Destaca Alf Meling la importancia de la riqueza biológica de las zonas costeras

27 de noviembre de 2020


Jesús Alberto Rubio

La ecología y línea costera, de enorme riqueza biológica y de gran importancia social y económica, estudia los procesos que allí ocurren mediante diversas interacciones entre tierra, mar y atmósfera. En el caso de la línea costera de Sonora, ésta tiene poco más de 1,100 kilómetros de larga por unos 70 de angosta, y especialmente contiene más porción marina que terrestre.

“Contiene el 0.2% del volumen de agua de mar, 90% del total de contaminantes, cerca del 60% de la población humana y el 70% de las ciudades con más de 1.6 millones de habitantes se localizan sobre o cercanas a las costas marinas, y casi el 70% de las pesquerías se obtiene de esta región”, afirmó Alf Meling López al participar ayer en el Segundo Coloquio de Biociencias, organizado por Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad de Sonora (Dictus).

En su intervención, mediante videoconferencia Zoom, el profesor investigador del Dictus recordó que casi todos los procesos terrestres y marinos confluyen sobre las líneas costeras que se caracterizan en el planeta por su alta productividad y su riqueza biológica esencial para mantener la biodiversidad marina del sistema oceánico entero.

Meling López señaló que en el Dictus se dieron a la tarea de analizar la pertinencia de formar un grupo que apoyara académicamente al Posgrado en Biociencia con el Área de Concentración de Ecología Costera, dentro de la Línea de Generación y Aplicación del Conocimiento en Ecología y Manejo de Recursos Naturales.

Dijo que mediante proyectos de investigación, desarrollo de tesis de maestría y doctorado, han estudiado procesos ecológicos que ocurren en la zona oceanográfica del Golfo de California, especialmente lo que concierne a las variaciones en temperatura superficial, producción primaria, mediciones de clorofila y variaciones en la salinidad, así como los efectos de fenómenos atmosféricos y oceánicos como El Niño, huracanes, mareas y corrientes marinas.

“La intención es contribuir con información para saber cómo funciona este mar y poder hacer uso de los recursos pesqueros eficientemente”, afirmó en su conferencia virtual.

Por otra parte, Alf Meling informó que los estudios que desarrollan sobre la línea de costa están encaminados con evaluaciones del número de especies y su contribución a los diferentes ecosistemas costeros como mantos de macroalgas, praderas de pastos marinos, manglares y marismas.

Indicó que han fijado su atención en conocer si el cambio climático tiene efectos directos sobre la costa y en estimaciones del carbono azul en los distintos ecosistemas costeros, tanto en la parte terrestre como en la marina.

Asimismo, el integrante del área de Ecología Costera del Dictus expuso puntos de vista sobre la importancia y alcances que tienen investigaciones y tesis de maestría y doctorado que en la actualidad desarrollan estudiantes de esa unidad académica.

Resaltó, por ejemplo, la importancia de poblaciones de jaiba en la costa de Sonora, así como las comunidades de peces de la costa de Bahía de Kino y las variaciones en la temperatura del mar, así como los trabajos sobre la determinación de la relación de algunos fósiles marinos con sus paleoambientes naturales que ofrecen diversos caracteres climáticos, hidrológicos, geológicos y biológicos, incluso antes de que los hombres existieran sobre la Tierra.