia Grupos vulnerables e inclusión social dentro del II Congreso Internacional Ambientes de aprendizaje holístico: Pospandemia”.

De inicio, en la actividad virtual vía plataforma Teams efectuada del 3 al 5 del mes en curso en el campus Caborca de la Unidad Regional Norte bajo la organización de la Academia de Ciencias Jurídicas, Psicológicas y Educativas del Departamento de Ciencias Sociales, abordó el concepto de la discriminación, señalando que es la negación de ese ejercicio igualitario de las libertades, derechos y oportunidades para que las personas tengan posibilidades iguales de realizar sus vidas.

Es decir, advirtió, la doctora en Ciencias Sociales y en Derecho, la discriminación excluye a quienes la sufren de las ventajas de la vida en sociedad, con la consecuencia de que éstas se distribuyen de forma desigual e injusta.

La desigualdad
“La desigualdad en la distribución de derechos, libertades y otras ventajas de la vida en sociedad, provoca a su vez que quienes son sujetos a ésta son cada vez más susceptibles de ver sus derechos en el futuro”, comentó en su conferencia magistral.

Así, dijo que cuando la discriminación se focaliza histórica y sistemáticamente en contra de personas pertenecientes a grupos específicos, se habla de grupos vulnerables, que, al tener constantemente menores posibilidades y un acceso restringido a derechos, se encuentran en una situación de desventaja con respecto al resto de la sociedad.

Delgadillo Guzmán se lamentó que la sociedad ignore o desconozca la situación de gravedad en que se encuentran ciertos grupos de la población.
Los grupos vulnerables, subrayó, son aquellos que debido al menosprecio generalizado de alguna condición específica que comparten, a un prejuicio social erigido en torno a ellos o por una situación histórica de opresión e injusticia, se ven afectados sistemáticamente en el disfrute y ejercicio de sus derechos fundamentales.
Hizo un paréntesis en su conferencia para recordar que cada 19 de octubre se conmemora el Día Nacional contra la Discriminación “lo que nos debe llevar a pensar y qué hacer en fecha tan importante para no perder de vista en lo que podemos mejorar en este tema”.

Grupos diversos

Delgadillo Guzmán consideró que en México encontramos diferentes grupos que se encuentran en condición de discriminación, y por consecuencia, son vulnerables ya que no reciben la atención necesaria, recursos o el respaldo del Estado, ni por parte de los pares como ciudadanos y entonces sus derechos son trasgredidos y van viviendo una condición particular en el día a día que puede incluso agravarse como lo hemos visto en el caso de los migrantes o indígenas.

“Cuando hablamos de estos grupos, tendríamos que considerar que hay un estado emocional y actitud de menosprecio y hostilidad generalizada, montada esa exposición en un prejuicio social que puede ser empujado por una condición histórica de opresión e injusticia”, reiteró.

Hizo referencia a las personas afrodescendientes en México; “Se dice en lo general que somos mestizos descendientes de pueblos originales y españoles, pero también tenemos aquellas que provienen de una raíz africana.

Mencionó que además de ser afrodescendientes, hay otros grupos vulnerables debido a diferentes causas, sea por creencias religiosas, adultos mayores, etnias, migrantes y refugiados; mujeres, niños y niñas; personas con discapacidad, aquellas que viven con VIH, diversidad sexual o jóvenes trabajadoras del hogar.

Inclusión social
La expositora invitada mencionó que cuando se habla de la inclusión social, ello “se puede jalar” desde el artículo primero de la Constitución Mexicana: “el término da certeza de que se diluyan las diferencias para que entre todos podamos gozar y ejercer nuestros derechos y garantías”.
Entonces, dijo, en esa dirección vamos a tener la oportunidad de dar un pleno desarrollo a nuestra personalidad.

La inclusión social, precisó, asegura que todas las personas sin distinción puedan ejercer sus derechos y garantías, aprovechar sus habilidades y beneficiarse de las oportunidades que se encuentran en su entorno.

“Todo esto se oye bien; tenemos un marco normativo y tratados internacionales, pero cuando esto es bajado a la realidad comienzan los golpes de la distancia entre un planteamiento de vulnerabilidad e inclusión social y lo que viene a ser la cruda realidad”, dijo Delgadillo Guzmán.

Perder toda una cosmovisión
Dio a conocer que en México tenemos una población de 126 millones de personas y que ahora, en términos actuales, contamos con poco más del 5 por ciento de hombres y mujeres que hablan una lengua indígena.

Eso significa, sostuvo, que estamos perdiendo, sensibles y significativas cosmovisiones que enriquecen nuestro patrimonio inmaterial.

“Nos alejamos de nuestro capital cultural porque no solamente perdemos una lengua, sino toda una cosmovisión”, puntualizó.

Planteó que, si nos detenemos en esos datos, podemos encontrar cosas interesantes al momento de dirigirnos al elemento de la vulnerabilidad: de los pocos más de siete millones de mexicanos, el 10 por ciento no habla español, “y si buscamos la caracterización lingüística de nuestro país, resulta ser que somos una nación plurilinguista, pero que por cuestiones es históricas y dominancia, el lenguaje hegemónico es el español”, concluyó.