Campus Caborca de Unidad Norte avanza y cumple 43 años de su fundación

30 de noviembre de 2021


Denice López Martínez

A 43 años de distancia desde su fundación, el campus Caborca de la Universidad de Sonora fomenta y fortalece entre su comunidad un trato equitativo e inclusivo, un compromiso con el bienestar, la calidad de vida y valores que contribuyen a un desarrollo sostenible, en beneficio de la sociedad y el país en general.

“Hablar del aniversario del campus Caborca es expresar nuestro reconocimiento y agradecimiento a las maestras, los maestros, trabajadores, integrantes del patronato y representantes de la sociedad civil organizada que dieron los primeros pasos para la conformación del Campus Caborca”, señalo la vicerrectora de la Unidad Regional Norte (URN), Leticia León Godínez.

En este espacio se han formado aproximadamente 5 mil 500 jóvenes no sólo de este municipio, sino también de ciudades vecinas como Sonoyta, San Luis Río Colorado, Puerto Peñasco, Trincheras, Cananea, Pitiquito, Altar, Santa Ana y Magdalena, entre otros, mencionó.

Recordó que el 27 de noviembre de 1978, la Universidad de Sonora abrió sus puertas, por primera vez en Caborca, a un total de 296 alumnos que vieron en la institución la posibilidad de formarse profesionalmente en esta ciudad.

“El contar con un campus de la Universidad de Sonora en Caborca, nos dio la oportunidad de estudiar una carrera profesional, nos proporcionó las herramientas para desarrollarnos y marcar la diferencia en nuestra calidad de vida”, expresó.

“Son 43 los años de trabajo constante, de suma de voluntades, de compromiso y entrega de la comunidad universitaria en la formación de profesionales, donde los abundantes frutos a lo largo de este tiempo se siguen cosechado en la formación profesional de jóvenes que han pasado por las aulas de nuestro querido campus”, expresó.

Día a día se sigue cumpliendo la visión y el sueño del patronato de fundadores, contar con una extensión de la Universidad de Sonora que les permitiera formar a las nuevas generaciones y evitar su desarraigo al momento de buscar su formación profesional en otras regiones”, dijo.

“Nos sentimos orgullosos de ofrecer no solamente programas educativos de calidad acreditada y pertinentes en el contexto regional, sino un espacio donde nuestras y nuestros estudiantes pueden desarrollarse integralmente como profesionales y científicos, cultivando además el pensamiento crítico y su capacidad de apreciación del arte y la cultura, la creatividad y el emprendimiento, en un marco de valores universalmente aceptados formándose, así como buenos ciudadanos.

A la fecha, se cuenta con nueve programas de licenciatura de calidad y pertinencia, programa de idiomas y talleres libres de arte, y refrenda su compromiso con la preservación, creación y difusión de la cultura científica y humanística en beneficio de la sociedad; asimismo con la formación integral de profesionales y con las competencias adecuadas para adaptarse en un entorno cambiante y responder a las necesidades y requerimientos de la sociedad en el desarrollo económico de la región, sostuvo.

“Un agradecimiento a nuestras egresadas y nuestros egresados, así como a las y los estudiantes por ser parte de la historia del campus Caborca y que con sus logros contribuyen a engrandecer a nuestra Universidad de Sonora, agregó León Godínez”, agregó.

Ramón Efraín Lugo Sepúlveda, el docente activo de mayor antigüedad con 42 años de trayectoria en el campus Caborca, ha sido testigo de los avances y transformación de esta unidad académica a la cual le tiene profundo respeto y agradecimiento.

“Es agradable ver cómo va mejorando la infraestructura de la universidad, el haber trabajado aquí y ver a tantas generaciones de estudiantes que han salido adelante es para mí muy satisfactorio”, expresó el profesor investigador adscrito al Departamento de Ciencias Químico-Biológicas y Agropecuarias. Aunque está por jubilarse de la vida académica, señaló que su deseo más profundo en este momento es poder volver a vivir las clases presenciales antes de retirarse, y que está pandemia que se ha llevados a tantos amigos y compañeros de trabajo cese ya.

Químico-Farmacéutico-Biólogo, de profesión y originario de Topolobampo, Sinaloa, dijo considerarse un caborquense más, pues llegó muy joven y recién egresado de educación superior a la Perla del Desierto desde la década de los años setenta.
Recordó que fue en el año de 1980 cuando ingresó a la Universidad de Sonora, adscrito a la Unidad Regional Norte (URN), donde se mantiene activo hasta hoy como profesor investigador de tiempo completo del programa Químico Biólogo Clínico por lo que considera este espacio como su segunda casa.

Por su parte, Francisco Núñez Zamora, “Don Pancho”, como lo llaman afectuosamente amigos y compañeros es el trabajador con más antigüedad en el campus Caborca, y todavía quiere seguir trabajando pues no está en sus planes jubilarse por el gran cariño que le tiene a la comunidad universitaria.

“Tengo 44 años trabajando para la Universidad de Sonora cuando todavía ni siquiera se construía pues empecé como velador cuidando precisamente el material con el que se iba a construir en diciembre de 1978”, y recordó a Juan Gómez Quezada como el primer coordinador con el que le tocó trabajar.

“No me querido jubilar porque me gusta el ambiente aquí en el campus es muy sano y tranquilo, mi vida dentro de la Universidad ha sido muy bonita pero también hubo momentos tristes con tantos compañeros que se nos han adelantado en el camino, el último que perdí fue Fernando Iribe”, mencionó con nostalgia.