Coinciden en que la vacuna contra el covid-19 es un gran avance científico

18 de enero de 2021


Jesús Alberto Rubio

La estrategia de vacunación implementada en nuestro país ayudará a que las personas obtengan protección sin tener que enfrentarse a las graves consecuencias de enfermarse con covid-19, consideró Carolina Angélica Soto Coronado, académica del Departamento de Enfermería de la Universidad de Sonora.

Afirmó que la vacuna ayuda a nuestro organismo a desarrollar inmunidad contra el virus en mención, evitando con ello contraer la enfermedad, además de añadir que para poder erradicar la actual pandemia se necesita lograr una inmunidad colectiva (IC). “Esto es una protección indirecta contra una enfermedad infecciosa, y se consigue cuando una población se vuelve inmune, ya sea por la vacunación o haber presentado la infección con anterioridad”, dijo.

Recordó que la primera vez que una persona se infecta con el virus o bacteria, su cuerpo puede tardar días en desarrollar y usar todas las herramientas necesarias para combatir los gérmenes y vencer la infección. Pero afirmó que nuestros cuerpos son tan listos que después de la infección, el sistema inmune recuerda lo que aprendió sobre cómo protegernos de la enfermedad.

La licenciada en Enfermería por la alma mater sonorense hizo referencia a la gran importancia de la vacunación, diciendo que mucha gente seguirá enfermándose hasta que se consiga un nivel de inmunidad colectiva. La vacuna contra el covid-19, reiteró, es el pilar fundamental para iniciar con la IC y lograr eliminar la pandemia de la sociedad. “Las personas vacunadas están protegidas contra la enfermedad y no pueden contagiar a otros, lo que interrumpe todas las cadenas de transmisión”.

Soto Coronado indicó que el reto es que existen alrededor de 7,000 millones de personas en el planeta y que muchas de las nuevas vacunas covid-19 requieren dos dosis. Por ello, comentó que para erradicar la pandemia las compañías necesitan fabricar entre 12,000 y 15,000 millones de dosis, y la población deberá vacunarse, lo que implica grandes esfuerzos políticos, económicos, administrativos, y para los profesionales de la salud que vigilarán el proceso de su entera seguridad y aplicación.

Lo anterior, añadió, puede tardar años, pero que a medida que la población acate el llamado de vacunarse nos acercaremos a la inmunidad colectiva.

Graves efectos de la pandemia

Carolina Angélica Soto destacó que la pandemia ha afectado nuestras vidas en muchos aspectos, como la pérdida de seres queridos, estragos económicos, temor, incertidumbre para quienes trabajan en hospitales, fatiga y largas jornadas laborales; “todos quisiéramos abrir nuestros ojos y desear que esto haya terminado. Pero seguimos luchando”.

La vacunación es una esperanza y es esa luz lejana que se aprecia a medida que llegamos cerca de la meta. Sin embargo, apuntó que la realidad es que todavía nos falta un largo tramo, “pero por fortuna ya se aproxima el sol”.

Consideró que el siguiente paso es que cada ciudadano considere vacunarse, dejando de lado todas esas noticias falsas e informarnos de fuentes confiables. “Invito a que cada persona espere su etapa de vacunación con mucha responsabilidad; esto implica a no bajar la guardia, continuar con las medidas recomendadas, quedarse en casa si es posible, uso de cubrebocas, sana distancia, lavado de manos, llevar un estilo de vida saludable, cuidar nuestra alimentación, etcétera”.

Finalmente, agregó que “el día que le toque vacunarse, hágalo con gozo y con una actitud alegre, sabiendo que está tomando una medida responsable. También hágalo en honor a quienes no están con nosotros, en honor a quienes lucharon con profesionalismo las 24 horas cada día del año por cuidar a cada paciente que enfermó, y con agradecimiento a que usted sigue con vida”.

Eficiencia de respuesta

Por su parte, Carlos Arturo Velázquez Contreras, profesor investigador del Departamento de Ciencias Químico Biológicas, estableció que se deberá estar muy atento en la estrategia de vacunación y vigilar los resultados que nuestra población en particular tendrá con el proceso de inmunización.

Al respecto, dijo referirse a cuál será la eficiencia que realmente se tendrá con esa estrategia preventiva de salud, toda vez que no se tienen con precisión los resultados, como sucede en otras partes del mundo.

Nuestra población tiene características particulares, como la forma de conducta y fondo genético, de ahí que no se sepa si ello puede influir en una respuesta a la vacuna, afirmó. “A medida en que aprendamos más y tengamos resultados reales de protección, seremos más eficientes”, reiteró Velázquez Contreras.

El doctor en Ciencias Especialidad Biología Celular afirmó que dentro de todo control de la pandemia, uno siempre tiene a mediano y largo plazo que estar vigilando esa situación, y aseguró que las vacunas que hoy se tienen son un gran avance y logro, pero que definitivamente en el futuro se va a tener que seguir trabajando a nivel nacional e internacional para lograr vacunas más eficientes a medida que nuestro conocimiento se incremente.

Asimismo, indicó que otro aspecto donde se debe estar muy alerta es en el surgimiento de nuevas variantes a medida en que estos microorganismos interaccionan con diferentes poblaciones, y mutaciones pudieran tener características de más difícil de control, o por el contrario, más adecuado.

“Como ya se sabe, hay variantes que aparecieron desde hace semanas en algunos países, y debemos entender que eventualmente las vamos a tener de diferentes tipos. No nos debe sorprender, ni tampoco ser tan alarmistas; obviamente, vamos a ir aprendiendo cuáles son las propiedades reales de eficiencia de nuestras vacunas y es algo que continuamente tenemos que seguir trabajando”, dijo.

Este virus llegó para quedarse, sostuvo, y está cambiando la forma de pensar y de actuar de nuestra población en general. “Debemos pensar que de esta situación podemos sacar aspectos positivos porque nos hará más fuertes en muchas áreas de la humanidad, y no se diga en el entendimiento de las infecciones en términos generales. Es muy importante transmitir esto”, planteó.

Además, el académico solicitó a la población no bajar la guardia, sino a más bien aprender de toda esta grave situación y el conocimiento que se está adquiriendo, el cual aseguró que obviamente también va a tener incidencia en otras enfermedades, sean o no infecciosas.

Análisis de personas inmunizadas

Otro aspecto importante, añadió Carlos Arturo Velázquez, es que se debe continuar con los análisis de las personas inmunizadas para ver cómo están respondiendo, no sólo en la protección, sino en calidad de esa respuesta.

De acuerdo a la OMS, indicó, deberían hacerse análisis, análisis y análisis, o sea estudios, estudios y más estudios de nuestra población, independientemente si las personas han sido afectadas o hayan sido inmunizadas con la vacuna, y a la población en general. “Necesitamos incrementar el número de esos estudios porque ello nos permitirá tener una posición más favorable para la toma de decisiones, y que aumente el conocimiento respecto de las consecuencias de la inmunización y la infección”, expresó.

Avance científico dentro de un gran contexto y esfuerzo global

La prevención de cualquier evento, y en especial en las enfermedades infecciosas, como la covid-19, es un elemento definitivamente importante a considerar para el control de las mismas, afirmó Griselda Macrina Moreno Ibarra, académica del Departamento de Ciencias Químico Biológicas de la Universidad de Sonora.

En el caso específico del SARS-CoV-2, dijo que la vacuna representa un gran avance científico dentro de un gran contexto y esfuerzo global; sin embargo, se requiere de la participación y de la concientización de la población para seguir manteniendo los protocolos de protección recomendados hasta ahora, precisó.

“Y no es por sí sola la solución para detener esta pandemia, porque no creo que sea suficiente el número de vacunas aplicadas, y en segundo lugar, la duración de la protección es un asunto que todavía está estudiándose”, precisó.

Se supone que la inmunidad permanece hasta por 90 días, añadió la maestra de tiempo completo del Área de Microbiología del Departamento, y planteó que igual está el caso de la inmunidad adquirida en el caso de la infección natural, y aunque no es un hecho frecuente el de las reinfecciones, si han sido documentadas.

Moreno Ibarra afirmó estar de acuerdo en la programación de aplicación de la vacunación, con la confianza de que el número de defunciones disminuirá en la población inmunizada.

Indicó que algo que le inquieta es que la vacuna no se está produciendo en nuestro país y, por lo mismo, se pregunta qué seguridad hay en los que la están produciendo. “Bueno, de ello seguramente se encargarán nuestras autoridades sanitarias y de relaciones exteriores”, concluyó.